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Cinco años habían pasado, en esos cinco años pasaron muchas cosas

Era chef de un restaurante, Shinichiro abrió su propio negocio siendo este un taller bastante conocido y su bebé ahora tenía seis años, siendo un niño algo perezoso para tener esa edad

...

Haruka estaba picando con rapidez y precisión los vegetales, estaba concentrada en su deber hasta que sintió una pequeña manito jalar de su ropa

—Mamá, papá me dijo que te diera esto—

Miró hacia abajo para ver a Manjiro, el le extendía una pokebola

—¿Tu papá te dijo que me dieras eso?—

—En realidad es lo que está adentro pero como perdió la cajita yo le di esta pokebola— respondió alzandola hacia ella

Confundida dejó el cuchillo en la meseta y sujetó entre sus manos el juguete, cuando lo abrió había un precioso anillo de compromiso

—¿Mamá te casarías con mi papá?—

Miró a Manjiro y después miró a Shinichiro que apareció detrás de la pared

Sostenía una rosa y estaba vestido con un traje elegante

—¿Aceptarías casarte con este humilde hombre que tuvo la dichosa suerte de tenerte a su lado?—

—¡Malditasea Shinichiro claro que acepto!— gritó saltando hacia el para abrazarlo

Ambos se abrazaron con fuerza y con sumo cuidado se colocó el anillo en su dedo anular

—Oficialmente en el futuro serás Haruka Sano—

—Me gusta como suena—

Juntaron sus labios besándose, hasta que escucharon un "que asco" de una vocesita chillona

—Cuando tu tengas una novia no dirás lo mismo— atacó Shinichiro señalando a Manjiro

—Yo nunca tendré una novia— respondió haciendo una mueca de asco

Ambos rieron, pero fueron interrumpidos por varios toques insistentes en la puerta

—Voy yo, tu mejor vete a cambiarte— Haruka tomó la rosa señalando a su prometido con esta

—En la noche me lo pondré para celebrar como se debe este compromiso— Shinichiro le guiñó un ojo con picardía

Iban a aprovechar ese traje con todo gusto

Mientras Shinichiro se fue a cambiarse y Manjiro se fue a su cuarto a jugar, Haruka fue a abrir la puerta viendo a un «algo familiar» hombre elegante que tenía en su mano un maletín

—¿Puedo ayudarle en algo?— pregunta ella con amabilidad

Aquel hombre se quedó observándola por algunos minutos, hizo algunos raros gestos antes de llevar su puño a su boca y toser un par de veces

—Di-disculpe— se disculpó peinando sus cabellos negros hacia atrás —¿se encuentra Shinichiro Sano en casa?—

—Claro, ¿gusta pasar y esperarlo?—

—Si no es mucha molestia si—

Se hizo paso dejando entrar al elegante hombre que miraba con curiosidad la sala y los cuadros de las fotos que colgaban en las paredes

—¿Es usted casada?— pregunto viendo un cuadro en la mesita de centro

En ese cuadro había una foto donde ella cargaba a Manjiro cuando tenía tres años, a su las estaba Shinichiro abrazando a ambos, los tres tenían una enorme sonrisa

Padre adolescente soltero |Shinichiro Sano × Lectora|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora