— ¿Realmente soy libre? ¿Realmente fuiste por mi?- lloró ella cuando lo entendió luego de días atormentada creyendo que era un sueño- ¿Realmente me encontraste?- lloró ella abrazada a su tío.
— Lamento no haber llegado antes — lloró él abrazado a ella, sin importar si lo veía llorar — Lo lamento tanto mi pequeño dragón — dijo él con la ira consumiendo su corazón, ardiendo más que las 14 llamas de valyria.
— Papá me exilió y Otto me vendió allí, tío soy una prostituta, no pude evitarlo —lloró ella avergonzada — ¿Te doy asco? — preguntó ella llorando — Soy una vergüenza, estaría mejor muerta — lloró ella y Daemon la abrazó.
— No vuelvas a decir eso princesa, fueron 10 largos años de dolor, pero te prometo que todos los que te hicieron esto pagarán, y volverás a sonreír, te lo prometo — dijo él y cumplió su promesa.Llevó a Rhaenyra a Desembarco del rey, bajó con ella en el palacio, y vio a Rhaenyra agachar la mirada cuando vio a su padre.
— Hija ¿Qué te ha pasado? — preguntó Viserys intentando acercarse a ella.
— No te atrevas a poner tus asquerosas manos sobre ella — gritó Daemon tomando del cuello al rey — Tú eres el maldito infeliz culpable de todo — gritó él.La guardia lo rodeó por amenazar al rey, y Alicent envió a sus hijos a buscar a sus dragones para defender al rey.
— Mis nietos tienen dragones príncipe Daemon, la guardia está contra usted, no puede ganar esta batalla — dijo Otto Hightower y Daemon miró a sus sobrinos.
— Tienen una oportunidad de vivir, o sufrirán lo mismo que todos los demás — dijo él y ellos lo miraron y dieron un paso hacia donde estaba Rhaenyra.Alicent les gritó que eran unos traidores, pero ellos no escucharon sus palabras.
Ellos fueron quienes dejaron pistas a Mysaria, habían escuchado rumores, y atormentados por lo que algo tan horrible significaba, enviaron a alguien ya que ellos mismos no podían ir por ser pequeños aún. Aegon intentó ir, pero con Fuego Sol atado en pozo de dragones, no era posible. Él no quería ser el heredero, tenía una hermana mayor ¿Acaso ella no era la heredera por ley?
La guardia de la ciudad entró luciendo sus capas doradas al palacio, ellos estaban del lado del príncipe Daemon.
Daemon invadió el palacio en unas horas, y ante la mirada de Rhaenyra mató a todos los culpables de lo que ella había sufrido.
Fue Aegon y Aemond quienes sujetaron a Viserys que suplicaba perdón al enterarse de lo sucedido.
— Tú no morirás — dijo Daemon mirando a su hermano — Vivirás para soportar la culpa, encerrado en un lugar tan pequeño que apenas podrás moverte — dijo Daemon y la guardia lo sacó de allí para llevarlo a las celdas donde lo haría vivir un infierno.
Rhaenyra vio el caos, la destrucción, todo por ella, él la había salvado.
— Lo siento, todo esto, es mi culpa — dijo ella temblando y él la besó en la frente.
— Estás a salvo ahora princesa, estás a salvo — dijo Daemon viendo como las doncellas del palacio se encargaban de recoger lo que quedó de sus enemigos.Otto y Alicent murieron gritando, Viserys había sufrido y gritado de dolor antes de ser enviado a la celda, y aún así, sentía que no se había vengado lo suficiente.
Tomó el reino ese día, y mató a cada Lannister que supiera lo sucedido con Rhaenyra. Cada persona que lo sabía y no dijo nada, murió bajo su espada.
Era el rey ahora, pero solo hasta que Rhaenyra estuviera bien, y pudiera gobernar ella.
Se fue a Rocadragón con Rhaenyra, sus hijas y Jace, su hijo, él era su hijo también ahora.
Sus sobrinos lo siguieron, y aunque le tenían pánico, se quedaron a su lado.
Ellos fueron quienes ayudaron a Jace a adaptarse a la vida que un príncipe debía tener, y aunque pensó que esos engreídos mocosos Hightower se burlarían de él, resulta ser que el maestre Gerardys los había educado bien cuando la bruja de Alicent no los envenenaba contra el mundo.
Jace poco a poco entendió lo que era ser un príncipe, pero lo más importante, aprendió a sonreír.
Baela y Rhaena se llevaban bien con Jace y los sobrinos de Daemon, y todos convivían en paz, para suerte de Daemon que no sabía en qué minuto se encontró rodeado de niños, de hecho se ganó una burla de Mysaria por eso.
Respecto a Mysaria, él le regaló un barco, el mejor de todos, y la dejó irse a donde ella quisiera, le dio oro suficiente para vivir, y envió guardias con ella que la protegieran.
Ella lo había llevado a Rhaenyra, cualquier cosa que pudiera pedir materialmente, él se la habría dado, incluso si le pedía un castillo, él se lo habría dado en agradecimiento.
Rhaenyra estaba aterrada de los hombres, pero volvió a sentir deseo con el tiempo, viendo a su tío en el palacio constantemente, y los sentimientos que ella siempre había tenido por él salieron a flote nuevamente.
Fue imposible que no estuvieran juntos, se amaban, siempre se habían amado, y a pesar del infierno que ella sufrió, y a pesar de la culpa que él sentía por no haberla encontrado antes, ambos se casaron en una hermosa boda valyria.
Rhaenyra se negó a ser la reina y le rogó quedarse solo como la reina consorte.
Él accedió a su demanda, porque jamás la obligaría a algo.
Jamás le haría tal daño.
Jacaerys sonreía feliz cuando tuvo tres hermanos más, Aegon el menor , nombrado por Rhaenyra en honor a su hermano que había sido quién había dejado las pistas para que Mysaria pudiera encontrarla, Viserys, nombrado no en honor a su padre, eso jamás, nombrado así para redimir el nombre Viserys, su hijo sería mejor persona de lo que su padre pudo ser, y Visenya, nombrada así porque Rhaenyra siempre soñó con tener una hija y llamarla Visenya.
Una noche sentado en el trono, con su reina sentada en su regazo, él vio tristeza en su mirada.
— Dime lo que te aflige, y me encargaré de solucionarlo — dijo él acariciando los cabellos de su bella esposa.
— No sé que habría sido de mi si no me hubieras encontrado, luché, te lo juro que luché, pero me rendí- dijo ella que había luchado con todas sus fuerzas pero no había podido mantenerse fuerte.
— Eso no pasó mi amor, estás a salvo ahora, estás bien y ahora tienes a Syrax de nuevo — dijo Daemon y Rhaenyra lo abrazó.
— Te amo — dijo ella acurrucándose contra él, dejando por fin ir el pasado. Nunca lo olvidaría, pero era hora de ser feliz y dejar el pasado atrás.
— Y yo te amo a ti, mi pequeño dragón — dijo él besándola, prometiendo mentalmente hacerla la mujer más feliz del mundo de la forma que fuera.Ella merecía el mundo, y él se lo daría.
Y en cuanto a Viserys, murió en su celda, se secó sin comida y agua en ese lugar, murió gritando de dolor mientras sus órganos se secaban, y nadie jamás fue en su ayuda.
Una historia de dolor, que terminó en final feliz.
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El sufrimiento De La Princesa Rhaenyra I Targaryen
FanfictionRhaenyra es exiliada por su padre cuando da a luz a un hijo bastardo. Otto Hightower aprovecha la oportunidad para vender a la princesa a un burdel de las ciudades libres, donde ella sufrirá un infierno por años junto a su pequeño hijo. ¿Podrá algui...