después de un trágico accidente que se cobra la vida de sus padres el pequeño hanagaki es trasladado a un orfanato donde se reencuentra con su mejor amigo y conoce a el rey.
la sangre no importa, los lazos si.
Yuzuha y Takemichi quien hiba por su segunda taza de café estaban compartiendo un momento agradable, Yuzuha le preguntaba más sobre su vida personal y Takemichi respondía con la verdad aunque aveces omitia algunas cosas.
— ¿de verdad? -pregunto Takemichi dejando la taza vacía a un lado-
— si, pensé que el grupo de fans era para hakkai así que fue emocionada a contarle y cuando me entere que era para mi quede así -se rio-
— se ve que eres muy popular en tu escuela Yuzuha me imagino que tienes muchos pretendientes
— algo así, no me gustan. Te seré sincera me dan miedo los chicos lindos
— ¿es una broma? -pensó que estaba siendo parte de un cámara escondida-
— no -bajo la cabeza avergonzada-
— eso si fue una sorpresa para mi..
Takemichi se levantó de su asiento arreglando sus vestimentas, Yuzuha no lo noto al principio pero estaba muy bien vestido, un traje negro oscuro con corbata roja y algunos adornos en sus muñecas, los botones de su abrigo de color dorados le daban un brillo excepcional, dejaba lucir su cuello notando lo bien marcado que estaba dando a entender que su porcentaje de grasa era bastante bajo (para alguien que ama las papas fritas) Yuzuha observó más a detalle esos ojos azules sin color, podrían dar a ver a alguien frío pero al conocerlo entendió que sus ojos no mostraban el color de su alma, es como si el careciera de ello, el no tener alma equivale a no tener nada, era aterrador pensar que podría parecer un monstruo, pero nada más alejado de la realidad. Takemichi desató ligeramente su corbata, es como si dijera que no estaba siendo controlado que es una mente libre sin ataduras, podrían ser solo especulaciones pero el lenguaje corporal de Takemichi decía mucho de él.
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— vamos te llevare a otro lugar espero que sea de tu agrado -de forma caballerosa le ofreció su mano la cual acepto- me contaste que te gusta el tiro con arco así que te enseñaré un lugar que te podría gustar
— vaya que interesante ¿me vas a llevar de cacería? -bromeo levantando una ceja, Takemichi se río ante eso y salieron directo a la moto del pelinegro- ¿hiremos en eso?
Su motocicleta no era la mejor cosa, pero tenía estilo, apesar de que tenía un pésimo sentido de la moda que hasta el mismo Taiju sangro de los ojos, Seishu quemo todo su guardarropas con la esperanza de que jamás regresaran esas prendas.
Kokonoi le compro un armario lleno de ropa de calidad como trajes y conjuntos negros, blancos y grises.
— ¿disculpa? Esta es mi compañera leal, digamos que es la fémina que me sigue a todos lados -Takemichi se subió acariciando el manubrio-
— cielos ¿debería sentirme celosa? -Yuzuha soltó una leve carcajada y se subió atrás rodeando la cintura del pelinegro- ¿y el casco?
Takemichi le coloco su casco abrochando la evilla.
