chapter five

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─¡Ay! ─chilló Kai cuando el chico de pelo verde cargó la jaula en la que ella y Luffy estaban ─, si que eres fuerte ¿Verdad?

El chico no le respondió, estaba poniendo todo su esfuerzo en cargar la jaula, y su sangrado no ayudaba para nada. Nami lo miraba perpleja y horrorizada.

El chico los arrastró escaleras abajo, Kai estaba un poco desconcertada pues no veía a Nami, aún así no dejaba de hablar.

─¿Tú también eres un pirata, Zoto? ─preguntó ella curiosa, el espadachín soltaba  gruñidos de esfuerzo.

─Es… Zo… ro ─alcanzó a decir, Kai colocó las mejillas entre los barrotes, observándolo con fascinación.

─Okaaay ─Kai parpadeó ─, ¿Has visto a mi amiga Nami? No la he visto desde la explosión.

El chico de sombrero de paja le respondió.

─Ah… creo que ya se fue ─informó, Kai separó las mejillas rosadas de los barrotes y se rascó la cabeza, algo desorientada.

Nami debía estar buscando algo de comida porque sabía que ella tendría hambre. Seguramente eso era todo. Nami era muy considerada.

─Vendrá después ─dijo convencida.

No pasaron ni dos minutos cuando el tal Zoto se detuvo, luego, cayó al suelo sumamente cansado.

─¿Tendrá sueño? ─preguntó Kai con la cabeza ladeada, ella y Luffy voltearon. Se encontraban en una tienda de mascotas, y justamente ahí, estaba un perro sentado, el chico de pelo verde murmuró algo, pero Kai estaba ensimismada en el perrito.

Kai soltó un chillido.

─Aww, un perrito ─señaló lo obvio ─¡Mira Tuffy! Es un perrito.

Luffy, también emocionado ante la idea de ver al animal, hizo caso omiso a su nombre erróneo y se dispuso a hacer que la jaula avanzara.

Luffy y Kai comenzaron a hacerle muecas al perro, pero este no se movió ni un solo centímetro. Estaba estático.

─Oye Zoro, ¿Cómo que no se quiere mover, no? ─habló el del chaleco rojo, el tal Zoto le restó importancia.

─No me importa, por mí puede hacer lo que le plazca.

Luffy se volteó a ella con una gran sonrisa que casi no le cabía en el rostro.

─¿Tú crees que esté muerto? ─le preguntó a Kai, ella señaló al perro con obviedad.

─Nooo porque tiene los ojos abiertos, duh ─la sonrisa del azabache siguió sin rechistar.

─Pero pudo haber muerto con sus ojitos abiertos ─señaló, Kai abrió mucho los ojos y se tapó la boca con la mano derecha.

─¡Es verdad! ─cayó en cuenta, volvió a tapar su boca y la destapó para decir: ─eres muy inteligente.

Sin decir nada más, ambos sacaron una mano a través de los barrotes y se miraron con enormes sonrisas de complicidad para luego tocar la frente del perro bruscamente.

No había sido una buena idea, al perro no le gustó para nada la interacción, por lo que mordió a Luffy y a Kai en toda la cara.

Kai soltó un grito de dolor que se mezcló con el de Luffy. Sacó sus dos manos tratando de apartar los afilados dientes del perro de su cara y de la de Luffy.

Kai y Luffy, juntos trataron de apartar al perro. No funcionó para nada.

─¡No puedo ayudarlos, me voy a desmayar! ─justo cuando el espadachín cayó al suelo, los dos, con un fuerte empujón pudieron librarse de la mandíbula del perro ─me desangro.

EYES DON'T LIE ─ NAMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora