° El amor es una fuerza que nos mueve, nos confunde, nos duele, pero que en ocasiones nos sana.
a veces incluso nos hace tomar decisiones difíciles o descabelladas, pero siempre, siempre, nos hace sentir vivos, sea para bien o para mal, como nos lo dicta un juez o un cura al formalizar aquél amor que jura ser eterno.
En ocasiones nos hace actuar de formas que no entendemos, ni nosotros mismos ni los demás, a veces el amor nos hace alejarnos de quien más queremos, por miedo, por orgullo, por inseguridad o por negación, a veces, nos hace darnos cuenta de lo que hemos perdido, cuando ya es demasiado tarde, cuando ya no somos mas que un misero fantasma que ronda a los alrededores del porvenir de nuestro entorno, pero a veces, solo a veces, el amor nos da una segunda oportunidad, para arreglar lo que rompimos, para pedir perdón, para volver a empezar, deseando a gran escala que todo se solucione, que todo vuelva a su sitio, que todo vuelva a nuestro confort. °
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La mañana era fría y gris, y Beatriz se sentía igual. Eran casi las cinco y media de la madrugada y un fuerte dolor de cabeza y un vacío en el estómago la habían levantado de su "reconfortante" sueño. Se levantó con cuidado, sin despertar al niño que dormía a su lado, y lo arropó con una manta. Luego se dirigió a la sala de estar, donde esperaba encontrar algo de paz.
Por decisión propia, había pasado la noche en su antigua habitación, el cuarto de Blas, con la corta excusa de querer compartir su ultima noche con el niño que pronto regresaría a los brazos de su madre, pero en realidad no quería ni se sentía preparada para ver, dialogar o evitar a Daniel y aunque lo sobre pensará una y otra vez no entendía el por qué de todo lo que el castaño le había dicho el día anterior, sin sentido ni coherencia.
Se suponía que eran felices juntos, o al menos eso creía ella.
Daniel también se había levantado temprano, pero no por el frío, sino por la culpa. Sabía que le había hecho daño a Beatriz, pero no tenía otra opción. Se sentía asfixiado, cansado y en cierto modo presionado por la sociedad y por su propia conciencia. Ahora que, como lo planeaba, consiguiera el negocio con el Fashion Group, podría terminar con su confusión, que se hacía cada vez más fuerte con el paso de los días, con el paso de las miradas, de la amabilidad y del tacto.
Daniel había fingido que realmente quería lo que sus palabras soltaron, pero a decir verdad ni él mismo supo cómo llegó a toda esa locura que dañaba a su entorno y a su interior. Pero era lo mejor, Beatriz merecía que él la protegiera de sí mismo. Tal vez era una locura y se daría cuenta estando a la distancia de ella en su viaje, pero en este mismo momento era lo mejor, su mente pareció susurrar en desacuerdo. Tomando asiento sobre su cama con un bolígrafo y una pequeña libreta que sacó de su maletín, para redactar una explicación no verbal hacia Beatriz, quería darle sus razones y lo haría antes de viajar. No se sentía capaz de hacerle frente, porque muy en el fondo sabía que la quería más que del ámbito inocente, inclusive más de lo que creyó, o incluso más que a cualquier mujer con la que se relaciono a lo largo de su vida, sin contar sus hermanas y madre. Culminando con aquella significativa carta que se extendió más de lo que tenía planeado, sellándola y reposando su existencia en el primer cajón de su mesita de noche.
Poco tiempo después, el timbre del apartamento retumbo por el espacio, interrumpiendo los pensamientos de ambos. Daniel se apresuró a salir de la habitación sabiendo que la presencia detrás de la puerta se trataba en ámbito principal de Javier su medico de cabecera, con la intención de abrir la puerta sin saber que Beatriz pocos segundos antes, salió casi corriendo en dirección a la habitación de invitados para evitar toparse con el castaño, luego de escuchar el débil crujido de la puerta.
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Nuestro Casamiento (Betty X Daniel) Ysblf "Danitriz"
FanficQue hubiera pasado ¿si Marcela no hubiera hablado con beatriz? y ¿si ella no hubiera detenido a Armando? y ¿si hiciera un trato para casarse? . - yo Beatriz Aurora Pinzón Solano de Valencia, me entrego verdaderamente a ti por tu esposa y te recibo c...