° hay momentos en la vida en los que conoces a la persona indicada a la persona atenta llena de amor para ti, llena de un amor puro y sano que es capaz de sanarte.
pero por extraño que parezca, no puedes responder a ese amor de la misma manera, no entiendes por qué, no sabes cuál es la razón, pero ese amor no puede ser igual de fuerte.
y te arrepientes cada noche porque sientes que ese amor tan bueno no lo mereces, porque sabes que no es justo tener a alguien esperando frente a tu puerta cada noche bajo la lluvia con la esperanza de que ese amor que te ofrece algún día sea igual de intenso al de el, pero no es así y tienes que decir adiós, tienes que soltarlo, liberarlo de la mala costumbre de amarte y de la mala suerte de quererte en su vida.
Después en ocasiones te das cuenta que simplemente la amas tanto que se siente insuficiente tu cariño, que la necesitas en tu vida, pero que tú vida no es suficiente para esa persona, para ese amor, para aquella presencia que es más que necesaria en tu existencia °
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Daniel Valencia
El tiempo ha pasado, y con él, mi vida ha tomado un rumbo que nunca imaginé qué llegaría a tomar. Me encuentro en un estado de reflexión constante, pensando en cómo he evolucionado de ser un individuo solitario a formar parte de un todo en medida inseparable.
Sí, hay miedo, un temor natural al cambio y a lo desconocido. Pero más allá del miedo, hay felicidad, una felicidad pura y genuina que me embarga y me oprime.
Me siento como si fuera un adolescente nuevamente, aquel que soñaba despierto con metas que parecían distantes. Ahora, esas metas se han materializado en la forma de una vida laboral y hogareña plena, junto a una mujer que nunca imaginé que llegaría a desear, añorar o siquiera sentir un poco más que desprecio o envidia, Betty, pero me había cautivado con su sonrisa que ilumina cada uno de los rincones oscuros que no sabía que tenía, despejando cada una de las dudas que no sabía que podían llegar a mi cerebro, quien últimamente ha sido mi compañera, mi amiga y en los confines que me permitió, mi confidente.
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Desde el inicio de mi vida, supe que viviría solo, que estaría solo, que nacía con el único propósito de servir y proteger a mis hermanas de este espantoso, cruel y esporádico mundo, pero ahora su cautivadora y tan extraña risa ilumina mis mañanas, su despeinado y rizado cabello me acompaña al dormir, sus hipnotizan tés ojos están a mi lado al despertar, de un color tan puro que me encantan, no son verdes como lo eran los de mi madre o azules como la idealización común de la mujer ideal, son de un café profundo, café que quita el sueño, café que me produce el desvelo, hablando de café, su café matutino se ha hecho parte de mi rutina también, su felicidad me llena cada vez que le obsequio una de las pocas paletas que cargo en el bolsillo interno de mi chaqueta destinadas originalmente a Marcela, o cuando la descubro escabullendo dulces a mis espaldas para comerlos con Blas y su reserva "secreta" en el último cajón de nuestra mesita de noche, como muy pocas veces me encargo de aliviar su estrés masajeando sus pies, una acción que tiene una linea tan fina entre el erotismo y la inocencia, como a pesar de saber más que perfectamente cómo pulir y ajustar mi corbata por mi cuenta, ella con dedicación se acerca a mí cada mañana para ayudarme y luego deja un casto pero alucinante beso sobre mis labios, como cada noche nos sentamos juntos sobre el sofá o el tapete que compré indirectamente para esta intención, acompañados de una botella de su vino favorito, vino blanco, o el mío, vino tinto, a la oscuridad de la noche y a la luz de nuestras velas matrimoniales..., ella es y será siempre única, y ahora, puedo llamarla mi esposa..., ahora no tengo que envidiarle la dicha a Armando a mantener contacto con su desarreglada pero tan astuta e inteligente asistente que ahora es mi mujer.
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Nuestro Casamiento (Betty X Daniel) Ysblf "Danitriz"
FanfictionQue hubiera pasado ¿si Marcela no hubiera hablado con beatriz? y ¿si ella no hubiera detenido a Armando? y ¿si hiciera un trato para casarse? . - yo Beatriz Aurora Pinzón Solano de Valencia, me entrego verdaderamente a ti por tu esposa y te recibo c...