⋆ 𝕰𝓎𝖊𝓈 𝒹𝖔𝓃'𝓉 𝓁𝖎ℯ ⋆

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"Una vez leí que las almas eran como flores"

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"Una vez leí que las almas eran como flores"

-Anne la de Avonlea. Lucy M. Montgomery ⋆

     13 de Septiembre del 1975

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     13 de Septiembre del 1975

⋆ Sirius Black ⋆

      —¡Escuchen!—Le gritó a sus amigos, quitando al cigarro de su boca—¡Iré a mi muerte, muerte, muerte!— Repitió para provocar un efecto de eco, que había aprendido de las películas muggles.

     —No digan eso de él, es muy listo, no será una desgracia de compañero—Aseguró Moony comiendo un pedazo de chocolate.

    Rodó sus ojos al oír eso, Remus era uno de los primeros en reírse cuando le hacían una broma a Quejicus. También las apoyaba, nada más que a veces se hacía el "empático".

     Salió de la habitación con una sonrisa, pensando en formas de molestar a Snape. Sacarle su varita, gritarle en el oído, romper alunas cosas. Nada demasiado serio, como lo que hacia Cornamenta. Frunció su ceño al recordar cuando su amigo había tirado todos los libros al lago negro del slytherin, se rio pensando que solo uno fue el que cayó al agua, pero al ver toda esa cantidad sacó a James del lugar y le pegó un buen golpe.

            "Fue por el dinero, no por él"

      Para cuando se dio cuenta había llegado a la biblioteca, encontrándose con el menor. Este lo miró de forma despectiva, pero notó un destello de asombro en sus ojos, quizás porque era puntual o algo así.

     Delineó al cuerpo del slytherin con la mirada, el cabello negro y grasoso se había difuminado en el segundo año, dejando uno perfectamente agradable a la vista. La piel era completamente blanca, podía jurar que más que la misma nieve. Los ojos negros, parecían muertos, pero adquirían un brillo dorado cuando hablaba de las cosas que le agradaban, jamás lo había hecho con él pero lo había visto.  Los labios rojos, que adquirían un tono rosáceo cuando le pegaba la luz directamente.

     El cuerpo era delgado, pequeño, indefenso. Aunque debían verlo cuando tenía esa varita y usaba esa boca, era una mierda total. 

     Lo odiaba, lo odiaba demasiado.

El arte que nos unió ¦ SniriusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora