⋆ 𝕾ℯ𝖝𝓎 𝒹𝖗𝓊𝖌 ⋆

419 27 8
                                    

⋆ El amor es constante y eterno, y supera cualquier obstáculo que se interponga en su camino

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⋆ El amor es constante y eterno, y supera cualquier obstáculo que se interponga en su camino. ⋆

𝐉𝐚𝐧𝐞 𝐀𝐮𝐬𝐭𝐞𝐧

05 de Noviembre de 1975

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

05 de Noviembre de 1975

El suave olor del otoño cubría la sala, unas cuantas hojas caían de la ventana, que luego serían cambiadas por copos de nieve. Y él, Sirius Black, tirado en el fondo de esas cuatro paredes, polvorientas, sucias, nada más se concentraba en la única memoria que le importaba.

Era de noche, las estrellas reflejaban su luz junto a la luna, que era menguante. Con una botella de licor en su mano y con una caja de cigarros en la otra Sirius Black recordaba el beso que le dio a Severus Snape el día de su cumpleaños: hace dos días.

No se concentraba en nada, no pensaba, no razonaba, tan solo ese beso. Cuando ambos labios se unieron y pudo por primera vez en su vida probar el sabor del slytherin. A libertad, a elegancia, a pasión, a eso le supieron esos besos.

A dos amantes encontrándose en una noche, llenos de amor y felicidad. A eso, a lo más bello del mundo. 

Un sabor inolvidable. Uno de esos besos que se te quedan marcados, aunque no sean los primeros, aunque no sean los únicos, aunque no sean los últimos. A los que se dan las parejas eternas un catorce de febrero, al de Orfeo y Eurídice, al de Elizabeth Barret Browing y Robert Browing, al de Elizabeth y Darcy, al de las flores. A los amores infinitos.

Sirius le dio otro trago a su botella, disfrutando del sabor que bajaba por su garganta. Recordando todo, y a la vez nada, porque su memoria no era infinita y pronto olvidaría varias cosas de esos besos; El sabor, la sustancia, el roce.

Sabiendo que no había sido correspondido, que Snape tan solo había dejado de interponerse, que no había sido aceptado. Pero algo dentro de él creía que sí lo había sido, la parte más romántica e ingenua de él lo creía, aunque no le hizo caso. No era cierto, por más que quisiera cambiarlo, no había sido aceptado.

El arte que nos unió ¦ SniriusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora