Capítulo 1

78 11 8
                                    

1. Así  inicia el peligro.

(Los mejores años - Joaquina)

MAYA LANSING.

¿Seis? meses antes...

Me miró una vez más al espejo repasando mi reflejo.

Mi ropa estaba bien, lo suficientemente abrigada para no morirme del frío por la nieve.

Pero mi ropa no me preocupaba en lo absoluto.

Estaba mirando cada hebra de cabello mi pelirrojo cabello.

¿Saben una cosa?

Adoraba mi cabello, pero una casa difícil era conseguir los productos correctos para su exigente cuidado.

A eso suelen mis rizos.

No me desagrada mi cabello, me desagrada todo el esfuerzo que le impongo, pero no me desagradan los resultados.

Siempre, siempre, SIEMPRE, mi cabello está peinado. Y sea con trenzas, algún peinado recogido o mis rizos definidos.

—¡Maya vamos a llegar tarde! —me grita Sidney en las escaleras.

Pongo los ojos en blanco guardando mi teléfono en el bolsillo de mi chaqueta.

—No puedes apresurarme a ir a un lugar donde no quiero ir —digo mientras bajo las escaleras —, lo mínimo que pueden hacer es esperar con paciencia —les reclamó a mis dos amigos.

—Maya —me llama Josh, mi pelirrojo padre —, tienes permiso hasta las cuatro de la mañana, ni un minuto después—me dice en tono firme —, si llegas ebria y vomitas en la casa, esperas que se te pase la borrachera y lo limpias —niego con la cabeza mirándolo con el ceño fruncido —y no nos despiertes al llegar... o mejor sí, tu padre tiene que despertar a las cuatro.

El aludido pone los ojos en blanco y dándole un golpe en la nuca a mi otro padre.

—Maya, no le hagas caso en nada de lo que te dijo —me aconseja Matt, el más sensato de mis papás —, pero si puedes llegar tarde y no hagas ruido cuando llegues.

—Ustedes son los únicos padres que dan permiso de ir a una fiesta cuando mañana tengo clases —les reprochó.

—Porque saben que en dos horas nos estarás hostigando para traerme a tu casa —dice Howie poniéndose de pie para dirigirse a la puerta.

—Tus amigos lo entienden —me dice Matt dándome un empujón a la puerta.

Me despido de mis padres con la mano mientras me adentro en el coche plateado de Sidney.

—¿No quieres cambiar de padres? —me pregunta Howie poniéndose el cinturón de seguridad.

—Nosotros nos quedamos con tus dos padres y tú te quedas con los nuestros —me dice Sidney sin despegar la vista del frente.

—Tres por el cómodo precio de dos —agrega Howie.

—No —contesto aún molesta con ellos.

Porque los muy amigos míos convencieron a mis manipulables padres para entre los cuatro obligarme a asistir a la estúpida fiesta de hoy.

Fiesta a la que asiste todo el último año del instituto.

Y el predicamento es que ellos tienen su propio grupo de amigos aparte de mi y después de un rato me abandonan a mi merced dejándome la única opción de llamar a mis papás para que vayan a buscarme.

Tengo Miedo De Confiar En Tí [#01]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora