Entre Dos Cuerpos [+18]

55. Lo Inesperado

-Luccia hay una junta con los socios en 20 minutos, ¿la cancelo?

-No, Cecilia, mi agenda se mantendrá sin cambios el día de hoy

-¿Estás segura? No pareces estar bien - su tono de voz es de preocupación

-Haz lo que te digo, avísame cuando todo esté listo y no dejes a nadie entrar a mi oficina, ni siquiera a mi madre

-Luccia pero...

-¿Puedes hacer esa única cosa por mi? Necesito estar sola - suspiro con cansancio, solo quiero unos minutos de tranquilidad

Sé que lo que pido es casi imposible, porque ¿cómo le prohibes la entrada a la dueña a una de sus oficinas?, pero no quiero verla, eso sería volver a discutir y ya fue suficiente por hoy

-Haré lo que esté en mis manos - responde dudosa

-Gracias...

Sentía un sin fin de emociones y no precisamente positivas

Entro a la oficina y le pongo el seguro a la puerta, me voy directo al bar, sirvo un trago de coñac y agarro una botella de agua y me dirijo a sentarme en la silla detrás del escritorio, no debo beber porque tengo reuniones importantes el día de hoy, pero necesito algo fuerte que me permita canalizar todo lo que estoy sintiendo en este momento

Me tomo el trago de una pasada percibiendo lo caliente de aquel líquido entrar en mi cuerpo, inclinó la cabeza hacia atrás y cierro los ojos.

Solo un trago, solo uno porque necesito estar sobria para trabajar, cuando salga me voy a algún bar cerca o simplemente me ahogo en alcohol en mi casa para tratar de olvidar este pésimo día.

¿Qué está pasando en mi vida personal?, hace unos días parecía estar todo perfecto celebrando mi cumpleaños de una manera tan increíble, estando de maravilla con mi novia y mi madre que son las mujeres de mi vida y hoy simplemente todo está en el borde de un abismo con ambas, me ocultan cosas importantes, toman decisiones sobre mi sin siquiera consultarme, me mienten haciéndome sentir como una niña y ya no lo soy, lo he demostrado en los últimos meses.

Hace mucho no tenía ningún tipo de diferencia con mi madre y volver a caer en eso me hace sentirme como aquella vez, siendo una mala hija aunque tenga razones válidas para excusar mi actitud.

Además, es la primera vez que tengo una discusión tan fuerte con Emma, y ni siquiera sé si vaya a haber otra porque no ha sido honesta conmigo, no sé si pueda perdonarla, le di la oportunidad de serlo y simplemente me negó todo en mi cara sin ninguna pizca de arrepentimiento, lo más probable es que mi relación se vaya por un caño, yo no puedo estar con alguien que no confía en mi, le di tanto tiempo, siempre que intentaba hablar sobre su hermano me decía que no quería tocar ese tema, ¿Será eso prueba de que es verdad todo lo que descubrí hoy? ¡¡Dios!! Quiero despertar y que esto sea una pesadilla, mi corazón tiene un sentimiento tan contradictorio, el no poder perdonar algo así y el querer estar en sus brazo infinitamente, aún en mis boca siento lo dulce de sus labios, ni siquiera ese trago fuerte de alcohol quitó ese delicioso sabor a ella de mi.

Si Emma no quiere contarme que sucedió hace algunos años, no seré yo la que vaya a pedirle explicaciones, no me meteré en su vida como ella lo pidió y lo más probable es que nuestra relación acabe definitivamente, pero eso no quiere decir que no me quede con la duda, recuerdo aquella vez que vino su hermano a la oficina, recuerdo perfectamente parte de lo que le decía antes que yo interfiriera.

**Así que te viniste para Londres a ver si lograbas olvidarte de las estupideces que hiciste en Montecarlo, andas huyéndole a los fantasmas que tú misma provocaste, ¿cómo puedes dormir por las noches después de lo que hiciste?.... - le decía el tipo a Emma mientras ella no decía nada y lo miraba con odio y cierto grado de ¿temor? - Respóndeme o acaso no tienes nada que decir, todo esto paso por ser una asquerosa lesbiana, ¿acaso no lo notas? - volvió a gritarle y Emma continuaba callada**