Entre Dos Cuerpos [+18]

63. Volver a Empezar

Antes de llegar al trabajo por la mañana, decidí pasa al salón, disfruté tanto la ducha, que mojé mi cabello sin percatarme que no tenía los productos que utilizo para lavado y post lavado, y mucho menos había un secador.

Entre otras cosas, en ocasiones cómo está, agradezco tener una maleta siempre en mi auto con ropa de todo tipo, me ahorro el tener que ir casa, la mantengo siempre allí porque me ha tocado salir de urgencia fuera de la ciudad varias veces.

Tardé aproximadamente 40 minutos en el salón, estaba pensando hacerme un cambio de color en el cabello, pero no tenía suficiente tiempo, por lo cual, al final solo decidí cortar un poco las puntas y conservaría mi tono natural.

8:35 am llego a la empresa

-Buenos días Luccia - me saluda amablemente mi asistente

-Buenos días Ceci, por favor vamos a mi oficina a revisar la agenda para hoy

-Luccia, espera - me detiene

-¿Qué pasa?

-Dentro esta Steve - hace un gesto de desagrado

-¿Ahora qué quiere? - pregunto porque esta semana es la tercera vez que viene a mi oficina

-Vino a dejar unos documentos, le dije que yo podía entregártelos, pero insistió en dártelos personalmente

-Sabes cómo es de intenso, no te preocupes, lo atenderé rápido para que veamos los pendientes

Cecilia asiente, y yo me dirijo a mi oficina.

Steve es el hijo de uno de los socios de la empresa, acaba de llegar de Francia hace un mes aproximadamente y decir que es un pesado, es una definición mínima.

Insiste en salir conmigo, a pesar que le he dicho que salir con él amorosamente, es como si la Torre de Pisa la pudieran enderezar, es decir, imposible.

-Steve! No te esperaba - finjo sorpresa al entrar

-Luccia! Que hermosa te ves hoy, como siempre - se levanta de donde está sentado y me saluda dándome un beso en la mano, que para mí es muy incomodo

-Muchas gracias, cuéntame ¿a qué debo tu presencia? - digo tomando asiendo detrás de mi escritorio

-Vine a dejarte estos documentos que envío mi padre y aproveché para verte, es la mejor manera de alegrar mi día entero - su coqueteo me aburre totalmente

-Te lo agradezco, siempre tan atento - finjo una sonrisa

-Ya sabes, soy un encanto, pero eso es lo de menos, ¿te gustaron las flores que te envié por tu cumpleaños?

-Claro, no te hubieras molestado, pero gracias

-Para nada, las escogí yo mismo, pero veo que tengo bastante competencia - dice con un risa por lo bajo, mientras observa varios de los bouquets de flores que aún estaban en mi oficina de aquel día

-Steve, ya hemos hablado de este tema - le recalco

-No me rindo tan fácilmente mi querida Luccia - me mira con cinismo

Cuando estoy a punto de contestarle, la puerta de la oficina es abierta, es Lucca, todavía no aprende a tocar las puertas, pero en este momento es muy oportuno, para cortar la supuesta coquetería de Steve

-Buenos días primita, no sabía que estabas acompañada tan temprano - llega hasta donde estoy y deja un beso en mi cabeza

-Buenos días, ya ves - le digo en un tono que solo entendemos nosotros

-A mi no me vas a saludar - menciona Steve

-Hermano, te veo cinco de siete días de la semana - se burla Lucca