Me amarías (como lo hiciste una vez en un sueño) KookTae

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En Yongmasan, los pocos niños que hay son trols. No obstante, en las ocasiones que hay que trabajar para proteger, preservar, y mantener el orden del bosque durante el día, apenas hay niñeras que pueden hacerse cargo de los niños.

Por lo que, naturalmente, ese trabajo recae en Jungkook.

El chiquitín Ni-Ki es el niño que Jungkook debe cuidar. El niño es un pequeño trol con mejillas rechonchas y redondas que no puede tener más de 2 años. Ni-Ki disfruta estar en compañía del muchacho campesino, y le gusta jalar las túnicas que el humano usa para llamar su atención, rogando ser cargado y mimado entre los brazos de Jungkook, al que llama "Kookie Hyung". Y en efecto, a pesar de ser un campesino, Jungkook siempre lleva muchas cositas que el sombrío bosque de Yongmasan no acostumbra. Y en ocasiones, Jungkook incluso le lleva juguetes a Ni-Ki que proviene de un misterioso mercado que el pequeño trol había escuchado antes gracias a los trols mayores.

Ni-Ki siempre se pasa el día con Jungkook, quien nunca deja el lado de Taehyung. Por lo tanto, mientras Taehyung repara una casita del árbol que hay en el bosque para las pixies, Jungkook está debajo del árbol, cargando al pequeño Ni-Ki en sus brazos, quien está chupando sus dedito.

—Ni-Ki, —Taehyung, quien está sentado arriba en el árbol, empieza a molestarlo. —¿Te ves perfecto con Kookie hyung? ¿No te gustaría que él se quedara aquí para siempre?

Cuando escucha las palabras de Taehyung , hay una inmensurable felicidad reflejada en el rostro de Jungkook, pero que es indescifrable desde arriba. Él acurruca más a Ni-Ki entre sus brazos, y prosigue a esconder su rostro del escrutinio. A pesar de todo, Jungkook balancea al niño en sus brazos con un poquito más de entusiasmo, que va en acorde con los latidos acelerados de su corazón.

—¡Kookie Hyung debería quedarse con nosotros para siempre! —Dice el pequeño. —¡Kookie Hyung es el mejor! ¡Yongmasan está mejor con el a nuestro lado!

Jungkook sonríe sobre la cabeza del pequeño trol, tratando de esconder lo feliz que está por la idea. —Ni-Ki.

—Definitivamente atrapaste el corazón de mi pequeño bollo, Jungkook, y ahora ni siquiera piensa en mi, —Taehyung lamenta muy dramáticamente. —Ni-Ki, estás devastándome.

Ni-Ki saca su pulgar de la boca. —¿Qué es 'devastandama'?

Jungkook acaricia la cabecita del trol. —Significa que lastimaste sus sentimientos.

—¡Oh! —Ni-Ki exclama muy alegremente. —¡Pues espero continuar!

—¡Ni-Ki! —Taehyung dice, fingiendo su angustia.

Jungkook trata de amortiguar otra sonrisa. Él prosigue a levantar su rostro para decirle a Taehyung, —Eres muy bueno con los niños.

—Oh, Jungkook, —Taehyung se ríe. Su corazón se siente ligero cuando está en compañía de niños como Ni-Ki. —No soy tan bueno como tú. Solo tienes quince, y ya estás poniendo a un montón de padres en vergüenza. Los niños son muy adorables, ¿verdad que sí? Puede que, eventualmente, tú tambien quieras tener uno.

—Ah... —Jungkook mira sus pies, luciendo inusualmente tímido. —Por supuesto, ni siquiera había pensado en eso...

Taehyung está demasiado ocupado reparando el techo de la casa de las pixies, que no se da cuenta del verdadero significado de las palabras dichas por el humano.

—¿Supongo que ya has pensado en tener hijos? —Jungkook le pregunta melancólicamente un segundo después.

—Hm, —Taehyung dice.

Efectivamente, Taehyung sí había pensado tener hijos en aquel entonces, cuando estaba sumido en su felicidad con el hombre adecuado, y solía pensar que lo tenía todo. Sin embargo, como Taehyung es un huérfano, no tiene idea de cómo funciona. Él es el único fae oscuro que hay, así que realmente no sabe si tiene la capacidad de engendrar un niño, sea dentro de él, o en alguien más.

No obstante, eso ya es cosa del pasado. Taehyung ha dejado de desearlo desde entonces.

—Solía pensarlo, —Taehyung dice suavemente. —Hace mucho tiempo.

—Oh, —Jungkook dice, ocultando un poco su decepción. —Qué mal.

—Nah, eso siempre ha estado fuera de alcance para mi. —Taehyung le dice, echando a un lado ese tipo de preocupaciones. —Como dice Yeji, ni siquiera puedo cuidar de mi mismo, menos sería capaz de cuidar a un niño; sería terrible.

—Oh, —Jungkook dice otra vez, pero esta vez, lo dice con los ánimos renovados. —Pero yo, yo puedo cuidar de ti.

Si la respiración de Jungkook es un poco más apresurada y su voz es un poco más urgente, Taehyung no se percata de eso.

—Ciertamente lo haces, mi Kookie favorito, —Taehyung lo molesta mientras termina los toques de la casa del árbol de las pixies. —¿Y podrías hacerle un simple favor a este viejo?

Jungkook levanta su mirada ansiosamente. —Lo que sea.

—Atrápame, —Taehyung le dice. Hay un indicio de travesura irradiando de sus ojos a medida que se levanta del árbol.

Jungkook coloca a Ni-Ki al suelo, y prosigue a extender sus dos brazos.

—Estoy listo, —Jungkook dice.

La risa de Taehyung resuena por todo el bosque. Él piensa, si él me atrapa, entonces yo... y luego se lanza del árbol.

Jungkook, su dulce niño, atrapa a Taehyung con la fuerza de un hombre que puede derretir a cualquier doncella, y Taehyung tiene que recuperar el aliento cuando levanta su cabeza y ve el rostro que una vez conoció.