En la mañana de su decimosexto cumpleaños, sus tíos le hacen un descuidado pastel de tres pisos y de distintos colores. Jungkook les agradece a sus tíos por el pastel y recorta una gran parte de ello para llevárselo al Bosque Yongmasan. Luego, se escabulle de su hogar cuando sus tres tíos empiezan a discutir sobre el regalo que está perdido y las decoraciones que son horribles.
Jungkook llega a Yongmasan, y mientras va de camino a la cabaña de Taehyung, le da una pequeña porción del pastel a cada criatura que ve. Las criaturas mágicas aceptan el pequeño pastel con mucha felicidad; sin embargo, parece que algunas de las criaturas no les gusta el sabor dulzón del pastel, así que terminan escupiéndolo. Jungkook sabe que era culpa de su tío Hoseok, quien siempre le añade más azúcar a todo lo que hace.
Cuando se acerca a la puerta de la cabaña de Taehyung, esta se abre al instante para dejarlo entrar. Tanto Taehyung, como Yeji, Ni-Ki, y sus trols favoritos gritan risueñamente, —¡Sorpresa!
Las pixies empiezan a volar sobre él, y luego prosiguen a colocar una corona de flores en su cabeza, y una linda estola hecha de algas marinas y lirios acuáticos sobre sus hombros.
Sobre la mesa de la cocina, hay un esplendoroso pastel esperándolo. Esta vez, el pastel luce más comestible y bien hecho.
—Hyunjin lo hizo, —Taehyung le dice. —¡Y probé todas las cincuenta muestras del pastel!
—Hasta yo, que soy un cuervo, no podía digerir todo eso, —Yeji dice, poniendo sus ojos en blanco. —Así que, puede que el hecho de que no haya muerto de intoxicación alimenticia sea un regalo para ti de él.
—T-Taehyung fue de gran ayuda, —Hyunjin murmura. —E-espero que puedas disfrutar tu pastel...
—Hyunjin es un buen cocinero, y tú, Yeji, eres de poca ayuda para nuestro querido Jungkook, —Taehyung reprende. —Ahora bien, Jungkook, ¡pide un deseo y sopla las velas!
Jungkook camina hacia adelante, y hace todo lo posible para contener sus lágrimas. Sus manos están apretadas en puños cuando mira sus alrededores, y luego, su mirada se posa profundamente en Taehyung antes de pedir su deseo.
Acto seguido, sopla sus velas, y siente una pequeña manita jalando sus túnicas.
—¡Kookie hyung, Kookie hyung! —Ni-Ki grita completamente emocionado. Su abuela, quien está parada junto al niño, tiene que pedirle a Ni-Ki que baje un poco el volumen de su voz. —¡Dime qué deseo pediste!
—¡Mi pequeño bollo, Jungkook no puede decirnos! —Taehyung le recuerda. —Si lo hace, entonces su deseo nunca se hará realidad.
—Mn, —Jungkook concuerda. Luego, se queda mirando a Taehyung antes de decir, —Y deseo que se haga realidad. —Más que nada en este mundo.
—Así es, así que ya dejen de acosar al pobre, —Taehyung les dice a los trols. Luego, se dirige a la cama y saca un regalo envuelto debajo de ella.
Jungkook por poco se tropieza tras ver el regalo. Él realmente no había esperado recibir uno. —¿Hay un...regalo?
—Pues claro que hay un regalo, —Taehyung se burla de él, como si no pudiera creer que Jungkook haya pensado lo contrario. —¡Y también lo escogí con mucho cuidado!
Jungkook recibe el regalo sintiéndose ansioso. Saca la envoltura del regalo tan rápido como puede, sin molestarse en ocultar su emoción y entusiasmo. Con manos temblorosas, pasa sus dedos a lo largo de la portada del libro, que es lo primero que puede ver tan pronto saca el regalo de su envoltura.
El título del libro es, Un cortejo apropiado y rituales de apareamiento: Para los novatos.
Yeji apenas puede ocultar el disgusto en su rostro. Tras ver cómo Jungkook está en completo silencio, ella dice, —Te lo dije, te dije que iba a odiarlo. No puedo creer que hiciste que Hyunjin se disfrazara para que fuera al mercado en tu lugar y comprara esta.
—No, ¿cómo podría odiarlo? ¡Es un regalo que va en acorde a su edad! —Taehyung exclama. Y que va en acorde a su maldición. —Si Jungkook encuentra a su amor verdadero, primero necesita saber cómo cortejar a la persona apropiadamente.
—Ah, Jungkook ...si ese regalo es...demasiado para ti, —Hyunjin hace una mueca, completamente incapaz de aguantar el incómodo silencio. —¿Tal vez pueda ofrecerte algo de pastel...?
No obstante, justamente en ese momento, Jungkook levanta su cabeza y se queda mirándolos mientras aferra el libro hacia él. Jungkook está portando la sonrisa más grande que habían visto en su rostro. Ver esa sonrisa fue demasiado impactante, ocasionando que tanto los Hwang como a Taehyung se quedaran mirándolo con los ojos muy abiertos.
—Esto es, —Jungkook empieza a decir, luciendo extremadamente feliz por el regalo. —Esto es perfecto.
—Oh, —Taehyung parpadea. Realmente, no esperaba obtener una impresión tan grande como esta. Él realmente esperaba que a Jungkook le gustara el regalo, pero... —¿En serio te gusta?
—Sí, —Jungkook le responde radiantemente. —Sí, muchas gracias. Esto es exactamente lo que necesitaba.
—Ah, —La sonrisa de Taehyung se tensa un poco. —¡Lo sabía! Un jovencito de tu edad... encontraste al objeto de tus afectos, ¿verdad?
—Jungkook, no te sientas obligado a contestar las preguntas sin sentido de Taehyung, —Yeji dice, suspirando.
—No deseo responder esta pregunta, —Jungkook murmura, mirando hacia otro lado.
Si sus orejas y cara están ligeramente ruborizadas, nadie se lo echa en cara.
—Pues bien, —Taehyung junta sus dos manos. —Jinnie, ¡sirvamos el pastel!
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Me amarías (como lo hiciste una vez en un sueño) KookTae
FantasíaEl joven príncipe mira a Taehyung por última vez, y le dice, -Sí he escuchado esas historias, las que tratan de una espantosa criatura del bosque que tiene cuernos. Taehyung aguanta su respiración. -¿Y? Los labios de Jungkook se curvan ligeramente h...