16-Beast miracle

212 21 488
                                    

16-Beast miracle

**Yhwach**

Muevo mis caderas hacia arriba para impulsar el cuerpo de mi amante que se aferra a mis hombros, clavándome las uñas de una forma tan morbosa como el ver su cabello largo y grisáceo desparramado por su espalda gimiendo ronca y sensualmente al sentirme tan profundamente que difícilmente puede ocultar su placer.

-Oh por favor...ah...mmmm...sí...-

-Joder Ginrei, mm...te comería entero...- le muerdo el hombro rozando mi húmeda y larga nariz sobre su cuello, antes de sentir cómo sus venas se tensan al correrse sobre mí, salpicando el vello de mi abdomen con su semen mientras que el mío inunda su interior e inflama su vientre algo más de lo que ya está de por sí por el embarazo.

-Uf...si no supiera que acabas de correrte, juraría que el cachorro me está pateando desde tu propio interior...- palpo su abdomen notando sus pulsaciones y Ginrei me mira altivo incorporándose de encima de mí para ponerse un yukata cubriendo su desnudez.

-De vuelta a tu actitud fría y esquiva, imagino...-

-Levántate de mi cama, ya nos hemos apareado bastante-

-Y lo que nos queda...- me relamo los colmillos viendo su expresión furiosa al picarle y veo cómo sale del cuarto dando un portazo. Menuda mala ostia tiene...eso también me pone cachondo.

Miro de reojo hacia la esquina del cuarto donde están esos capullos de seda hechos por los gusanos-hijos de Ginrei, preparándose para su metamorfosis. Es realmente fascinante, me pregunto qué saldrá de ahí...bueno, mariposas obviamente, pero teniendo la sangre de los Kuchiki en sus cuerpecitos de insectos, seguro que serán hermosas...

-Jefe- ruedo los ojos cuando veo irrumpir como un animal a Zaraki Kenpachi golpeando el suelo con sus botas y mirando con aprensión a su alrededor.

-¿Qué haces aquí imbécil? No sabes dónde te has metido-

-Sí que lo sé, en la casa de los bichos reyes del distrito sur. No soy gilipollas, por aquí todos conocen a los Kuchiki, no me ha costado nada sacar "información" para que rajaran contándome que el patriarca mantis está preñado de un lobo gigante con bigote. –

-Pues ya que estás aquí, ¿Qué tripa se te ha roto para abandonar la vigilancia de la academia? -

-Los putos conejos están muy revueltos. Han descubierto quien es el asesino- resoplo pasándome una mano por el pelo y me incorporo molesto para vestirme mientras Kenpachi mira con curiosidad los capullos de seda.

-No sé cómo cojones se han enterado, pero eso es un problemón. No quiero una puta revuelta en mi academia, tendré que dialogar con ellos como sea-

-Dialogar con herbívoros...que bajada de pantalones, jefe...- Kenpachi arranca uno de los capullos de seda y se lo traga sin masticarlo tensándome mientras miro hacia la puerta.

- ¿Estás loco o qué? ¿Quieres que Ginrei nos mate a ambos? -

-Joder, no he desayunado, tiene muchos gusanos, no echará en falta uno- meneo la cabeza echándome el pelo hacia mi espalda y salgo con Kenpachi hacia la cocina donde vemos precisamente a nuestro culpable de quebraderos de cabeza, bebiendo un vaso de agua con expresión cansada.

-Grrr...si es que te follaría entero con ese yukata, doctor. Ese pelirrojo no sabe lo que ha dejado suelto-

-Que desagradable, Zaraki Kenpa...- el hijo de Ginrei abre los ojos antes de inclinarse hacia el fregadero para vomitar y eso hace fruncir la nariz a Zaraki.

-Que puto asco...aun así, te follaría. Yo no hago nudos de cánido paleto en el culo, pero te aseguro que no los echarás de menos, juju-

-Cogh! Cogh! ...sois...repugnantes...los dos...-

BEASTMEN (I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora