Capítulo 8 · Sí O Sí.

1.3K 76 5
                                    

➤LYSSA ·



Me di cuenta que él estaba aquí en la clínica, estaba justo del otro lado de la puerta, observándome bastante serio y a la vez preocupado —la rejilla que tenía esa pequeña ventana en la puerta me dejaba verlo a detalle—, llevaba una gorra y gafas flow Ñengo, por debajo salían un poco sus ojeras, su mandíbula bien marcada robaba mi atención completamente, sus labios gruesos y levemente humedecidos me hicieron sentir cosas dentro de mi, cosas que no sucedían con nadie, solo él tenía ese poder y para muchos, era un privilegio.

Vi como se tensó, volteó a su costado y asintió mientras tomaba la perilla y abría la puerta con bastante delicadeza, sin embargo, verla a ella entrar antes que él, me hizo odiarla aún más.

—¿Tú qué haces aquí, jodía’ cuero? —dije de lo más normal, como si no comprendiera pero sabía a lo que Dasha venía—. ¿No quedó claro que no quiero saber nada de ti? Te puedes largar ahora.

Luar justo se recargó en la puerta cruzándose de brazos, Dasha lo miró y le hizo esa seña que usaba siempre para alejar a las personas, como un “tranquilo, espera aquí” yo puse los ojos en blanco, no quería verla ni escucharla, no me interesaba.

—Lyssa, a pesar de todo yo te quiero como una hermana...

—¡Ay, por Dios! —me le reí con burla, ella estaba a mis pies, parada justo al final de la camilla—. ¡No seas ridícula Dasha, por favor! ¿Una hermana? Una verdadera hermana no va y se le mete a la cama al tipo que ella quiere, ¿o sí?

—Lyssa, solo escucha —ella volteó con Luar, este seguía atento a Dasha sin decir nada—. Quería saber si estabas bien, solo quería asegurarme de eso... Verte y saber que estabas fuera de cualquier peligro y por lo que veo... Lo estás, ¡gracias a Dios! Me alegra de verdad.

—Ya puedes irte, no quiero que estés aquí... Y menos con el hombre que yo amo, ¿o lo que querías era eso? ¿Humillarme todavía más frente a él? ¿Querías que te viera con Luar? ¿Querías presumirme que estás con él? ¿Que conseguiste lo que querías? ¡Ya está contigo! ¡Felicidades!

Sonreí hipócritamente, le di una miradita a Luar —aunque él al notarlo, desvió la mirada intentando no encontrarse con mis ojos—, eso me partió aun más el corazón.

—Entiendo que estés molesta y no, yo no vine por ninguna de esas razones que tú dices... De corazón, deseo que te mejores y por favor, no vuelvas a hacer algo como esto... Te lo pido por favor, sé qué...

—¡¡LÁRGATE DE AQUÍ YA!! ¡¿NO ENTIENDES QUE NO TE QUIERO VER UN CARAJO?! ¡¡VETE DE AQUÍ!! ¡NO QUIERO OÍRTE, NO QUIERO VERTE! ¡¡¡VETE, VETE!!! —llorando por toda la furia, comencé a tirarle lo más fácil que pude coger con mis manos, lo que estaba al lado de mi cama y el control de tv, con dolor.

—¡Dasha, vámonos! —gritó Luar jalándola de la mano, cubriéndola con su cuerpo de todo lo que yo aventaba—. Te dije que esta cabrona estaba loca, vámonos pa’ casa...

—¡¡Tú no!! Tú quédate conmigo por favor, Luar... ¡Quédate por hoy! Solo esta noche, por favor... Quédate, quédate —rogué con lágrimas en los ojos.

Él se detuvo en la puerta, casi a punto de cerrarla y me miró, yo seguí llorando y volví a pedírselo.

—Por favor, yo te amo más que ella... Ella no me gana con lo que siento por ti, quédate... Quédate aquí —casi susurré.

Negó mirándome mal, con ese gesto de asco que solía mostrar en sus lives cuando algo le molestaba, ese gesto que a mi me mataba, en serio lo amaba.

—Estás loca —dijo en voz baja aún negando y cerró la puerta.

Grité.

Grité como una loca, desesperada y llena de rabia.

—¡¿Como te atreves?! —decía en voz alta, llorando—. ¡¿Como te atreves a decirme eso?! ¡Te amo! ¡Te amo de verdad! ¿Que no te das cuenta? ¡Yo soy capaz de todo por ti!

Apretaba las sábanas, lloraba y lloraba.

Me reusaba a aceptar esto que pasaba, no podía.

—¿Como él podría fijarse en Dasha? ¿Como pudo fijarse en ella? ¡Yo soy mejor en todo, lo soy! ¡Soy más linda! ¡Tengo un mejor cuerpo!

—Lyssa...

Vi como entraba Yani —una prima con la cual no me llevaba tan bien—, me miraba raro y yo simplemente la ignoré.

—¿Qué pasó? Dasha estaba llorando, Raúl iba muy alterado con ella, ¿ustedes pelearon?

—¿A ti qué te importa?

—Deja esa actitud, no creas que estoy aquí por gusto... Sé que me odias, y lo siento mucho porque no hay nadie más que quiera venir y estar aquí contigo, tendrás que aguantarme.

—Asi que... ¿Mi propia familia no quiere estar aquí? ¿Fuiste la única opción?

—No había opción, tampoco estoy a la fuerza pero... Yo no quiero que termines como mi mamá, por eso vine —decía mirándome y volvió a preguntar—. ¿Qué pasó con Dasha?

—Mjm... La muy presentá’ llegó con él, ¿que no viste?

—¿Ellos dos..?

—Éramos él y yo, Yani —la miré a los ojos—. Luar y yo teníamos que ser pareja, pero ella se le metió por ojos, nariz y boca... Esa cabrona estaba saliendo con Hades, dizque conociéndolo y ahora... Está con el que era mío, ¡ella se metió en lo que había entre él y yo!

—Pero, ellos son amigos de hace tiempo... Si no mal recuerdo, ¿ellos fueron juntos a la iglesia?

Asentí molesta—. No tiene nada que ver con lo que pasaba ahora, Luar y yo estábamos muy cercanos estos días... Pero lo haré entrar en razón.

Yani me miró, yo sonreí.

—¿Cómo?

—Tendré que hacer algo para que ellos dos se separen, y haré lo que sea... ¡Lo que sea!

—¿Lo psycho es normal en ti?

Me reí—. Relájate... No es que vaya a matar a Dasha, ni hacerle algún daño a Luar... A él jamás le haría algo oara dañarlo, no, no... Que ni me lo toquen.

—Melissa, deja esas loqueras... Raúl no se veía nada contento cuando salió de aquí.

—Tiempo al tiempo, él va a olvidarse de esto... Luego voy a estar cerca de él y ahí es donde voy a aprovechar —me mordí los labios—. Tú te vas a recordar de esto cuando me veas caminando de la mano con él por ahí, siendo felices. De mi tú te acuerdas, él va a estar conmigo sí o sí.

FRIENDLY ‹ LUAR LA L ›.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora