Amelia Hamilton, a lo largo de su corta vida ha tenido que sobrellevar la carga de ser una heredera, de la mejor empresa de autos en todo Estados Unidos.
Amelia tendrá que dar la cara por el patrimonio que le corresponde, ya que habrá personas que...
Después de que terminamos de hablar, la doctora Jane tuvo que salir de la habitación, me quede sola unos momentos, trataba de pensar en todo lo que había estado ocurriendo en mi vida hasta ahora, a pesar de todo me sentía a salvo. Me sentía bien de no a verme casado, y mi padre era la primera vez que lo había visto interesado en mi después de mucho tiempo.
James Hamilton vivía también en New York solo que viajaba normalmente a Seattle por asuntos de trabajo con la empresa ya que normalmente la sucursal mayor se encontraba hasta haya, aquí en New York había pero no tan grandes como esa, ya que la de Seattle era la mayor distribuidora del país. La de New York seguía en construcción para llegar hacer como la de Seattle, al parecer mi padre no tenía planeado en regresar al lugar que alguna vez formo con mi madre.
Sin embargo; se me hacia un tanto raro el hecho de que llegara rápido, según tenía entendido que cuando le avise unas semanas antes del compromiso, me dijo que se encontraba fuera del estado para ser precisos en Virginia, aun que estábamos a unas 2 o 3 horas de distancia me molesto el hecho de que no se tomara el tiempo de venir a verme, después de todo era su hija. realmente tenía que caer en cama para que el viniera?... no tengo la mayor idea pero tendré que hablar con él.
Después de salir de mis pensamientos me pare hacia el balcón que tiene mi habitación, el sol salía con fuerza y ese color rubio llego a mis pensamientos.
¿Quién me había salvado? Realmente no se me hacía tan lejano ese pelo rubio que vi antes de caer inconsciente, me pareció a verlo visto antes solo que más largo y rizado, creo que mi plática con James Hamilton sería más pronto de lo planeado.
- Déjenme pasar tengo más derecho que todos aquí, mi pequeña casi muere, y quieren que me tranquilice!? ocupo verla ya, y más ahora que sé que despertó. - Gritaba lo que parecía ser una mujer, la verdad no escuchaba bien así que decidí salir al pasillo, pero tuve que tomar una silla ya que me dolía demasiado la pierna.
-¿Tía? - Para cuando me vio quito al chico rubio que parecía detenerla, y corrió hacia a mí.
-Mi pequeña Amelia, ¿que te han hecho corazón? estaba tan angustiada, si te pasaba algo realmente no me lo perdonaría. - lo decía rápido y con las grimas yo me dedique a abrazarla y llorar realmente la amaba, ella siempre ha tratado de llenar ese vacío que había dejado mi madre.
- ¿Por qué no te dejaban entrar a la habitación? - La miro confundida, ella voltea a ver molesta al chico rubio que nos observa un tanto confundido, yo lo observo su postura se me hace similar, Me separo de mi tía y trato de llegar con la silla hasta él.
Lo observo así como el a mí, con detenimiento, la situación es un tanto incomoda ya que debo mover la cabeza hacia arriba, ya que el hombre es alto, su mirada parece un tanto divertida quizá por la posición en la que me encuentro.
- ¿Quién eres y con qué derecho prohíbes el paso a mi habitación? - dije más tosco de lo que planeaba.
- Soy su guardaespaldas señorita Amelia. - lo miro sorprendida, que carajos en qué momento, solo me desmaye dos semanas, y pasa esto?! - y según tengo entendido su padre no me informo que llegarían visitas el día de hoy.
- Como que eres mi guardaespaldas? Y Donde está mi padre? - Digo molesta.
- El tubo que salir, llegara dentro de 1 hora a explicarle la situación.
- Oh por supuesto que lo hará, y tu - lo señalo y el levanta una ceja extrañada por mi atrevimiento. - ni se te ocurra estar prohibiendo la entra a mi habitación eso lo decido yo, Quedo claro?
-Solo sigo ordenes, señorita Amelia.
- Trabajas para mi padre, no para mí, así que no te confundas, a mí no me interesa lo que él te haya mandado a hacer, así que mientras yo no haya dado autorización de nada, será mejor que te retires. - antes de que vuelva a replicar lo dejo con la palabra en la boca, y camino en dirección a mi tía la cual la tomo de las manos para entrar a mi habitación, después de cerrar la puerta me dirijo hacia ella.
- Y ese quien se cree? Siento que cada día voy perdiendo tolerancia hacia los hombres. - me tomo la cabeza y me dirijo hacia una jarra de agua.
- Quizá si no tuviera ese carácter tan hostil, diría que es un muchachito muy atractivo.
- Oh por favor, tía, ni lo menciones yo no le veo lo atractivo. - mi tía ríe por el comentario y yo la miro molesta.
-Si tú lo dices, cariño mejor dime como te sientes? Según tengo entendido la operación fue difícil.
-Pues la doctora ya me explico, fue más que nada por una hemorragia en los vasos sanguíneos, pero todo bien por el momento, no te preocupes. -Ella me mira con tristeza y me abraza.
-Jamás me pidas eso Amelia, Siempre serás como una hija para mi. - Me separo y le sonrió, trato de cambiar la nostalgia de momento cambiando de conversación.
-Tía, no sabes si han venido los chicos a verme? o Mi nana o algún familiar cercano? Me sorprende no ver reporteros a fuera.
- De echo sí estuvieron estas dos semanas, si no era Bobby era Alissa o Lia, pero se tuvieron que ir en la mañana, ya que se estuvieron turnando. Y respecto a lo otro cariño tu padre no hizo pública la noticia mientras menos personas supieran que la heredera del grupo Hamilton corría peligro por su salud seria menos peligroso para ti. Y cómo les avise a los chicos que vendría verte hoy y me quedaría les dije que no se preocuparan, supongo que no se imaginaron que despertarías antes de lo previsto, Aun así me alegro de verte ya bien y los chicos lo estarán aún más. - me sonríe, su manera de sonreír siempre me recordara a la de mi madre la alegría que siempre tiene Marie Miller es realmente reconfortante.
Toda la mañana nos la pasamos hablando de cómo después de tantos años los chicos se reencontraron, aunque no haya sido de la mejor manera.
No habíamos tocado el tema de Jacob, le dije que no era el momento todavía, seguía un poco Consternada por las acciones de él.
Francamente, pensé que si me amaba después de todos estos años... Quizá no debí idealizarlo.
- ¿Porque esa carita en que piensas ahora cariño? - Después de que no le respondí decidió hablar ella primero.
-- Sabes Amelia, el amor es complicado. - me toma de las manos. - Casi siempre los humanos siempre llegan a amar más que la otra persona, y por ende a veces las parejas no se dan cuenta de la situación, incluso la que ama menos que la otra parte, no siempre lo hacen con mala intensión, pero cuando su corazón es demasiado oscuro o simplemente lo han roto, tiende a querer a hacerlo a las personas que si tienen un corazón puro sin ninguna grieta, y cuando te decepcionan, es mejor alejarse de la persona y soltar... necesitas soltar esos pedazos que rompieron de tu corazón. Solo asi llegar alguien a llenar eso que se rompió. - La miro y la abrazo, lloro al fin puedo llorar con alguien que le importo, y sacar todo ese dolor que tengo guardado.
-Gracias tía Marie, no sé qué haría sin ti.
-Para eso estoy corazón. -nos reímos cuando vemos nuestras caras rojas por las lágrimas, pero paramos cuándo escuchamos que abren la puerta y vemos a Alissa, Lía y Bobby.
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