Amelia Hamilton— Dios me espantaste Amadeus! — Le digo enojada.
— Shh, baja la voz si no quieres meterte en problemas,por andar de curiosa.
— ¿Tú que haces aquí? — Le pregunto.
— Mas bien, ¿qué haces aquí tu?
— Yo pregunte primero. — Lo miro molesta.
Para cuando nos dimos cuenta mi padre venia saliendo del despacho, con la señora y nos miro con fundido, por estar "Espiando" detrás de la puerta.
— Espero, una explicación.
— Dice el con los brazos cruzados.— Amelia venia, a verlo señor Hamilton yo la acompañe, ya que como sabrá sigue mala de la pierna — Amadeus me toma de los hombros y señala mi pierna.
— Muy bien, aprovechando que venían, entren al despacho ocupo hablar con ambos.
Después de que entramos Amadeus me ayudo a sentarme en las sillas del despacho él le ofreció la silla a la señora, que todavía se encontraba con nosotros, ella acepto y el permaneció detrás de mí, entonces mi padre hablo.
— Veras hija, tu estadía aquí será indefinida por el momento, yo no quiero pasar sustos así que será mejor que no busques un departamento por el momento.
— Esta bien padre, también espero que nuestra relación pueda avanzar, ¿ No han sabido nada de Jacob?
— Al parecer no, lo ultimo que se supo de el fue que había agredido a su hermano, el día que te entrego esa nota en el hospital al parecer él había ido a hacer disturbio a su casa también pareció querer terminar con la vida de él.
— Perdió la cabeza.
— Sin duda alguna, después de ahí los policías le perdieron el rastro, al parecer alguien lo está encubriendo.
— ¿Tienes sospechosos? — Le pregunto de manera muy interesada.
— Quizá uno que otro, Pero amelia lo que menos quiero es que te involucren, suficiente tuviste con lo que te hizo.
— Espero entiendas tu, que no es fácil para mi dejarlo como así padre, aun que este mal lo sigo pensando, quiero hablar con él, saber por qué se cegó tanto, enserio ¿crees que haya sido solo por la empresa? Y si hay algo más, más al fondo de toda esta situación padre.
— Basta, no te invite a pasar para esto, y menos que hables de él. —Yo lo miro molesta — A que venias Amelia?
— Si estaré en cerrada aquí, por lo menos quiero a alguien que me ayude a siquiera salir, alguien que no sea Amadeus, ya suficiente tiene con tener que estarme cuidando de que no me ballan a matar.
— Mi padre me da una mirada severa después de decir esto último, pero vamos es la verdad y las verdades duelen.Amadeus nos observa a ambos pero no dice nada.
— Eso era lo que quería hablar contigo, ella es Anne Anderson era una amiga de tu madre tenía tiempo que no sabía de ella, por el momento no está en una buena situación económica así que se quedara en la mansión, ella es enfermar asi que se ofreció a cuidare ahora que tienes el problema de la pierna, es mejor que tengas a alguien que te ayude a cuidar tus heridas por el momento para que asi no se infecten y tengas que volver al hospital, y la doctora jane dijo que te cuides el hombro, así que evita tomar cosas pesadas — Apunta a Anne — Anne te ayudará a hacer cualquier cosa que se te dificulte.
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La Herencia Hamilton
RomanceAmelia Hamilton, a lo largo de su corta vida ha tenido que sobrellevar la carga de ser una heredera, de la mejor empresa de autos en todo Estados Unidos. Amelia tendrá que dar la cara por el patrimonio que le corresponde, ya que habrá personas que...