Valt encontró el regalo en la basura, sin tener idea para quién era. Con curiosidad, lo agarró y lo llevó a su oficina. No estaba ni abierto, y mucho menos parecía que alguien se había tomado la molestia de ver qué había dentro. Al abrirlo, se topó con un pequeño carrusel perfectamente ensamblado en un estuche de madera fina y pulida. Fue entonces cuando recordo.
Rantaro...
—"¡Oh, mierda!" Soltó Valt.
Era el regalo de Rantaro para Wakiya.
Valt no se dio cuenta de que Shu había entrado a la oficina, que lo miraba con el ceño fruncido. Aunque Valt no solía soltar ese tipo de expresiones en la oficina, no le importó en ese momento.—"¿Qué pasa?" Preguntó Shu.
Valt se giró con el carrusel en las manos mostrándole, pequeño y lindo sin ningún daño. Shu lo tomó con cuidado. "¿Quién te lo dio?" Shu fue defensivo a la hora de preguntar, y Valt negó rápidamente."No es mío, es de Rantaro."
Entonces Shu entendió la situación."¿Wakiya?" Valt asintió.
"Shu... Wakiya lo tiró a la basura a la vista de todos" Sus ojos se cerraron, dejando ver lágrimas que ya tocaban el piso. ¿Cómo podía haber personas como él? Que no sabían apreciar el amor que le otorgan.
— "¡Es un maldito!"
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"Escritos en papel." [Rantaro Kiyama]
Fanfiction¿A ustedes les gusta los "te amo" escritos en papel? A Rantaro... Tal vez ya no.