24

272 29 9
                                    


Abri los ojos y molesto me los tape, estaba en un cuarto completamente blanco con una luz extremadamente brillante y molesta, me mire y me dio impresión, tenía las cicatrices aún sangrando, estaba vestido exactamente igual a como había muerto.
Apareció un hombre alto y rubio, de ojos celestes, atrás suyo estaba Mateo, con una venda en las manos.

— Paulo: hola Mauro ¿como estas? —preguntó— soy algo así como el jefe del cielo y quiero otorgarte el perdón

Estaba un poco aturdido, Mateo vendaba mis brazos en silencio, con lágrimas en los ojos.

— L: Mateo —susurre— perdon

Se puso a llorar y me abrazó una vez me había vendado por completo, el señor raro y alto seguía esperando a que le preste atención.

— Trueno: tendría que haber estado con vos —dijo— mira lo que hiciste

— L: me siento mejor ahora —dije— no llores, sos el único motivo por el que aguanté tanto tiempo, gracias

— Trueno: sos un pendejo de mierda —dijo— te amo enano.

— Paulo: muy tierno, pero tenemos que ir a lo importante —dijo— quiero otorgarte el perdón para que vivas en el cielo

— L: ¿El perdón? —pregunté molesto— a tu vieja la hacen pedir perdón

Al lugar llegó aquel auto que tanto conocía, Mauro se bajo de ahí, tenía unos anteojos de sol puestos y no podía verlo, pero sentía su mirada. Me levante tambaleandome y cuando trate de acercarme él Señor me frenó.

— Paulo: si te vas con el nunca vas a ir al cielo —dijo— no vale la pena ir con él

Mire a Mauro y estire los brazos, se acercó a mi y me agarró a upa, sentí su perfume y me sentí calmado, hablo con Mateo y le dijo que era bienvenido, luego me subió a su auto y fue a hablar con el hombre rubio. No se cuanto tiempo tardo pero me quedé dormido, sentía todo el cuerpo agotado.

[...]

Abri los ojos y estaba acostado en la cama de Mauro, él estaba al lado mio pero en un escritorio, leyendo papeles, me senté en la cama y gatee hasta el borde.

— D: no puedo creer que lo hayas hecho —dijo acercándose a mí, acarició mi cara y sin ningún esfuerzo me levanto— yo trate de cuidarte

— L: te fuiste —dije— ¿que pensabas? ¿Que me ibas a dejar tan fácil?

Soltó una risa y negó con la cabeza.

— D: jamás pensé en dejarte —dijo— te amo más que a cualquier cosa

— L: te amo —solloce— muchísimo

Finalmente me beso, me acostó devuelta y me dio un beso en la frente, me tapó y se acostó al lado mio.

— D: es normal el cansancio extremo —dijo mimandome las piernas— luego de fallecer así, normalmente tardas un par de horas en acostumbrarte y relajarte

— L: relajame —susurre y negó con la cabeza— dale amor

— D: sos un sucio, no podes aguantar más a que te garche, ni estando cansado —me susurró y todo mi cuerpo se erizo— ahora te vas a quedar muy quietito, mientras yo le cumplo los caprichos a mi nuevo rey

[...]

Lombardo había cumplido con todas sus promesas, Mauro jamás volvió a sufrir desde que comenzó a vivir con él, era rey y amo absoluto cualquier capricho por mínimo que fuera se le era dado. Pudo ver a Mateo tanto como lo deseo y sus mejores años de su no-vida recién comenzaban.

Fin.



🎉 Has terminado de leer 𝘼𝙈𝘼𝙉𝙏𝙀 𝘿𝙀𝙇 𝘿𝙄𝘼𝘽𝙇𝙊 - duki + lit killah [𝙁𝙄𝙉𝘼𝙇𝙄𝙕𝘼𝘿𝘼] 🎉
𝘼𝙈𝘼𝙉𝙏𝙀 𝘿𝙀𝙇 𝘿𝙄𝘼𝘽𝙇𝙊 - duki + lit killah [𝙁𝙄𝙉𝘼𝙇𝙄𝙕𝘼𝘿𝘼]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora