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La siguiente semana Ivo y Matías no aparecieron por el colegio, no tenía idea de lo que había pasado, Mauro no quiso contarme pero me aseguró que estaban vivos o que por lo menos él no los había matado, realmente no me interesaba como lo había hecho, fue la mejor semana de mi vida, llena de atención y cariño por parte de Mauro y tranquilidad al saber que no estaban ellos para molestarme.
Pasaron un par de días hasta que volvieron, Ivo estaba serio, callado, mientras que Matías parecía ido, ninguno me hablo, no hablaron con nadie.

— Dam: ¿que les habrá pasado? —dijo mirandolos desde lejos—

— L: ni idea —dije— mejor para mi

— Dam: ¿a la salida vamos a comer algo? Cobre ayer y estoy re manija —dijo y me reí, sentí una puntada en la cabeza y la voz de Mauro resonó en mi cabeza—

“no”

¿Desde cuando puede hacer eso? Me quedé callado y Damián me miro confundido.

— Dam: ¿estas bien? —preguntó y asenti—

“anda al baño”

Concha de su madre, le dije a Damián que tenía cosas que hacer a la salida y fui al baño rápidamente.

— D: buu —sonrió apareciendo en una esquina, lo mire mal y se acercó a besarme— mi angelito, como amo cuando me miras así

— L: me hiciste quedar como un loquito —dije y soltó una risita—

— D: perdon corazón, a la salida te tengo una sorpresita, otro dia podes irte con el vivito ese —me reí y lo abracé por los hombros—

Matías entró al baño y se paralizó al ver a Mauro, salió corriendo y lo mire confundido.

— D: digamos que le hice un par de visitas —dijo— no tenes de que preocuparte

Y si, si tenía que preocuparme.

𝘼𝙈𝘼𝙉𝙏𝙀 𝘿𝙀𝙇 𝘿𝙄𝘼𝘽𝙇𝙊 - duki + lit killah [𝙁𝙄𝙉𝘼𝙇𝙄𝙕𝘼𝘿𝘼]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora