💥⏰MY DAD IS A TIME BOMB⏰💥 [Bakudeku]

20. Putrido olor a vainilla.

Porfavor si eres sensible a temas tipo """"gore"""" te recomiendo saltarte este capítulo.

Ahora sí, con el mayor cariño (y medio dormida) le entrego este capítulo recién salido del horno.

Ahora sin nada más que decir:

No olviden votar y comentar su cariño me inspira a seguir adelante.
____________________________________________________________________________________________________________

Katsuki suspiro, estaba agotado y ahora el haría algo que lo iba a agotar aún más.

Abrió la puerta de su departamento y un desagradable aroma se filtro en sus fosas nasales, uno repulsivo.

Era la rancia mezcla entre una vera aromática de vainilla junto con olor a pollo y algo putrefacto.

- Bienvenido a casa Katsuki - Dijo Camie, usaba un lindo vestido, tenía una bella mesa para cenar bajo la luz de las velas, algo romántico.

Pero que ahora Katsuki sentía que era innecesario.

- Camie ya hablamos de esto, vine por mis cosas y...

- Agh ¿No podemos hablar de eso después de la cena? Por favor - Camie se veía frustrada aún así Katsuki accedió a cenar con ella solo esa última vez.

La cena en realidad no fue nada agradable, aunque ella le hacía conversación Katsuki solo sentía ese repugnante sinfonía de aromas.

- Oh, entonces.. - Más ella se interrumpió a si misma al escuchar una notificación de su teléfono - Llegó el repartidor, pedí una excelente botella de vino para ti y algunos aperitivos, no te muevas - Dijo ella tomando las llaves del apartamento y saliendo de este.

Katsuki no espero ni un segundo después de escuchar la puerta cerrarse cuando se levantó en busca de tal apestoso hedor.

Reviso el baño de su cuarto, debajo de la cama, detrás de las repisas, dentro de el armario, hasta en el cesto de la oficina.

No había rastros de tan desagradable aroma y el se quedaba sin lugares en los que buscar.

Solo quedaba uno, vio la puerta del baño de Camie, el baño de la habitación de la oficina y con algo de nerviosismo lo abrió.

Olía a putrido, tanto que tuvo que alejarse para poder respirar, definitivamente el olor venía de aquel cuarto, cubriendo su nariz entro, sintiendo aún más pesado el ambiente en ese pequeño cuarto, algo que contrarrestaba con aquel baño que estaba muy bien decorado.

Nada parecía fuera de lugar, las cosas se veían bien, pero sabía que no lo estaban, sin rodeos abrió la cortina de la bañera y respingo sorprendido.

Se sintió muy asqueado, tanto que tuvo que curbir su boca para no vomitar.

- No debiste ver esto - Dijo una voz detrás de el, pero antes de siquiera poder reaccionar un golpe fuerte fue lo que sintió.

Vio hacia arriba encontrándose con su novia.

Ella al ver que el no se había desmayado entro en pánico queriendo golpearlo denuevo, pero no lo consiguió, Katsuki la detuvo con una sola mano y forcejeando con ella, escuchando sus quejidos, lloriqueos y súplicas de una demente que veía su mundo desvanecerse frente a sus ojos, escucho el hueso de su clavícula crujir.

El la había neutralizado de forma segura, aún con ella debajo de el, escuchando como se quejaba, lo maldecia y maldecia a su hija, diciéndole cosas que nadie quisiera oír, logro llamar a las autoridades prudentes, explicándose en un tono lo más claro que pudiera ser sintió como se bloqueaba, como si el mundo se alejara más y más y el solo respondiera de forma automática.

Parpadeo y se sorprendió de encontrarse siendo interrogado en una estación de policía, le habían puesto una manta encima de los hombros y le brindaron un te de manzanilla, sin embargo Katsuki recién se percataba de lo que significaba estar allí.

No había sido su imaginación, lo que vio, encerio lo que había visto era real.

Tocó su frente sintiendo algo de dolor, tenía una venda y suponía que quizás también puntos.

- Señor Bakugo ¿Que relación tenía con Ikigo Tomika? - Pregunto la investigadora sentándose junto a el.

Katsuki en su vida había escuchado ese nombre.

- ¿Quien? - Pregunto Katsuki en un murmullo.

- El - Respondió la mujer con frialdad mostrándole las fotos.

Un cadáver en descomposición en una bañera, su posición era fetal y a su lado, el cuerpo sin vida de un feto que quizás cursaba su séptimo mes, aún conectado con el cordón umbilical al cuerpo comido por larvas del doncel.

- Oh dios - Dijo Katsuki cubriéndose la boca, el investigador que estaba en la sala le prestó un bote de basura donde vomito todo.

La investigadora salió de la sala y tiempo después Katsuki fío su informe y lo dejaron en paz en esa sala.

- Katsuki Bakugo, han venido por usted - Sabía que no podía llegar así a ningún lado, había de suponer que habían llamado a alguno de sus amigos, quizás su madre.

Pero no espero ver esos ojos preocupados.

Camino hacia Izuku con pesadez y se dejó caer en los brazos del peliverde, Izuku lo acunó en ellos apesar de la pronunciada diferencia de altura.

- ¿Estarás bien? - Pregunto Izuku.

- Ahora sí - Respondió Katsuki.

(. . .)

El tiempo paso y entre tanto ajetreo Katsuki termino quedándose en el apartamento de Izuku al ser el suyo un foco de investigación aún.

Izuku, fuerte como el solo, accedió a qué Katsuki viviera con el y su hija, ya que Katsuki justo ahora necesitaba estar en un ambiente que le hiciera olvidar tan asquerosa imagen, le hiciera sentir seguro y que le brindarán apoyo.

Izuku no se negó a ser ese apoyo en un tratado silencioso que reflejaba demasiadas emociones.

Mientras que Katsuki iba a terapia Izuku se enteró de que Camie había sido acusada por "asesinato de odio" ya que objeto que no conocía a el pobre chico que solo tenía 21 años y que decidió hacer lo que hacía para tener el bebé y alejarlo de la raza inferior de los doncels.

Suspiro, sabía que esa mujer no le daba buena espina, nunca lo hizo, aún así se esforzó mucho para tratar de llevar la situación en paz.

Ahora que sucedía esto Izuku no podía evitar pensar que tan trastornada estaba la pobre.

- Así que fue sentenciada - Dijo Izuku a Katsuki mientras lo ayudaba a acomodar el futón de la sala.

- ¿Encerio?

- Si, escuché que el dueño del apartamento te dará el bono del alquiler - Dijo Izuku con una sonrisa triste - Aunque no me molesta tenerte acá, siento que te incomoda estar en un espacio tan reducido.

- Te equivocas Izuku - Dijo Katsuki viendolo con cariño - Es reducido pero...es cálido.

Izuku sonrojado asíntio y Katsuki no pudo evitar tocarle una mejillaz solo un pequeño roce.

Aún así no pasaron a mayores, el tiempo voló y Katsuki supo la pena de Camie por bocas agenas.

Ella se había "librado" de la pena capital por estar "embarazada" pero se comprobó que esto era falso y ahora era condenada a la pena capital.

Pobre de su alma.

Katsuki no pudo hacer nada más que rezar por qué ella algún día consiguiera una anhelada paz, Izuku quizo hacer lo mismo.