💥⏰MY DAD IS A TIME BOMB⏰💥 [Bakudeku]

28. Su primera pelea.

He aquí el cap de hoy, me estoy mudando denuevo así que puede ser que me demore en publicar, pero de igual forma, me esforzaré por no demorarme tanto tanto.

Sin nada más que decir les recuerdo que su amor, cariño y comprensión (junto con los comentarios, adoro los comentarios) me ayuda a seguir aquí, a seguir tratendoles contenido, se han vuelto de las escasas razones que tengo para seguir sonriendo, los amo a todos y cada uno de ustedes, ahora sí, no los interrumpirte más:
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La alarma sonó por toda la casa, una melodía insistente, fastidiosa y molesta, Katsuki se vio interrumpido en su sueño al escucharla y sin mucho cariño golpeó el despertador, probablemente rompiéndolo, no era el primero de la semana y creía que Izuku debía tener una caja llena de estos por qué siempre que uno terminaba dañado, otro nuevo aparecía.

Se sentó en la cama y bostezo sintiendo a Izuku removerse entre las acolchonadas sábanas buscando aferrarse a los vestigios de un sueño agradable.

El ojiruby sonrió mirándolo, admiro ese cabello verdoso revuelto y las pecas que se pozaban en esas mejillas sonrojadas.

Después de haberse ensoñado quizás mucho tiempo en su novio, futuro esposo, decidió levantarse de la cama, camino arrastrando los pies con un bostezo y llegó a la puerta que más le interesaba ahora.

La de su hija.

La tocó esperando una respuesta, nada, volvió a tocarla y al volver a tener el mismo resultado decidió abrirla para ver la escena.

Su hija dormía plácidamente en un muruño de sábanas desaconodadas, cojines y peluches.

Suspiro y le tocó el hombro con cuidado, lentamente ella abrió sus ojos rojizos viendo a su padre algo perdida aún entre la línea de la conciencia y la inconsciencia.

- Buenos días reina - Dijo el acariciando el cabello hecho también un muruño, uno que las sábanas envidiarian..

- Buenos días - Dijo ella cerrando los ojos de nuevo, Katsuki decidió hacer lo que cualquier padre que tenía una pres adolescente por hija haría, dejarla dormir.

Bajo a la cocina sorprendiéndose de ver ya a Izuku allí preparando café.

Al ver que el peliverde no le prestaba atención a su entorno llegó por detrás abrazándole por su cintura, Katsuki se unió en su cuello y dando pequeños besos ambos rememoraban lo que había sucedido anoche.

Izuku sonrió acariciando la cabeza de Katsuki y el rubio se dejó ser por el pequeño peliverde.

El pequeño peliverde que usaba su camiseta y ropa interior.

Cómo amaba a ese pequeño peliverde.

- ¿Y la niña? - Pregunto Izuku una vez se vio un poco más despierto.

Katsuki no necesito contestar al escuchar la alarma y consiguiente a esta una explosión.

- Acaba de despertar - Izuku soltó una pequeña risa escuchando a su hija bajar algo apenada, era el tercer despertador de la semana...y apenas era miércoles.