Capítulo 1

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—Dime una vez más ¿Porqué estamos aquí tan temprano? — el peliazul estaba bostezando por el sueño.

Su hermano manor lo había hecho levantarse más temprano de lo normal, ya mucho era saber que era el primer día de clases, como para aparte de todo, llegar temprano.

—Ya te lo dije, no quiero toparme con cierta persona y la única solución es que yo llegue temprano y así no verlo ni que me vea.

—Félix, ya acepta que estas enamorado de tu chico misterioso, es más, por esa razón me he cambiado el color de cabello, no quiero que tu novio se confunda de gemelo — el chico comenzó a reirse y fue callado al instante por un golpe de su hermano menor — pero no tienes porque desquitarte así conmigo y respetame, que soy tu mayor.

—El no es mi novio y claramente no sabe que tengo un gemelo, además es mejor que cierres la boca — Félix hizo un puchero de disgusto mientras se cruzaba de brazos — deberías irte a tu salón.

—Si será mejor y así podré dormir un rato más, me golpeas y me tratas mal, apesar de yo ser el mayor — el peliazul murmuró eso último, el rubio rodo los ojos y su hermano mayor se levantó de su lugar y se dispuso a salir  — por cierto Félix — llamo la atención del rubio y este solo lo observó — ponte más brillo de labios, se ven horribles y Hyunjin no va a querer besarlos.

Yongbok salió del salón riendo a carcajadas, mientras su hermano ideaba mil maneras de matarlo.

¿Como diablos sabía el nombre de su enemigo número uno?

~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por otro lado Hyunjin se encontraba en la sala de su casa, esperando a su hermano menor.

Sam había regresado días atrás del extranjero, he iba a comenzar clases en la misma universidad que su hermano mayor.

Aunque en diferente carrera.

—¡SAM! ¡CARAJO, LLEGAREMOS TARDE AL PRIMER DÍA POR TU CULPA! — el castaño se encontraba desesperado, ya era tarde y odiaba llegar tarde a clases, y como él lo había dicho, al primer día.

—Ya, ya, desperado — hablo el menor de lo más tranquilo mientras bajaba las escaleras.

—No me jodas Sam, quedamos que usaríamos el color castaño en el cabello ¿Qué mierda te hiciste?

—¿Qué no te gusta? Aproveche el rubio del cabello para tenerlo de este rojo intenso — peinó su cabello hacia atrás — además no quiero que me confundan contigo.

—Tú y tus gustos, ya vámonos, es tarde.

Ambos gemelos subieron al auto, para ponerse en marcha.

Hyunjin se encontraba furioso con su hermano, aparte de hacerlo salir tarde de casa, lo hizo llegar tarde a su primera clase y todo por que su querido hermanito, no conocía la escuela y le tuvo que explicar con lujo de detalle donde se encontraba su aula.

—Buen día profesor ¿Puedo pasar? — menciono el castaño en la puerta.

—Joven Hwang, solo por ser el primer día lo dejaré pasar, pero que no se repita.

Hyunjin respiro más tranquilo, al menos le había tocado el profesor Hong, era uno de los pocos profesores buena onda de su carrera.

Cuando busco con la mirada un lugar vacío, pudo ver a cierto rubio qué odiaba.

Y valla que ese no era su día, pues el único lugar vacío estaba justo detrás de él.

No le quedo de otra más que caminar hasta ese lugar vacío, cuando paso al lado del rubio, vio como este tenia una sonrisa burlona.

No se sabía a ciencia cierta de su odio, pero al ser hijos de los grandes imperios que sus padres había formado y que aparte eran rivales, al parecer era natural ese "odio"

~*~*~*~*~*~

Sam estaba perdido, su hermano no era el mejor explicando, tal vez si había sido malo haberse tardado tanto esta mañana.

Bueno ya no podía regresar el tiempo, así que continuó caminando hasta llegar el que era su salón.

Pero al igual que su hermano, había llegado tarde y el profesor ya estaba comenzado la clase.

Se quedó parado en la entrada del salón, no estaba seguro si era o no el suyo.

—¿Necesita algo joven? — cuestionó el profesor desde su lugar.

—Ammm ¿Este es el salón 102-B de la carrera de Arquitectura? — pregunto con algo de timidez.

—Así es, usted debe ser el nuevo ¿Cierto? — Sam afirmó con la cabeza — bien, adelante joven....

—Hwang.

—Muy bien joven Hwang, busque un lugar libre y puede sentarse.

Para suerte de Sam, el profesor apenas estaba escribiendo su nombre en el pizarrón y la materia que cubriría ese semestre.

Varias de las chicas lo veían muy interesadas y comenzaban hacer comentarios sobre su apariencia y lo guapo que era, incluso soltaban insultos por no estar solas en sus lugares.

Camino hasta el primer lugar que vio vacío, bueno vacío entre comillas, pues su compañero de mesa estaba recostado.

Al parecer el chico estaba dormido, algo temeroso porque su compañero se metiera en problemas por estar durmiendo, lo comenzó a mover para poder despertarlo.

—Oye, amigo, despierta, el profesor ya comenzó su clase — susurro al chico mientras lo movía.

—Cinco minutos más madre — el comentario de aquel extraño lo hizo ahogar una risa, al parecer no tenía ni idea de donde estaba.

—Amigo, no soy tu madre, pero si el profesor te ve durmiendo el primer día en la primera clase, tal vez te la recuerde.

El Chico extraño pareció haber entendió muy bien y se dio cuenta que no estaba en su casa, porque se levantó muy rápido de la mesa y comenzó a ver a todos lados.

—Maldición, me quede dormido — paso una de sus manos con algo de frustración por su rostro para poder limpiar un ligero rastro de saliva en su boca y terminar de despertar al cien por siento — Gracias amigo te debo una — el chico paso su mano por su cabello azul para poder peinarlo.

Pero Sam, pobre Sam, se había quedado perdido en el hermoso rostro que tenía enfrente y esa voz, maldición, esa maravillosa voz profunda, pero lo que más lo hizo perderse fueron esos bonitos ojos azules que eran decorados por unas lindas pecas.

—¿Te encuentras bien? — le cuestiono el extraño frente a él.

Sam parpadeo varias veces para poder responder.

—Ammm si... Emmm... Quiero decir si, estoy bien y no es nada — Sam se regaño mentalmente por ser idiota y tartamudear frente aquel hermoso chico.

—Muy bien, pues gracias por despertarme, te debo una y grande — susurro su compañero y se dibujo en su cara una bella sonrisa.

—No hay problema — Sam estaba perdido en el chico, no sabía como alguien así podía existir era algo irreal — mi nombre es Sam, por cierto.

—Mucho gusto Sam, puedes decirme Yongbok — volvió a susurrar, para después posar su vista al frente y comenzar a tomar apuntes.

Yongbok.

Regresar a este lugar había sido la mejor decisión que había tomado.

Iba hacer el mejor semestre de su vida.

VS (Gemelos Al Ataque) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora