Capítulo 4

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El idiota de Yongbok lo había dejado tirado, deseaba con todo su corazón que la chica con la que se iba a ir, saliera embarazada y así sus padres lo mataran, aparte de obligarlo a hacerse cargo del bebé.

La chida debía estar muy buena cómo hacerle eso, normalmente él primero lo llevaba a casa y luego se iba con la chica en turno.

—Estúpido Yongbok — murmuró.

Sus amigos ya se habían ido, al parecer estaban más nerviosos por esta noche que él.

Era la primera vez que los llevaría a las carreras, no le hacía muy feliz llevarlos, pero ellos siempre habían querido, así que, por primera vez había aceptado.

Pero eso no era lo importante, lo que más le preocupa era como regresaría a su casa, no iba a tomar el autobús, no porque no quisiera o que fuera demasiado fresa para hacerlo.

Pero ya había tenido muchas malas experiencias, que para su mala suerte siempre le pasaban cuando iba solo.

Así que el autobús no era una opción.

Se levantó de la moto de su hermano y dejó el casco en su lugar, pero al dejarlo, noto algo que sobre salía de el.

Era un cabello, y no era ni rubio, ni azul, más bien rojo, pero un rojo muy intenso, ahora sabía que la chica en turno era pelirroja.

Bueno aunque eso de nada le servía, comenzó a caminar para salir del estacionamiento, tal vez conseguir un Uber, era una buena opción.

Así que saco su celular, ya quería estar en su casa, pero parecía no ser su día, porque no había ningún auto disponible.

—¿No podría ser peor? — se preguntó a si mismo, bueno, ya no quería estar allí, así que decidió tomar el autobús.

Yongbok se las pagaría y muy caro.

Cuando comenzó a salir del estacionamiento, un auto iba a su lado.

El claxon fue sonado y el pobre rubio dio un pequeño brinco, quería salir corriendo y no quería ver al conductor de dicho auto, tenía miedo, hasta que escucho su voz.

—Oye princesa, ¿Te dejo tu chófer? — ese idiota, decidió no contestar e ignorarlo — ¿Me vas a ignorar? ¿En verdad? — siguió ignorandolo.

Hyunjin suspiro, abrió la puerta y salió del auto quedando parado justo en la puerta.

—Vamos, creo que no tienes en que irte, sube, yo te llevo a tu casa — espero respuesta, pero él rubio no decia nada.

Félix giro para verlo, estaba allí, espetando por su respuesta.

¿Por qué le ofrecía su ayuda?

Hace un rato casi se mataban y ahora estaba amable, eso si que era algo extraño.

Pero, lo pensaba, lo estaba considerando, no quería ir en el autobús, tampoco encontraba uber y caminar no era una opción.

—Bien, solo porque no tengo de otra — Félix camino hasta el auto, abrió la puerta del copiloto y se subió.

Hyunjin hizo lo mismo, ambos se pusieron el cinturón, y así el castaño se encaminó a casa de Félix.

No decían nada, Félix solo veía por la ventana y Hyunjin veía el camino.

Aunque uno de los dos, muy disimuladamente, veía de reojo al otro y podía admirar lo hermoso que era.

—Me bajó aquí — hablo el rubio.

—Ya estamos cerca, deja que te acerque más a tú casa — le respondió el castaño.

—No gracias, dejame aquí — Félix no planeaba dar explicaciones porque había llegado en un auto desconocido, así que se desabrocho el cinturón de seguridad.

VS (Gemelos Al Ataque) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora