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Izuku, un omega inseguro de su aroma y cuerpo, más por el primero.

Desde que tenia memoria los alfas que conoció a lo largo de su vida le decían lo mucho que odiaban su aroma tan dulce y fuerte, no era ese aroma de cuando anunciaba su celo, no, era uno más fuerte, tan fuerte que los alfas lo odiaban, claro que el aroma de un omega debería ser dulce, pero el de el pasaba esos límites, mucho más. Odiaba tanto cuando sin darse cuenta su aroma anunciaba su celo, se volvia más dulce y fuerte que antes. Eso lo hizo sentirse inseguro al punto en el que empezó a usar inhibrodores todos los días aunque no estuviese cerca de su celo.

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Bakugo, un Alfa, el cual tuvo una vida relativamente normal. Tenía amigos, era popular, era bueno en los deportes, era popular entre los omegas y betas, tambien tenía buen aspecto a su parecer. Lo único que lo diferenciaba de muchos Alfas era que era un alfa prime... ah y también nunca había tenido pareja amorosa. Desde que tiene memoria nunca le gustó alguien amorosamente, ni omega ni beta, bueno, tal vez si le gustó alguien pero fue un amor de infancia que ya no recordaba casi nada, asi qué eso no contaba. En ese entonces aún no se habia manifestado su segundo género ni de él, ni del niño que tanto le gustaba en ese emtonces ¿y como no? Si apenas tenian 4 años.

Pero después de eso, nunca le gustó alguien más amorosamente. Sólo físicamente. No a tenido pareja oficialmente, solo sale con algún omega o beta para una aventura de una noche. Muchos con los que se a acostado le piden salir o hacerlo otra vez o intentar algo más, pero el siempre dice "no".

Pensó que no conseguiría a ningún omega y que tendría que casarse con uno para no quedarse solo. Pero todo cambió cuando lo vio ese día.

Vio a un chico caminar a lo lejos torpemente, parecía... no, era un omega hecho y derecho, paso al lado de el y intento olfatear un poco su aroma discretamente, pero para su sorpresa no olfateo casi nada, solo un aroma a menta y dulce lejanamente. Eso le parecio raro, ¿acaso era un Beta con perfume? No, no podría serlo, estaba seguro que era un omega. Tal vez su aroma no era tan fuerte... no, tampoco creía eso, nunca en su vida había escuchado que el aroma de un omega fuera tan débil ya que normalmente debian de ser dulces.

Escucho el timbre sonar, a lo que se dirigió a su salón aun pensando en eso y cuando entró para su sorpresa vio a aquel chico de pecas parado al lado de la maestra.

Los ojos esmeralda voltearon a verlo y, por unos segundos sintió el aire irse, aquellos grandes e intensos ojos esmeraldas lo miraban.

No sabia por qué, pero su corazón latía más rápido de lo normal.

La maestra al percatarse del rubio el cual seguía en la puerta, le ordenó pasar y tomar asiento, a lo cual acató aún con el corazón aún bombeando y con la cara algo sonrojada.

— bueno, como les decía, él es Izuku Midoriya, es un estudiante de intercambio, estará con nosotros todo este semestre, tratenlo bien por favor. - al finalizar le ordenó al peliverde sentarse en una esquina, a lo que el acató rápidamente.

Izuku Midoriya.

Ese nombre lo sentía tan familiar, ¿lo conocía? Estaba un 20% seguro, no quería darle tantas vueltas así que prefirió ignorar ese sentimiento.

No lo admitiría, pero toda la clase se quedó viendo al peliverde el cual no estaba atento a su alrededor y solo ponía atención a lo que la maestra decía

"Lindo."

Al terminar la clase pensó que tendría la segunda clase con él peliverde, pero no, no tuvo ni la segunda, ni la tercera, tenía la esperanza a que la última antes del descanso lo viera, pero para su mala suerte no fue así.

Lindo Chico Inseguro // KatsuDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora