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Izuku estaba sorprendido por lo grande que podia ser la UA, ese día se había propuesto recorrer toda la preparatoria y no pudo nisiquiera ver un cuarto de ella antes de que empezarán las clases.

Tuvo que correr como nunca lo había hecho ya que su primera clase quedaba a la otra punta de la preparatoria. Llegó a tiempo, pero con el corazón a mil y jura por su madre que estaba rojo, muy rojo, ¿por qué lo decía? Porqué literalmente sentía su cara arder.

Tuvo que echarse agua en la cara para al menos no parecer una fresa, entro a la clase y la maestra no estaba, eso lo alivio, sacó una toalla pequeña de su mochila y se empezó a limpiarse con eso, fue a su asiento mientras secaba su cara.

Al terminar suspiró y dejo la toalla por un lado, casi llega tarde a su segundo día de clases, si eso llegaba a pasar no se lo perdonaría, ya tenia mucho con ser un omega patético.

Se acordó que al limpiarse su cara, técnicamente se quito un poco del spray, "mierda" pensó Izuku, tendría que echarse más después de la clase.

Izuku escuchó un ruido proveniente del otro lado de la mesa que compartía, cierto, se le había olvidado que esa clase la recibe junto con Denki.

Tenia que saludarlo, no quería parecer un maleducado, volteo a verlo y antes de saludarlo pudo notar algo raro.

Denki estaba cambiado.

Ya no tenía su mechón de pelo pintado y su pelo era de otro tono y era puntiagudo. Sus ojos eran rojos, muy rojos y era visiblemente más alto...

Un momento..

Ese no era Denki.

Era un Alfa.

Izuku dio un salto desde su asiento y se alejo, estaba muy cerca de esa persona, agradece que no es de gritar cuando se asusta o algo parecido, si no, ahora mismo todos estarían viéndolo.

— ¿Qui-quien eres tú? – preguntó tembloroso, aquel visiblemente Alfa no había reaccionado a lo absoluto, simplemente estaba viéndolo.

Se quedaron unos segundos viéndose en silenció, Izuku podía jurar que esos ojos rojos se lo estaban comiendo vivo, eran muy penetrantes y ni hablar de su aroma, era magnifico, pero era mucho para su pobre omega. Habían podido quedarse así por mucho tiempo si no fuese por alguien que los interrumpió.

— ¡Hola Baku- – se quedo estático al ver a un peliverde en su asiento mirando a su amigo fijamente. — bro...

Izuku dio otro salto y volteo a verlo rápidamente, estaba aliviado de ver a un alfa por primera vez en su vida.

— ¿quien eres? – preguntó el pelirrojo viéndolo curioso — ¿eres el chico nuevo?

— ah si, soy yo..

— ¿y que haces aquí en mi asiento?

— ah.. bueno.. – no sabia que responder, estaba nervioso, estar rodeado de dos alfas que desde lejos se podian ver que no eran alfas comunes no era bonito ni muy tranquilo. — Yo-

Antes de poder hablar alguien se había asomado por detrás de él pelirrojo. — ¡Hola chicos! – de la nada había aparecido Denki. — ¿eh?

¿Acaso dios se había apiadado de él?

Hoy era su día de suerte, literalmente había sido salvado por dos personas el mismo día y casi al mismo instante.

— ¿¡Izuku!? ¿¡Que haces ahí!? – mencionó el omega preocupado, se acercó a él y lo jalo del brazo, había cambiado su aura de uno feliz a uno preocupado.

— ¿acaso no te han enseñado que no debes estar rodeado de alfas? – dijo Denki viéndolo de pies a cabeza.

— eh, bueno..yo.. – suspiró aliviado, no debía ponerse nervioso, estaba con Denki, lo conocío ayer pero le había agarrado confianza y al parecer él igual.

Lindo Chico Inseguro // KatsuDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora