𝐋𝐨𝐯𝐞 & 𝐳𝐨𝐦𝐛𝐢𝐞𝐬/ All of us are dead

06

"You said for ever now y drive alone past your street"

Estuvimos todos pasando un rato lindo, juntos, hasta que nos empezó a dar hambre.

—Aquí no había un armario de suministros?—.—Por qué no lo abrimos?—. Sugerí.

—Es cierto—. Respondió Cheong-san.

Dae-su, que era el que más hambre tenía de todos, empezó a darle golpes y patadas a la puerta, pero esta no se abría.

—Toma esto—. Me quité un clip del pelo.

Dae-su intentó abrirla, y esta hizo un ruido de que se abrió, pero parecía que había alguien al otro lado sujetando la puerta.

POV: NA-YEON

Después de huir con la profesora Park, ella me encerró en el aula de música, la habían... Mordido? No podía ser, por mi culpa, la probable única profesora que quedaba viva había muerto, bueno, se había convertido. Me encerré en el armario de suministros para que no me pasara nada.

—Soy... Una asesina? SOY UNA PUTA ASESINA—. Me maldije.—He matado a Gyeon-su... Y... A la profesora Park, no, no los he matado, solo se han convertido, tranquilízate Na-yeon—. Traté de tranquilizarme.

Estuve mucho tiempo ahí, y cuando digo mucho, es mucho. Pero cuando iba a salir, escuché a alguien entrar por la puerta, tiempo después, supe que era Cheong-san... Si salía con él ahí... Me mataría.

Una hora más tarde, volví a escuchar la puerta, pero no era porque se había ido, si no porque habían venido los demás.

—Joder, que hambre tengo—. Logré escuchar una voz masculina, creo que era Dae-su.

Iba a salir pero escuché otra voz, esta vez femenina.

—Prefiero morirme de hambre a estar con la cerda de Na-yeon—. Era la voz de... Ji-min, mi mejor amiga? No me lo podía creer.

Ella dijo que estaríamos juntas para siempre, y ahora estoy yo sola, sin amigos, ya no podía confiar en nadie.

Escuché que iban a abrir la puerta así que puse una silla que había para que no la abrieran, yo me escondí.

—No se abre—. Dijo Dae-su.

POV: JENNIE

—Da igual, solo os vais a lastimar—. Dije.

Se volvieron a sentar.

—No duraremos mucho aquí, se acercan mucho—. Sugirió Nam-ra.

—Eso es cierto, pero... Como lo hacemos?—. Preguntó On-jo.

—La vieja confiable, la música—. Señale el televisor de la sala.

—Si porfavor, vamonos ya, huele a la perra de Na-yeon—. Se harto Ji-min.

—Pero vosotras no erais mejores amigas?—. Recordé.

—A mi nunca me cayó bien—. Admitió.