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"La vista de la asamblea nacional, sobre el bombardeo de Hyeo-san se ha pospuesto hasta una fecha indeterminada, los líderes de los partidos políticos han dicho que no celebrarán la vista hasta que la pandemia termine" "No celebrarán la vista hasta que la epidemia de hyeo-san se haya resuelto por completo. El consejo de seguridad nacional ha anunciado que hoy se anulará la ley marcial en Hyeo-san" "Esto lleva 3 meses y 13 días después de que se instaurara la ley marcial, como precaución los ciudadanos de Hyeo-san continuarán en pandemia" "Aún que hace más de 4 meses que ocurrió todo, el centro de enfermedades de corea no ha podido identificar el virus" "La gente está haciendo donativos a los ciudadanos puesto que llevan 3 meses de cuarentena" . Anunciaban todas las noticias.

On-jo y yo estuvimos muy unidas el tiempo de cuarentena, y un día fuimos a una barrera, para saltarla como hacíamos cada día por la noche. Estuvimos caminando un rato con linternas, hasta llegar a un árbol donde solo habían notas de On-jo y mias. Escritas por On-jo: "I-sak te echo de menos" "Cheong-san, te quiero" Escritas por mi: "Nam-ra vuelve" "Gyeon-su, por que no me dijiste lo que sentías antes?" "Woo-jin, por que tú?"

On-jo sacó cosas de su mochila para dejar ahí, al igual que yo deje un tulipán blanco, el favorito de Nam-ra.

On-jo luego sacó otra cosa de su bolsillo, la etiqueta de Cheong-san

Nos íbamos a ir pero vimos una fogata en la azotea del instituto, y acordamos que mañana iríamos.

Al día siguiente todos estábamos haciendo nuestros trabajos, y yo me encontré con Su-hyeok. Nosotros cortamos en cuanto entramos aquí, y no nos volvimos a ver.

—Su-hyeok...—.  Corrí y lo abrazé.

—Hace mucho que no te veía, a los demás si, pero a ti?—. Dijo el.

—Ya...—. Admití.—Ayer junto a On-jo vimos una fogata en la azotea del instituto, esta noche irémos, vienes?—. Le dije.—No le digas a nadie—. Acabe y me fui.

Cayó la noche y yo junto a On-jo fuimos al sitio acordado. Para mi sorpresa... Estaban todos.

—No te había dicho que no le dijeras a nadie?—. Pregunté.

—Tío... Te he dicho que no se lo dijeras a nadie—. Le dijo Su-hyeok a Dae-su.

—Ha-ri... Te dije que era un secreto—. Murmuró Dae-su.

—Está a dicho que si no venía se chivaba a la poli—. Dijo Ha-ri refiriéndose a Mi-jin.

—Ni sobreviviendo al apocalipsis puedo ir a la universidad—. Maldijo Mi-jin.

—Y eso ahora que importa? Si nos pillan nos meterán a la cárcel—. Nos recordó Dae-su.

—Si el castigo es ese, es mejor eso que estar en la uni... Venga, arreando—. Se levantó mi hermanastra.

—Enserio vais a venir todos? Es peligroso—. Los paró On-jo.

—Pues si, todos tenemos derecho a ver a nuestra ex compañera—. Se defendió Ha-ri.

Saltamos la barrera y nos dirigimos al instituto, no sin antes pasar por el árbol, en el que ellos también dejaron sus recuerdos, y una chica dejó una nota "yo os echo de menos a todos".

—Chicos... Ahí hay luz—. Dijo Ha-ri.

—Donde?—. Preguntó On-jo.

—Justo ahí, la ves?—. Señaló Ha-ri.

—Pues sí que parece el instituto—. Dijeron todos.

Al fin estuvimos en el instituto, y estaba todo quemado... Mis recuerdos, tantos buenos como malos, se habían vuelto cenizas.

On-jo se paró en el sitio que Cheong-san murió.

—Hay que seguir—. Le dijo Su-hyeok.

—En serio crees que es Nam-ra?—. Me preguntó Su-hyeok.

—Creo que si, que es ella—. Asentí y abrimos la puerta de la azotea.

Ahí estaba, la fogata encendida, y se notaba que recientemente.

—Quien la habrá encendido?—. Se preguntó una chica.

—A lo mejor... Unos chavales que han venido como nosotros—. Miro Dae-su a Mi-jin.

—O... A lo mejor un youtuber o algo, en plan fan de las casas encantadas y eso—. Dijo mi hermana.

—No... Ha sido Nam-ra—. Dije con esperanza.—Ha echo la hoguera por que nos hecha de menos—.

Unos segundos después se escuchó una voz.

—Habéis venido—. Sonrió Nam-ra.

Todos nos giramos.

—Oh... Delegada—. Se asombró Dae-su.

—Nam-ra...—. Sonreí feliz.

Esta se acercó sonriendo.

—Delegada...—. Fui a su lado.

—Sigo siendo la delegada?—. Sonrió feliz.—Me mola—.

—Nam Nam estas bien? Que tal estos meses?— Pregunté.

—Os he echado de menos, a todos. Quería ir a veros pero me parecía mala idea.—.

—De eso nada—. La corte.—Vente con nosotros.

—Aquí tengo muchas cosas que hacer—. Sonrió.

—Que cosas?—. Dudó On-jo.

—Quedan unos pocos de los míos, algunos salieron del instituto un poco antes del bombardeo y no están muertos—. Dijo ella.

—Tu no eres una zombie... No son de los tuyos—. Le recordé.

—Sabéis que los adolescentes, no somos niños pero tampoco adultos? Pues yo igual, no soy humana, ni tampoco un monstruo—. Dijo feliz.

—Que dices—. Me acerqué y la tomé de la mano.—Ven con nosotros—.

Ella me abrazó.—Aún que no lo estemos seguiremos siendo amigos, verdad? O no?—. Me preguntó secándome las lagrimas.

—Pues claro—. Le sonreí.

Paso mucho tiempo desde ese día, y Nam-ra y yo siempre nos veíamos. Su-hyeok y yo volvimos a ser novios, pero ahora nos peleábamos.

 Su-hyeok y yo volvimos a ser novios, pero ahora nos peleábamos

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Que bonita mi Jisoo.

Hoy a la tarde les subo el último capitulo de esta historia.

Son 12 capítulos para que sean los mismos a la serie.

Ya dentro de poco empiezo el fanfic con Nam-ra, espero que también le den apoyo.

inluvwithjisoo comentee!

Ley los ama, un kiss 💗

𝐋𝐨𝐯𝐞 & 𝐳𝐨𝐦𝐛𝐢𝐞𝐬/ All of us are deadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora