Yo me quedé duro por lo que dijo Zeta, y me reí para que no se dieran cuanta.
–dejalo Zeta, si no quiere contar no nos cuenta y listo.– dijo Charly y yo le sonreí.
–si...– Zeta miro la hora.– yo ya me voy, es un poco tarde ya.– sonrió y se levantó del piso donde estábamos los tres sentados.
–dale, mándale saludos a flor.– bromeé y Zeta sonrió.
Después Zeta se fue y quedamos solo Charly y yo. Yo estaba medio incómodo ya que no sabía que decir después de lo que pasó.
–¿No me vas a contar ni a mi?– sonrió y yo reí.
–te dije que no es nadie.– sonreí y Charly se acercó un poco más a mi.
–¿Y de quién hablaba tu hermana?– levantó una ceja y yo me puse un poco rojo.
–bueno, si es alguien.– lo mire y sonreí.
–contame un poquito, porfa...– apoyo su cabeza en mi hombro y me puse aún más nervioso.
–esta bien.– mierda, Charly me convencía al segundo.– solo es una chica que conocí hace poco y me encariñé demasiado, y ahora estoy en duda si me gusta...– mire hacia otro lado.
–¿Estás confundido?– yo asistí con la cabeza.– yo te puedo ayudar.– sonrió y le volví a sonreír.
Ay Charly, si tan solo lo supieras...
–no, está bien Charly...– sonreí y agache la mirada.
–ah, está bien.– y sentí como me abrazo.– pero sabes que voy a estar con vos siempre.– y mi corazón se aceleró un poco.
Dios, si Charly sería una chica seria todo más fácil...
Me quedé en sus brazos y cerré los ojos tratando de pensar que solo estaba confundido y no me gustaba él. ¿Que pensarían los demás y él? No está muy bien visto que digamos.
–charly.– me miro.
–¿Que?
–te quiero...
–yo también Gus.– sonrió y me dió un beso en la cabeza.
Quería llorar en ese momento, pero no podía.
–¿Querés que te lleve a casa?– se separó un poco del abrazo.
–eh... Si dale.– sonreí y nos levantamos.
Fuimos hasta el auto y yo quería llegar a casa y dormirme de una vez sin pensar en nada más. Íbamos llegando y yo estaba apoyando la cabeza en la ventana mirando, Charly me miraba y me hablaba de vez en cuando.
–ya llegamos.– dijo Charly mientras paraba el auto en frente de mi casa.
–gracias por traerme.– sonreí y me desabroché el cinturón para luego abrir la puerta.
Cuando la abrí y me iba a salir del auto, sentí que Charly me agarraba del brazo y yo lo mire con el seño fruncido.
–¿Que pasa?– no entendía y él me miraba.
–¿Que te pasa?– dijo y yo lo miraba sin entender.
–¿Que me pasa con que Charly?– sonreí.
–no nada.– y me soltó el brazo y miro a otro lado.
No entendía nada, ¿Que le pasa a este?
–¿Bueno?– sonreí y me baje del auto.
–chau gus.– me saludo a través de la ventanilla y yo lo saludé con la mano.
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Prófugos «gustavo Cerati y Charly Alberti»
Lãng mạnUn simple fanfic de Gustavo Cerati y Charly Alberti. Dos profugos de la sexualidad en ese tiempo (1982). Léanlo no seas forros, gracias 😜