Capítulo 4.

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¿Qué hace él aquí?

Se supone que mi departamento tiene que estar vacío pero él esta sentado en mi comedor como si fuera el suyo.

Levanta la vista al notar mi presencia, sorpresa es lo que muestra las curvas de sus cejas, abre la boca con algo de duda para hablar mientras me analiza de arriba hacia abajo.

-- ¿_______? ¿Eres tú?

Sin saber que decir o que hacer me quedo quieta en mi lugar observando todo, literalmente todo.

Se ve mal, mejor dicho es vulnerable.

Está despeinado, su camisa está desabotonada mientras bebe una botella de vino sin ningún cuidado.
En su mirada hay algo de esperanza pero al mismo tiempo miedo.

¿Miedo? ¿Alguna vez sintió miedo en toda su vida? Que yo sepa jamás lo vi sentir miedo pero a través de sus oscuros ojos veo eso junto a algo de esperanza.

Con cuidado se levanta de su lugar para dirigir se hacia mi, hay algo de duda en sus pasos y en sus acciones por lo cual me sorprende mucho porque no parece el hombre que conozco yo.

-- ¿Eres tú o he bebido demasiado? -- murmura para si mismo con cierto tono sarcástico.

Estamos parados uno frente del otro sin hacer nada, no se ni que decir en esta situación, aún sigo procesando información sobre la conversación que tuve con Eugene.
Esto es mucho para mí pobre cabeza.

-- Ey ¿Qué pasa? -- con cuidado sujeto sus manos entre las mías -- Claro que soy yo.

No me responde pero su agarre aumenta en fuerza como si tuviera miedo de que desaparezca en cualquier momento. Con los dedos pulgares da suaves caricias en mis nudillos mientras me mira fijamente a los ojos.

-- Sabía que estabas viva -- murmura con calma pero sin soltarme aún -- Algo me lo dijo en mi interior que lo estabas.

Sonrío ante sus palabras por las emociones positivas que me causa saber que siempre creyó en que estaba viva, prácticamente es como si no me hubiese olvidado por otra persona o algo por el estilo.

Siendo sincera me daba miedo volver y ver que me haya dejado de amar o simplemente pensó que estaba muerta por lo cual se fue con alguien más.

-- Dime por favor que es real -- murmura cerrando los ojos mientras se inclina pegando su frente junto a la mía.

-- Gun esto es real -- susurro cerrando los ojos y disfrutando de su cercanía.

No es el pan del día ver al mismísimo Gun suplicar por algo ni por alguien.

Con la intención de separarme para hablar con él, me quedo asombrada cuando siento el tacto suave de sus labios junto a los míos, el ritmo era tranquilo, un beso que carga con muchos sentimientos se podría decir que con esta acción hemos dicho más de mil palabras.

Era obvio que iba a pasar pero aún así llevo tiempo sin hacerlo y simplemente me pilló por sorpresa.

La falta de aire hizo presencia por lo cual nos separamos, al recuperar la respiración levanto la vista para verle.

-- Gun -- murmuro algo colorada -- Tenemos que hablar.

Mis palabras parecen confundirlo, incluso parece que entró en una crisis mental silenciosa.

-- ¿Hablar de qué?

-- De mucho -- respondo obvia con la situación, lo veo con el ceño fruncido y creo que está pensando en otra cosa-- Es decir, sobre el tiempo que he estado desaparecida.

Un pequeño suspiro sale de sus labios de manera disimulada pero inevitablemente lo noto, parece aliviado.

-- Decir eso después de un beso deja confusiones -- responde tranquilo -- Por un momento pensé que me ibas a decir que ya no sientes lo mismo.

  𝐋𝐎𝐎𝐊𝐈𝐒𝐌                                           ᴾᴬᴿᵀᴱ2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora