Capitulo 3.

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El pasto en el suelo debajo de los dos seres llameantes se prendió en fuego. La femenina parecía producir más llamas por alguna razón que Ben no podría comprender ni mucho menos pensar en eso.

Finalmente se separaron, Fuego parecía sumamente feliz pues daba algunos saltos de alegría mientras Ben se recomponía completamente confundido.

-¿P...por qué hiciste eso? -preguntó nervioso.

-Por mi clara situación no puedo hacer eso con mi usuario en cambio contigo la cosa cambia Beny -respondió señalando con su indice al chico que si pudiera sudaria de nervios.

-Ya veo -murmuró antes de que su braso fuera rodeado por la mujer de fuego.

-¡Hyah! Es casi lo mismo que siento por mi usuario, ¿es por que eres el mismo pero de otro mundo? No lo sé, pero me encanta jujuju -reia animada.

-Bu...bueno, yo pequeño sigamos con la prueba, intenta invocar otro alien ahora -pidió intentando apartar a Fuego que le daba ocasionalmente besos en su mejilla.

Notó como sus ojos en llamas tomaron formas de corazón, algo bastante peculiar que no sabía que esta forma podía hacer.

-Cla...claro -murmuró el pequeño mientras notaba que su reloj volvió a su forma normal, es decir, con la capacidad de elegir otro alienígena- Esto no había pasado antes...

-"No puedo volver a mi forma humana, ¡no deja de abrazarme!" -pensaba el Tennyson adolescente intentando apartar a fuego- Fuego, apártate un segundo te mostraré algo -le pidió a lo que llena de curiosidad la mujer de fuego accedió solo para que este vuelva a su forma normal.

-¡Hey! Eso fue una estafa Benny -se quejó cómicamente la pyronite molesta.

-Luego podemos jugar con fuego, pero ahora me da mucha curiosidad este raro Omnitrix -dijo intentando calmar a la mujer.

-¡Hmpf! Como sea -se cruzó de brazos.

-Hazlo ya Ben, prueba -pidió el Tennyson sonriente.

-¡Claro! -exclamó pretando el reloj con fuerzas, había seleccionado diamante.

El brillo rosado se hizo presente y de allí emergió un ser de gran cabellera naranja que sin dudarlo se arrojó sobre el pequeño castaño.

-¡Be...bestia! -exclamó el pequeño tirado en el suelo mientras Max y Gwen se palmeaban el rostro.

El Tennyson simplemente miraba curioso y asombrado el nuevo alien aparecido.

-Amo, ya hacía tiempo no convocaba a bestia -la alien habló lamiendo el rostro del portador del Chaquetrix algo molesta.

-L...lo lamento, ya no pasara -respondió el pequeño intentando apartar al alien pero claramente no podía por la fuerza descomunal de bestia.

-¡Quiero premio, quiero premio! -exclamó bestia animadamente sus garras se hundían más y más en la tierra por su peso y fuerza asustando levemente a Ben.

-Te acariciare la barriga, ¿está bien? -preguntó nervioso.

Pero repentinamente la vilpumancer se detuvo abruptamente elevó su rostro y su nariz se agitó levemente.

"Sniff, sniff"

Olfateó ante lo cual el adolescente no sintió buenas vibras.

-Algo no se siente bien ahora -el portador del omnitrix retrocedió unos pasos cuando el rostro de bestia se dirigió hacia él.

Su rostro era serio, ladeó su cabeza con confusión intentando procesar la información que sus sentidos le brindaban.

El aroma que emanaba, su esencia, vibraciones eran exactamente como las de su amo.

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