𝘽𝙪𝙙𝙙𝙮! • 𝘚𝘢𝘵𝘰𝘚𝘶𝘨𝘶

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Ahora que lo mira bien, fua mala idea aceptar un cóctel de bedidas, el peliazul esta frente a el con una sonrisa mientras seguia revolviendo bedidas y vinos caros que encontro.

En cambio Haibara no perece tan consiente en su alrededor, la música se escucha muy fuerte en el otro lado de la habitación, hay algunos tipos en la cocina pero ellos también están en sus asuntos.

La cabeza le duele y siente que en cualquier momento podría caer rendido en la mesa.

¿Cuantos vasos de estos llevaba ya?

Tres o cuatro ¿Tal vez? Ya Nisiquiera lo recuerda.

— Te miras pálido ¿ocurre algo? — Pregunto Mahito sacándole de su trance mental, sus ojos perezosamente se dirigen hacia Mahito, este tiene una sonrisa burlesca en su rostro y parece que sabe dominar más el alcohol que Haibara.

— S-si estoy bien. — Su voz sale a raspas y tartamudeando, siente sus ojos cansados y empieza a tener más sueño poco a poco.

Ahora sería buena idea para llamar a Nanami.

Sin decir nada se aleja un poco de la mesa y llega al fregadero, buscando su teléfono en sus bolsillos mientras se distrae viendo los vasos que están en este. Mahito no lo intercepta ni le pregunta nada solo mira desde su asiento.

Sus ojos están llorosos por el esfuerzo que hizo al intentar tragar los cócteles sin tener orcadas o vomitarlos, su Aliento es puro alcohol y siente caliente su cara.

Dejando atrás eso Nanami no contesta y le molesta aunque no esté en sus cinco sentidos.

— Creo que tú risitos de oro llegará tarde por lo visto. — Exclama Mahito desde el otro lado. Y lo sabe. Parece que si llegará tarde está vez.

Con pasos tambaleados y lentos camina de regreso hacia su silla en la mesa, Mahito ya tiene preparado otro vaso para el. Se negaría pero siente la necesidad de tomarlo.

— Oye niño... — Lo llama Mahito, su atención se desvía del vaso para ver al peliazul. — Tu amigo ese, Nanami ¿cierto? ¿Es algo tuyo acaso? — Las preguntas que hace son sospechosas. Pero Haibara no se encuentra en si todavía.

— Ehh... Bueno Nanami y yo estamos salie-¡hip! — Antes de terminar la frase un pequeño hipido lo atrapa.

Mahito lo mira con burla y nuevamente lleva el vaso hacia sus labios pensando que otra cosa decir.

— ¿No crees que deberíamos ir adentro ya?

Haibara lo mira pensativo, talvez si van adentro se pueda encontrar a Shoko y pedirle ayuda para no desplomarse en cualquier lugar, pero ala vez no quiere entrar y perderse entre ese montón de personas, siente que las feromonas podrían en cualquier momento hacer que se desmaye.

— ¡Ven! ¡Vamos! — Antes que pudiera protestar Mahito lo jala del antebrazo y lo lleva hasta adentro, no puso resistencia por qué sabía que sería inútil, su cuerpo está tembloroso y parece que podria dormirse en cualquier momento.

Con algo de pereza en sus ojos examino el lugar por ultima vez en un intento de encontrar a sus amigos o a Nanami, no los vio. En ningún momento en los cuales mahito lo jaloneaba a distintos lugares.

De un momento a otro se encuentra sentado en una mesa, frente a él está un chico de cabellera albina y una lancha morada, lleva una expresión sería mientras lo mira, Mahito plática emocionadamente con alguien.

Esta confundido, ni siquiera sabe en que parte de la casa esta.

Quiere a Nanami.

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No habían dicho ninguna palabra en el transcurso hacia la fiesta.

Satoru examina el perfil de Geto en algunas ocasiones para terminar perdiéndose en su rostro, en un principio Geto lo noto pero no presto atención, ya eran muchas veces que lo encontraba mirándolo, pero luego no resistió y terminaba volteandolo a ver y sonriéndole.

— Tiendes a ser algo raro aveces Satoru. — Suelta Suguru. El albino se acolora lo suficiente como para que el otro lo note y suelte una risita.

— Lo siento Suguru, simplemente... Me pareces lindo. — Lo ultimo lo dice en un susurro mientras voltea para evitar sonrojarse aun más.

— ¿Te parezco lindo? — Pregunta incrédulo, se lo habían dicho antes algunos chicos de su secundaria y algunos vecinos que tenía antes, pero no les creia, simplemente creció odiándose así mismo y a su segundo género.

Un pequeño sonrojo aparece en el rostro de Suguru, Satoru lo nota. No sería capaz de responder pero ya está metido en esta situación.

— Realmente eres muy lindo Suguru. — Habla tranquilamente mientras voltea hacia la expresión algo asombrada de Suguru.
El sonrojo de Suguru se va apoderando poco a poco de todo su rostro, en cambio el ya está así y juraría que tiene el cuello rojo también.

Las feromonas que suelta Suguru parecen de vergüenza y son dulces.

Dios estos son los momentos donde desearía enterrar su cara en el cuello de este y quedarse así por siglos.

Suguru se queda callado y Satoru siente que dijo algo malo o está siendo muy ligero con las conversaciones, dios santo ahora se arrepiente, y mucho.

— ¡Lo siento si dije algo malo! — Se disculpa rápidamente y empieza a caminar un poco más rápido, aunque Suguru le sigue el paso y terminan dando grandes zancadas en cada paso que dan.

— No... No dijiste nada malo Satoru, de hecho... También eres lindo. — Susurra Suguru con una voz tan suave y apenada, su cabeza está viendo el suelo mientras caminan.

Por otro lado Satoru está viendo a Suguru como si su vida dependiera de el, su boca está semi abierta y  sus ojos fijos en los del otro.
Esboza una gran sonrisa para Suguru, realmente escuchar eso le da una gran vergüenza pero no tiende a sentirse así con Suguru.

El poco tiempo que convivieron son suficientes para Satoru.

— Deberíamos apurarnos, Nanami nos va a matar si le ocurre algo a Hai. — Dice mientras alza su mano para que el otro acepte esa pequeña interuación.
Con una pequeña sonrisa Suguru envuelve su mano con la de Satoru.

Aún con su gran sonrisa en el rostro Satoru vuelve a retomar el camino, siente como si su mano quemará con el toque de Suguru. Le emociona.

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Volviii, después de unos meses retomo de nuevo mi cuenta de Wattpad 😘
Siempre los errores ortográficos, lo siento con eso. Cambié algunas cositas, son pequeñas (no tanto) pero le entenderán.
Bno, después de este pequeño comunicado, muchísimas gracias al apoyo de esta historia, los votos, las visualizaciones y los comentarios, muchísimas gracias por eso, sin más me vuelvo a perder otros meses.