Capítulo 15

235 28 21
                                    

Dedicado a lizdaliaramirez

15

Habíamos vuelto a dónde se encontraban los demás. Dejo su moto cerca, según él no le gustaba tener su moto lejos donde no pudiera verla. Nos encontramos con Sue y Josuan que bailaban entre las demás personas y me les uní. Busqué con la mirada a Alex y me lo encontré sentado en su moto observándome.

—Se puede saber qué haces observándome como un acosador —comenté una vez estuve frente a él.

—Disfruto observándote.

—Eso suena bien, pero a la vez mal —rio negando con la cabeza.

Verlo sonreír era como un chute de energía a todo mi cuerpo.

—Porque no vienes a bailar con nosotros —negó con la cabeza —Venga Alex, no seas aburrido —al darme cuenta de que lo había llamado por su nombre me reiteré— Lo siento, Hanse.

—Llámame como quieras Mara, tómalo como un pequeño privilegio que solo tú puedes tener —mi corazón dio un vuelco de emoción al escucharlo.

Cuándo pensé que lo había convencido y lograría llevarlo a bailar un rato con nosotros, llegó el chico de las apuestas con una bolsa negra.

—Tu comisión campeón —se dirigió a Alex con la bolsa para luego tenerme un fajo de dinero— tu ganancia preciosa.

Cuando se marchó a seguir con su trabajo de repartir el dinero de las apuestas, volví a mirar a Alex que le había lanzado la bolsa a Josuan para que la guardara. Me observo pensativo a lo que yo le di una sonrisa de boca cerrada.

—Apostaste...

—Por ti —lo interrumpí sin dejarlo terminar de hablar— Aposté por ti, te lo había dicho antes.

—Pensé que... Olvídalo —me atrajo hacia él depositando un beso en mis labios.

Pensé que iba a profundizar el beso, pero nuestro momento fue interrumpido por el indeseable, al que Alex tampoco tenía ganas de tratar por como lo miro.

—¿Interrumpo? —ninguno dijo nada por lo que prosiguió—. Buena carrera, Alex fue algo...

—Hanse

—¿Qué?

—Hanse, aquí soy Hanse, por tanto, debes llamarme así, no te he dado autorización para hacerlo de otra manera —él asintió como respuesta.

—Tu moto es impresionante —dijo tocando la moto a lo que Alex se incorporó.

—Saca tus sucias manos de mi moto —Esteban solo rio.

—¿Sabías que estas sucias manos han estado en Mara más de una vez?
Sin verlo venir, Alex le lanzó un puñetazo directo a la cara, los vi con intenciones de iniciar una pelea e interviene poniéndome frente a Alex para detenerlo, pero intento moverme.

—No vale la pena, déjalo, no ves que está drogado.

Gracias al universo me escucho y dejo que se fuera, pero no sin antes Esteban vociferara que eso no se iba a quedar así, al parecer le había roto la nariz.

Me di cuenta de la tensión que se había quedado alojada en el chico que tenía delante, así que intente eliminarla.

—Ya que no aceptaste venir a bailar conmigo —dije rodeándolo— bailaré para ti.

Subí encima de su moto y comencé a bailar jugando con el equilibrio para no caerme. Su cara era un poema entre la perplejidad y la sorpresa. Seguí moviéndome, pero esta vez jugueteando con mis manos, pasándolas por mi cuerpo, haciendo que su mirada siguiera cada movimiento.

Fuimos Canciones / Somos Canciones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora