Capítulo 17: Angustia

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Harry Clayton

Llegamos a la casa en la que viviríamos temporalmente. Camila se bajó del auto y corrió hacia la entrada mientras Melanie la seguía, yo saqué las compras de la cajuela y me adentré en la casa.

Compramos carne, verduras, frutas y más cosas que nos hacían falta para llenar el refrigerador; iba a comenzar a preparar la cena cuando sonó mi celular. Era un número desconocido así que respondí la llamada esperando que fuera equivocado.

- ¡Harry, hablé con Ángel hace media hora, necesito que me digas que le pasó, si tienes que ver en esto, te juro que te voy a matar!- dijo una voz poco conocida desde el otro lado pero que sabía perfectamente quien era yo.

- ¿Quién habla?- respondí extrañado.

- ¡No te hagas el cínico en este momento, Ángel no me responde el teléfono!- dijo esa voz pero segundos después, reconocí la voz que grito que salieran de casa ya, era Matías.

- Ángel... ¿¡Mateo!? ¿¡Qué le paso a Ángel!?- dije casi gritando, haciendo que Melanie de asustara.

- ¡Justo eso te estoy preguntando, imbécil! Me acabo de enterar que estabas viviendo aquí así que por eso te llamé.

- ¡Acepto que lo vi en la tarde pero él se fue primero y aparte por un camino diferente, se fue con Justin!- dije desesperado - ¿¡Que pasó!?- Melanie me hizo señas de preocupación por mi reacción y puse el teléfono en altavoz.

- ¿Con Justin? Ahora entiendo, hablé por teléfono con el, no colgó bien la llamada y seguí escuchando su conversación ya que escuchaba una voz poco conocida de fondo pero no le tomé importancia hasta que escuché un golpe muy fuerte y al segundo la llamada se cortó- dijo Mateo y Melanie en seguida puso las noticias, no pude responder. En ese momento, anunciaron que hubo un choque automovilístico, de un autobús y un auto, las imágenes eran abrumadoras.

- Ese hijo de puta- estaba molesto pero también preocupado así que tome mi sudadera y las llaves del auto.

- Ángel tuvo un accidente, ¡Al hospital! ¡YA!- dije y colgué el teléfono. Melanie solo me sonrió.

Mi cuerpo se movió por si solo y salí corriendo de casa, subí a mi auto y arranque lo más rápido que pude. Las imágenes de la televisión seguían en mi cabeza, el auto se veía destruido por todas partes.

Empecé a llorar mientras manejaba, el hospital estaba bastante cerca así que en cuanto menos vi, ya estaba ahí. Estacioné mi auto en dónde pude, baje corriendo hacia la sala de Urgencias y me dirigí hacia la recepción.

- Hola, mi amigo tuvo un accidente hace minutos y me dijeron que se encontraba aqui- dije desesperado.

De repente escuché mucho alboroto detrás de mí, estaba impactado, sentí una horrible presión en el pecho y mis ojos se llenaron de lágrimas. Era Ángel, toda su ropa tenía sangre por todos lados y el estaba inconsciente. No hice nada, de nuevo me quedé ahí parado sin hacer nada. Intenté seguirlo pero por obvias razones no pude pasar hacia el lugar a dónde lo llevaron. Seguido de el vi a Justin, había muchas enfermeras a su al rededor con un par de doctores más, no pude verlo pero... Estaba muy mal. Una enfermera se acercó para pedirme datos sobre ambos, no pude darle todo pero me dijo que con eso era suficiente.

Minutos después Matías y Mateo llegaron corriendo al hospital y al verme, se dirigieron hacia mí.

- ¿¡En dónde está Ángel y Justin!?- dijo Mateo, tomándome de los hombros, con su voz fuerte.

- Llegaron hace veinte minutos, no he recibido noticias de ninguno- dije con voz baja. Me sentía consternado y desesperado, no sabía nada y eso me estaba abrumando.

Un Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora