4. Pobre omega infeliz - CharlieBabe - Omegaverse Terminada

Prólogo//Uno

Charlie es un peculiar alfa solitario, el cual a pesar de su delicada y delgada apariencia, esconde una naturaleza salvaje y cruel, debido a que es un pura sangre.

Jamás ha sentido nada más allá de un vil y simple deseo por los omegas, ya que para él son meros juguetes sexuales, producto de la errónea educación de su despiadado padre.

El viejo alfa creía a todos los omegas igual de débiles y tan solo servibles para dar placer y criar a los cachorros pero sin embargo, todas esas enseñanzas de su progenitor empezarán a cambiar en una fiesta a la que será invitado.

Babe por su parte, es un hermoso y singular omega, el cual a pesar de su altura y musculatura, su interior es más  bien frágil y sensible, aunque la vida se encarga de hacerlo cada vez más fuerte emocionalmente pues es explotado y maltratado desde muy temprana edad.

_________

A pesar de su altura, todo parecía indicar que Babe Phoom sería un omega, ya que su interior era frágil y muy sensible.

Eso sumado a que sus padres eran muy pobres y tenían ocho hijos más, fue vendido con tan solo ocho años a un traficante de omegas, el cual lo revendió poco después.

El pequeño era muy trabajador y honrado pero su increíble belleza le trajo serios problemas al igual que su lindo carácter.

Durante los primeros años lejos de su hogar, este fue a parar a una granja y allí extrañamente fue feliz pues amaba el campo, aunque trabajó muy duro cosechando y recolectando los alimentos, al igual que los otros empleados.

Tan sólo tenía once años cuando su primer celo lo azotó y eso sumado a su belleza, trajo problemas pues los trabajadores beta, junto con los hijos del alfa se vieron atraídos por este y entonces hubo muchas peleas.

El granjero no tuvo más remedio que venderlo para que reinase nuevamente la paz en su granja, por lo que el omega fue  llegado de allí por un alfa muy rico, amigo de su dueño y él cual lo llevó a su casona, a unos pocos kilómetros de la granja.

Babe estuvo muy triste por dejar aquel lugar en el que a pesar de todo había vivido contento y cuando el lujoso automóvil del alfa se detuvo, vio que en aquel nuevo hogar no había terreno que cultivar, ni tampoco alimentos que recolectar pero al menos si había largos jardines con flores y árboles frutales.

...-Camina omega... Mis hijas te esperan- le dijo su nuevo dueño tras abrirle la puerta.

Babe bajó del coche algo asustado, ya que allí no conocía a nadie, luego entró siguiendo a su nuevo dueño adentro de la casona, la cual en su interior aún se veía más grande.

Al rato vio bajar corriendo por las escaleras a cuatro preciosas omega con un olor muy dulce y todas muy risueñas y cantarinas.

-¡Hola papi!, ¡que bien que ya llegaste!, ¿Éste es nuestro nuevo sirviente?- preguntó emocionada una de las muchachas.

-Si querida... Babe os servirá en lo que necesiteis- dijo el alfa muy sonriente, recibiendo un beso de cada una de sus hijas.

-¡Gracias papaito! ¡Que lindo, un sirviente para nosotras solas!, ¡este es el mejor regalo del mundo!-exclamó feliz otra de ellas.

Las chicas eran muy caprichosas e impacientes, aunque también tenían muchos momentos amables, en los que enseñaron al omega a leer y también a escribir.

Con el pasar de los años Babe se acostumbró a su nueva vida y a cuidar de las omegas con todo lo que estas deseaban, aún así vivió muy contento también en esa casona, a pesar de extrañar el campo.

Finalmente las muchachas fueron creciendo al igual que él y una a una se casaron y se fueron yendo a sus nuevas vidas, así que cuando ya no fue necesario el viejo alfa lo volvió a vender.