4. Pobre omega infeliz - CharlieBabe - Omegaverse Terminada

Veinte

Tras un largo silencio, Way finalmente se levantó y comenzó a caminar pero al ver que el chófer no lo seguía, retrocedió y extendió su mano para que este se levantase también.

-Ven... demos un paseo

-No parece muy animado, ¿Acaso pasó algo?, puede contármelo... prometo no decírselo a nadie-Dijo Pete sintiendo su olor a tristeza.

De repente las miradas de ambos jóvenes se encontraron, donde el joven alfa luchaba internamente pues tenía unas enormes ganas de besarle.

Los dos estaban allí, en la playa, solos, bajo la luz de una enorme luna, la cual se reflejaba en el tranquilo océano y una suave brisa acariciaba sus cabellos, en verdad era muy romántico y especial.

De repente se miraron fijamente, perdiéndose uno en los ojos del otro, sus bocas deseosas de probarse se acercaron más y más impulsadas por una atracción mutua, entonces Way levantó su mano y acarició la mejilla del chofer tímidamente.

-Tú piel es muy suave y bonita-Dijo este al nervioso chófer, el cual ladeó su cara hacia la mano del alfa y cerró sus ojos.

Sentir el tacto de Way le quemaba la piel y le hacía sentirse muy bien.

-Oiga yo...

-Shsssss....

Cada vez estuvieron más cerca y parecía que se besarían pero entonces el chófer se separó dejando al alfa confundido.

-¿Ocurre algo?

-No, es solo que, el ricachón y usted estan....

-Deja de tratarme de usted, me incomoda. Además Charlie no significa nada para mi- lo interrumpió este molesto- ...Es cosa de mis padres, ellos me obligan a atenderlo porque quieren hacerse socios de él pero yo no lo amo

El beta entonces sonrió ante eso y soltó un profundo suspiro de alivio, por lo que Way en un arrebato, se abalanzó sobre este atrapando sus labios y tumbándolo en la suave arena.

Tras romper el beso se miraron un segundo uno al otro y sonrieron felices, era increíble sentir la boca del otro y aunque el beso había sido tímido e inesperado al principio, poco a poco se fue intensificando.

Otros le siguieron, devorando con hambre la boca del otro, rodando por la arena en una batalla por ser el dominante, mientras el calor los fue invadiendo.

Way tembló al sentir el aliento jadeante de Pete sobre su cara y a su vez, el beta se moría por probar la piel del joven alfa, así que le empezó a desabrochar los botones de la camisa, se la abrió y se relamió al ver el precioso pecho blanquecino con sus dos lindos pezones.

Way también quería sentir su mano en la piel de Pete, así que tiró de la chaqueta y la camisa de este para que se las quitara, sintiéndose como nunca lo hubiesen imaginado.

Se besaron en la cara, en el cuello, en el pecho y entonces la cosa se fue profundizando y pronto sus bultos se frotaron uno contra el otro con suaves caricias que los hicieron jadear y querer sentir más.

Sus boxer apretaban, entonces Way se puso encima en un movimiento rápido, se incorporó hasta quedarse sentado sobre Pete y acto seguido le desabrochó el cinturón y luego el suyo.

-¿Estás seguro de esto?- preguntó el beta en medio de la excitación.

-Claro que lo estoy... tú eres al único que deseo

El chófer sonrió ante eso pues el alfa parecía frágil y afeminado pero su naturaleza lo hacía ser dominante en el sexo, aún así gemía y temblaba como un omega.

Way se sentía muy mojado y dilatado aunque nunca lo había hecho con nadie, si había usado dildos y otros juguetes sexuales para apaciguar su celo.

Tras quitarse la ropa, el joven alfa sacó un condón del bolsillo pues nunca se sabe, mientras Pete admiraba la gran polla de este relamiendose pues se veía tan jugosa y sabrosa, por lo que no aguantó más y se abalanzó sobre ella provocando un fuerte jadeo de placer en el alfa.

Pete lamió y chupó con brío, le era deliciosa, mientras que Way se retorcía tumbado ahora sobre la arena y lanzaba al aire gritos y jadeos de placer.

-¡Jo-joder si!...¡eres increíble wow!.... ¡me en-cantas!, ¡sigue!, ¡cómemela to-da!

Tras correrse finalmente el joven alfa se volvió a incorporar ya continuación se sentó sobre Pete de nuevo, colocando una rodilla a cada lado de este, de entonces le puso el condón en la dura polla de este y a continuación la alineó con su más que lubricada entrada.

Poco poco Pete se introdujo en el interior del alfa, el cual soltó un fuerte rugido de dolor, deteniéndose cuando la tuvo toda en el interior, hasta que se acostumbró al grosor de esta, entonces comenzó un suave galope al mismo tiempo que los dos soltaban jadeos al unísono.

Pronto Way intensificó los saltos, llevándolos a la locura pues era demencial lo bien que se sentía la polla del omega en su interior, mientras besaba y mordía el pecho y los pezones del chófer, dándole increíbles espasmos de placer.

Pete golpeaba la próstata del alfa, entonces este se cogió su propia polla y empezó a bombearla hasta el momento en el que estuvo a punto de llegar al éxtasis, entonces sintió sus colmillos crecer y le invadió unas enormes ganas de morder el hermoso cuello a Pete.

El chófer lo miró sumiso y acto seguido ladeó su cabeza dándole paso al alfa, el cual le clavó sus colmillos haciendo que este lanzase un fuerte grito que fue acallado por el placer de correrse, expulsando tiras infinitas de caliente y espeso semen dentro del condón, al mismo tiempo que Way se corría en el vientre del beta.

Luego de unos minutos de intenso clímax, Way lamió la herida de Pete, mientras este se recuperaba entre jadeos, luego se bajó de él y se tumbó en la arena también.

Los dos sonrieron felices, por el maravilloso momento que habían vivido juntos, ya que se habían conectado, aunque sin pensar bien las consecuencias de su acto, ya que su unión era tan fuerte como un lazo.

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