Diez

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Babe no tenía ni idea de lo que iba a hacer allí encerrado todo el tiempo que durase el celo, ya que apenas llevaba unas horas de la mañana  y estaba muy aburrido.

Por ello, al mediodía cuando una de las doncellas vino a traerle la comida, entonces se le ocurrió pedirle un libro, ya que podría leer en los momentos más tranquilos.

..-Claro, espera... en mi cuarto tengo varios y te puedo prestar uno de los que ya he leído- le dijo Jesse muy risueña.

-Muchas gracias, eres muy amable

Todos eran muy cariñosos con él, era genial trabajar en aquella casona, por lo que Babe pensaba que había tenido mucha suerte en acabar allí, el subirse de polizón en la camioneta de Kenta había sido todo un acierto.

Mientras, en las oficinas de "Krittin's Corporation", los empleados trabajaban ajenos a lo que en la planta superior ocurría, sólo Doris la secretaría de Charlie lo sabía y estaba muy asustada.

Su jefe no había ido en la mañana a trabajar y cuando había aparecido, este lucía muy serio y con unas grandes ojeras debajo de una mirada turbia.

Desde entonces se había encerrado en su despacho y llevaba toda la tarde gruñendo y maldiciendo e incluso rompiendo enseres.

Unos treinta minutos después finalmente salió y la omega lo miró atónita pues tenía el traje destrozado, el pelo todo revuelto y sudaba mucho.

Además de eso, el alfa miraba hacia todos lados como si lo persiguieran, actuando como un auténtico loco.

-¿Se-Señor está usted b-bien?, ¿q-qué le o-ocurre?- Preguntó Doris pues jamás había visto a su jefe así.

Tras olisquearla y hacer una mueca de desagrado, este gruñó furioso.

-¡¡¡QUIERO UN OMEGA!!!,
¡¡¡AHORA!!!, ¡¡¡CONSIGUE!!!

Luego de gruñir eso, este  regresó de nuevo a su despacho, entonces la temblorosa secretaria llamó a la agencia y pidió un omega para su jefe, como él le había ordenado, entonces minutos después tocó a su puerta escuchando un débil "pase".

La sesentona secretaria vio que había papeles esparcidos por todas partes, el teléfono y el portátil estaban destrozados en el suelo y Charlie se retorcía en su sillón.

La sesentona secretaria vio que había papeles esparcidos por todas partes, el teléfono y el portátil estaban destrozados en el suelo y Charlie se retorcía en su sillón

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-Se-Señor el o-omega vendrá en veinte minutos- dijo Doris.

-Bien gr-gracias... Ahora re-retirate y no me m-molestes

Veinte minutos exactos más tarde, un hermoso omega de piel blanca, ojos marrones y el pelo rubio apareció ante Doris, entonces ella le dio paso llamando a la puerta del despacho.

La omega se compareció de este, tal y como ella veía a su jefe creyó que no saldría bien parado pues el alfa esa tarde parecía una verdadera fiera salvaje.

El prostituto entró algo asustado, ya que el ambiente estaba cargado de un olor muy fuerte, entonces buscó con la mirada a su furioso cliente, el cual todavía estaba sentado en el sillón del escritorio pero girado hacia el ventana.

-Ho-Hola

Rápidamente, el sillón se giró y entonces Charlie lo recorrió con la mirada tras soltar un gruñido y acto seguido se levantó como un rayo y de un salto llegó al omega, entonces lo rodeó y frunció el ceño, no era para nada su tipo pero ya estaba tan caliente y desesperado que igual le serviría.

-¡Quítate la ropa!-gruñó con su voz ronca.

El omega se desvistió, desprendiendo olor a miedo y haciendo que este se sintiese poderoso ante él.

-Yo soy superior, no me doblegaré, ni temblaré ante ningún omega... Lo de la otra noche con aquel extraño muchacho no me atormentará más-gruñía mentalmente autoconvenciendose-... Yo soy más fuerte y no me dominará un omega.... ¡Soy un auténtico alfa pura sangre!

Sin embargo no era así, ya que el deseo por el guapo y extraño omega de la familia Chen si lo estaba dominando y aunque tenía en sus garras al omega de la agencia, al cual comenzó a besar y lamer con desespero, su olor era desagradable.

Lo obligó a hacerle una felación y luego lo cogió por la cintura tirándolo sobre la mesa bruscamente y sin esperar a que estuviese preparado, entonces el alfa metió de una fuerte estocada su dura y latente polla, por lo que él muchacho gritó desesperadamente por el dolor que estaba sintiendo.

A Charlie no le importó, ya que estaba tan furioso e ido que siguió asestando una y otra vez fuertes estocadas durante veinte minutos más y cuando al fin sintió su nudo crecer, se derramó en el interior del adolorido y casi inconsciente omega.

Se quedó jadeante de cansancio, entonces comenzó a reírse como si fuese un loco, mientras el omega rubio se levantó como pudo y bajó de la mesa pero de repente el alfa lo volvió a subir de nuevo y una vez más enterró su erecto miembro en este.

Tras la tercera cópula, el alfa ya más relajado, caminó hacia su sillón y se dejó caer mientras el omega permanecía convulsionando sobre la mesa.

-¡¡¡Recoge tu ropa y lárgate!!!- le gruñó arrojándole múltiples billetes.

El prostituto entonces se bajó, los recogió entre lágrimas y a continuación tras vestirse, salió corriendo de allí

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El prostituto entonces se bajó, los recogió entre lágrimas y a continuación tras vestirse, salió corriendo de allí.

Doris ya se lo había imaginado, por lo que caminó hasta éste y le indicó el baño y le preparó un chocolate con galletas para que pudiese reponerse.

El adolorido omega prostituto entró y entre quejidos y suspiros, ya que estaba hecho una pena pues el alfa había descargado en él toda su furia y desesperación.

Por su contra, Charlie se sentía aliviado pues había sido una buena sesión de sexo y creía que ya su cuerpo y su alfa interior estarían satisfechos, entonces se recostó en su sillón y cerró los ojos.

Sin embargo nada de eso fue posible, ya que su tranquilidad le duró muy poco, ya que de nuevo el recuerdo del Babe lo atormentó, volviendo a sentir la sed y un intenso vacío.

-Tengo que volver a ver a ese maldito omega para entender qué es lo que me está pasando pero... ¿cómo puedo hacer?, ¿Con qué pretexto podría ir a la casa de los Chen?

Luego de darle vueltas, recordó lo desesperado que se veía el viejo alfa por colocarle a su hijo afeminado y entonces pensó que quizás podría aprovecharse de eso.

...-Si...Podría fingir cortejar a su extraño alfa y eso me permitiría ir cuantas veces quisiera...Podría ver al omega sin parecer un loco y sin levantar sospechas....oh joder...si, eso haré

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4. Pobre omega infeliz - CharlieBabe - Omegaverse TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora