Capítulo 9.-El pasado regresa

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Disclaimer: Los personajes de Good Omens no me pertenecen, sino a Neil Gaiman y Terry Pratchett, a la BBC y Amazon. Este fanfic lo hice solo y únicamente como diversión.

Personajes: Crowley/Aziraphale, Crowley/OC

Aclaraciones y advertencia: Angustia, intento de suicidio, romance, depresión y lo que se me ocurra con la marcha

Beta Reader:

Resumen: Aziraphale se fue, ¿queda para Crowley?

—f

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Y si te digo adiós...

Capítulo 9.-El pasado regresa

Las fiestas, así como el cumpleaños de AJ vinieron y se fueron. Juana permaneció unas semanas más, para celebrar el cumpleaños de los mellizos que era el 6 de enero (día de Reyes), ver a sus nietos abrir los regalos que "Los Reyes Magos" les trajeron la noche anterior y comer una deliciosa rosca.

Crowley encontró interesante la tradición de darles regalos a los niños (no tenía nada que ver con la botella de licor que Juana juró que los Reyes le trajeron). Estaba familiarizado con la idea de "Santa Claus", que era una forma de chantaje para que los niños se portaran bien, pero, aunque los "Reyes" hacían algo parecido con el carbón, rara vez en verdad lo cumplían.

Pasado los "reyes", Juana debía regresar a México, pero Crowley le convenció de quedarse en casa. Con el posible fin del mundo a la vuelta de la esquina, quería tener a toda su familia con él para poder protegerles.

...

Crowley suspiró. Miró la librería con melancolía. El recuerdo del rechazo aún le quemaba las entrañas

Aquel sentimiento le traía otro; la culpa. Si lamentaba su pasado, el rechazo de su primer amor, de alguna forma estaba traicionando a su novio y él no merecía tal cosa.

Se acomodó los lentes antes de armarse de valor y salir de su auto. Aziraphale le había citado para hablar de la Segunda Venida, lo que se esperaba.

En la reunión con el Arcángel Supremo debería estar incluido AJ, pero con su más reciente libro siendo un éxito, estaba muy ocupado. Solo tenía un mes de haber salido a la venta y ya había roto todos los récords de venta, por supuesto que Ailsa quería explotar tal oportunidad tanto como pudieran, lo que significaba que AJ debía presentarse en una buena cantidad de eventos.

Aziraphale estaba secretamente aliviado de no tener que estar junto al humano, lo que en verdad le hacía sentir culpable.

¡¿Qué clase de ángel tenía sentimientos malos contra el Cordero de Dios?!

Pero no podía evitarlo. Se sentía feliz de poder estar con Crowley a solas. Quería recuperarlo, aunque sabía que su amor jamás sería suyo nuevamente, por lo menos deseaba su amistad.

—¿Te parece si vamos al Ritz? —se atrevió a preguntar, pero el demonio tan solo desvió la mirada.

—¿Qué es lo que el Cielo pretende? —preguntó cambiando el tema. Era doloroso e incómodo.

Aziraphale hizo una pausa. Se aclaró la garganta para tratar de deshacer el nudo que se le había formado. Se había esperado un rechazo, aun así, no dejaba de doler.

—... He aquí que se presentó un ángel del Señor ante los apóstoles del Cordero de Dios para despertarlos y cumplir su labor.

Se suponía que ellos iban a preparar el camino para cuando el Mesías despertara. Se suponía que Aziraphale tendría que contactarlos, mostrarles lo que eran y guiarlos para cumplir con su labor, pero había un detalle.

Y si te digo adiós...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora