𝐅𝐚𝐥𝐨𝐟𝐢𝐥𝐢𝐚

10.𝒐𝒖𝒓 𝒑𝒉𝒊𝒍𝒊𝒂𝒔

- Que me gustas.

Confesó,completamente perdido en la profundidad de los castaños ojos de Kevin, quien le miraba con diversión. Brian se percató de lo que acababa de decir, poniéndose rojo de inmediato. - Y-yo.. quiero d-decir... A-ah sí... ehm... m-me gustas.. u-un poquito..

Kevin rió.

- ¿Sólo un poquito? - Preguntó, haciendo un adorable puchero que hizo tambalear la expresión de Brian. "Joder, es demasiado adorable, ¿Estará mal que me lo quiera follar ahora mismo?" pensó Brian, mordiéndose el labio inferior. - Porque a mí tú me gustas mucho, Brian.

El menor sale de su ensoñación, mirando sorprendido a Kevin.

- ¿E-en serio? - Kevin asiente, convencido.

Brian sonríe, pero, entonces, recuerda algo y su sonrisa se borra. - Pero... ¿Te gusto yo... o mi polla?

La expresión de Kevin pasa de ser sonriente a avergonzada en menos de cinco segundos. Sus mejillas se ponen rojas por completo, el color también llegando a sus orejas.

- Anoche dijiste que estabas enamorado de mi "gran amigo" - Relata Brian, haciendo comillas con sus dedos. Kevin abre sus ojos desmesuradamente.

- ¡¿Yo dije eso?! - Exclama, completamente abrumado.

¿No te acuerdas? - Inquiere Brian, frunciendo el ceño.

- ¡Claramente no! - Grita Kevin, cubriéndose la cara con sus manos.

- P-pero te acuerdas de lo que pasó... entre nosotros..

- Bueno, no es algo que se pueda olvidar con facilidad, ¿Sabes? ¡Follé en la cocina con el chico que he estado persiguiendo hace tres semanas!, ¿Cómo pretendes que me olvide de eso?

Kevin se veía bastante alterado, haciendo preocupar a Brian.

- N-no debes sentirte mal, Kevin. No es la primera vez que me dices algo así. - Intenta consolar Brian, haciéndole sentir peor.

Ah, mierda. - Kevin suspira pesadamente. Se levanta del regazo de Brian y se deja caer a su lado en la cama. - Ya entiendo por qué crees que mis sentimientos no son reales sino que van dirigidos a tu pene...

- Y-yo no dije eso.

- Lo insinuaste. - Le acusa Kevin, señalándolo. Brian no responde y Kevin suspira, nuevamente. - Yo también tengo un problema...

Filia. - Interrumpe Brian.

- ¿Eh?

- Tú no tienes un problema. Tienes una filia. - Le hace saber el menor. - No estoy seguro de cómo se llama, pero la tienes. No puedes hacerlo con hombres que tengan el miembro pequeño porque no sentirás placer... porque te gustan los miembros grandes.

Kevin quiso decir algo, pero, ¿Qué podía decir? Era verdad, pero que se lo dijeran tan directamente le causaba vergüenza. Le hacía quedar como un goloso y cosas peores.

- N-no creo que sea algo malo... - Murmuró Brian, jugando con sus dedos. - Yo tengo varias...

- Pero tú eres un sátiro.

- No es necesario que me lo recuerdes. - Brian rueda los ojos.

- A ver, y cuáles son las tuyas? - Inquiere Kevin poniéndose cómodo. Brian lo mira estupefacto.

- ¿En serio quieres hablar sobre mis filias? Podemos tardarnos toda la mañana. - Le hace saber, alzando las cejas.

No tengo nada que hacer, Brian. - Canturrea Kevin, recostando su cabeza en el abdomen de Brian. Este suspira, enarcando una ceja.