4.𝑴𝒊𝒆𝒓𝒅𝒂,𝑩𝒓𝒊𝒂𝒏

238 17 3
                                    

Alvaro y Igor no tardaron absolutamente nada en empezar a murmurar cuando divisaron a Kevin ingresando en la cafetería acompañado de, nada más y nada menos que Brian.

- ¿Qué mierda les pasa a ustedes dos? Parecen dos viejas chismosas. Se queja Alejandro, dirigiendo su mirada hacia sus dos amigos, quienes le miraron estupefactos y después, señalaron hacia donde Kevin se encontraba acompañando a Brian por algo para almorzar.- Oh, miren, Kevin está con el niño anaconda.

Alvaro soltó una carcajada.

- ¿Le contaste a Alejandro? - Inquirió Igor , mirando acusadoramente a Alvaro.

- De hecho, fue Kevini quien me contó. Estaba tan desesperado de que el niño anaconda lo perdonara, que nos contó a todos su... hermosa y romántica primera charla. - Respondió Alejandro con tranquilidad y sarcasmo.

Ferran estuvo a punto de regañarlo.

- Hola, chicos. - Saludó Kevin, sonriendo con un poco de tensión. Sabía que sus amigos podían ser algo.. extraños, y a él no le importaba, sólo que, esta vez, no quería asustar a Brian - Ehh.. él es Paul Brian Rodríguez Bravo  o Brian. Va a ser nuestro amigo ahora.

Alejandro, Alvaro y Igor  se miraron entre sí con un poco de sorpresa.

- Yo soy Álvaro Fidalgo Fernández, encantado de conocerte. - Saluda el segundo menor en la sala, estirando una mano hacia Brian. El menor le corresponde el saludo con timidez.

- Un gusto... - Susurra, sonriendo.

- Mi nombre es Igor Lichnovsky y tú....¡Eres una ternura! - Igor exclama, apretando una de las mejillas de Brian. Este se queja por lo bajo, pero sonríe avergonzado.

- G-gracias...

- Alejandro Zendejas . - Murmura el Guerrito, sacudiendo levemente su mano. Gavi asiente en forma de saludo. - Así que.. tú eres el niño anacon...

Las palabras de Alejandro fueron interrumpidas por las manos de Igor sobre su boca y las histéricas risas de Alvaro.

- No le hagas caso a Alejandro, Brian no sabe lo que dice. Le asegura el mayor de la mesa, sonriendo tranquilamente. - Y dime, ¿Qué estudias?

Pedri casi se muere de un infarto. Si no fuese por Fermín, Alejandro habría dicho algo verdaderamente estúpido e imprudente, lo que habría desencadenado en un ataque de pánico en Brian y de seguro habría terminado huyendo.

Iba a ser un poco complicado que Brian y sus amigos se llevaran bien, pero esos idiotas estaban advertidos; tenían que ayudarle a entrar en confianza con Brian para lograr su objetivo, o Kevin se vería obligado a hacerles pasar vergüenza con sus novios, ya que el ser consejero de todos sus amigos y su cofre de secretos tenía ventajas con aroma a chantaje

{~......~}

- Ah... Mmh...

De nuevo Brian empujaba en su interior, más duro, más rápido. Oh, joder. Podía sentir todas y cada una de las hinchadas venas sobresaltando y palpitando por la carne caliente... o al menos, eso era lo que se imaginaba.

Kevin no podía entender el porqué, pero cada vez que pasaba más tiempo con Gavi, sus fantasías se volvían mejores. Más realistas, más deliciosas.

Movió su mano con más rapidez, buscando llegar lo más rápido posible. No tenía demasiado tiempo, pero no había podido evitarlo.

- M-mierda... Brian.. Susurró, intentando vanamente morder sus labios para callar sus gemidos placenteros. Pero, en el fondo, se sentía insatisfecho. Aunque la potencia de su vibrador estaba al máximo y aunque se encontraba moviéndolo fervientemente adentro y fuera de su entrada, no se sentía del todo satisfecho.

𝐅𝐚𝐥𝐨𝐟𝐢𝐥𝐢𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora