6.𝒀𝒐𝒖'𝒓𝒆 𝒔𝒕𝒓𝒐𝒏𝒈,𝑰𝒔𝒓𝒂𝒆𝒍

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Estaban a un par de pasos de la mesa, a unos metros del baño y, por primera vez, observa a Brian hablando con tranquila efusividad, sin tartamudeos ni sonrojos.

Se veía sereno y relajado, incluso las tenues luces frívolas y alocadas del club le hacían contrastar su natural encanto masculino, realzando la belleza de sus duras facciones, pero a mismo tiempo viéndose tan tierno y dulce como siempre.

Ese niño lo estaba volviendo loco. Debía relajarse. Quizás esa chica ni siquiera significaba algo para Brian.. pero Kevin no podía evitar querer ir hasta ella y abofetearla por meterse con lo que le pertenecía, aunque realmente no lo hiciera. Pero él le había echado el ojo primero, así que se valía.

Tomó el trago que Henry dejó en sus manos y se lo bebió en dos sorbos, llamando la atención de Alejandro.

- Kevin, no bebas demasiado, tu hermano se enojará si llegas demasiado ebrio a casa. - le recordó el moreno, logrando que un infantil quejido saliese de los labios de Kevin.

- mi hermano no me quiere en casa porque irán sus amigos. - Le explica a Alejandro, tomando el trago que solía ser de Aleix para empezar a bebérselo.

- ¿Y dónde planeas quedarte, genio? - Le cuestiona Israel, palmeándole la espalda.

Con Igor...

- Igor y tu hermano se irán a la casa de playa de los Garrido después de que salgamos de aquí, dudo que ellos quieran acompañarte.. - Le hace saber Alejandro, frunciendo el ceño.

- Entonces con Alvaro...

- Lo siento, Kev, yo me llevaré a Alvaro a Martorell, mañana en la madrugada. Mi madre quiere verlo. - Se excusa Israel, sonando apenado, pero alegre a la vez. Kevin supo de inmediato que se debe a que su madre y su novio estarían juntos pronto y adoraba la buena relación que tenían.

- ¿Contigo...? - Sugiere Kevin por última vez, dirigiéndose a Alejandro, quien niega con la cabeza de inmediato. Kevin siente ganas de llorar. - ¿Dónde dormiré esta noche, entonces?

- ¿De qué hablas, Kev? - Preguntó la voz de Brian, quien recién llegaba nuevamente a la mesa.

- De nada. - se apresura a decir Kevin.

- Kevin no tiene dónde dormir esta noche. - Suelta Israel, con la intención de burlarse del castaño. Brian lo mira compasivo.

- Si quieres... - Brian comienza, pero Kevin lo interrumpe abruptamente.

- No importa, conseguiré un lugar. - Gruñe, levantándose del sillón. - Iré por unos más de esto.

- Dice entrecortadamente, tambaleándose hasta salir de la mesa y perderse entre la multitud.

Kevin no tenía ni idea de con cuantas personas diferentes había bailado después de su quinto trago. Recordaba vagamente estar entre los brazos de un chico que le susurró en el oído su nombre. Luis Después se les unieron Henry y la pareja de este, quienes se encontraban con su hermano, Igor, Alvaro y Angel.

Kevin había bailado un par de canciones con ellos, sin embargo, después se apartó del grupo y los perdió de vista. Hasta ese momento. Justo ahora, no bailaba con nadie y estaba demasiado ebrio como para preocuparse por ello. La música le ensordecía, pero se sentía bien. Porque a su alrededor no flotaban preocupaciones, sólo notas musicales y distintos aromas de las personas a sus costados, quienes bailaban en estados iguales o peores al suyo.

Divisó a lo lejos a Israel dirigiéndose hacia él, así que sonrió y comenzó a correr, escapando.

- ¡Mierda, Kevin, vuelve aquí!

Le escuchó gritar, pero no se detuvo. O al menos, hasta que chocó de frente con una pared y cayó de trasero al piso.

- Kevin, ¿Estás bien? - Le preguntó la pared. "Un momento, la voz de la pared se parece a la de Brian." Pensó Kevin, en medio de sus desvaríos ebrios. Soltó una carcajada y miró hacia arriba, y encontró unos adorables ojos de conejo tras unos lentes redondos.

- E-eres una pared... - Hipido - Una pared extraña... - Murmuró arrastrando las palabras.

- ¡Isra, ya lo tengo! - escuchó gritar a Brian, quien lo sostenía entre sus musculosos brazos. Kevin pasó sus dedos por los músculos de aquellos brazos, sonriendo embobado. El cuerpo de Brian tembló ante su toque, pero Kevin estaba demasiado perdido para comprender que lo estaba asustando.

-Eres tan fuerte... eso me pone caliente.. - Gruñó Kevin, enterrando sus uñas en los brazos de Rodriguez.

- Kevin, quédate quieto. - Pidió Brian, ante la pataleta que empezó a hacer Kevin de repente.

- ¡Déjame ir, déjame ir, déjame ir! - Gritaba el mayor, intentando vanamente golpear al chico que le sostenía. - Debo encontrar a Luis.

- ¿Luis? - Preguntó Brian intrigado. - ¿Conoces a mi hermano?

- No, qué tonterías dices.. - Kevin empezó a reír histéricamente.

En ese momento, Kevin siente como su cuerpo es entregado a otros brazos distintos, lo cual le hace enfadar.

- Gracias, Brian. - Dice Israel, llevándose a Kevin en el hombro. - Suele ser un poco fastidioso cuando bebe demás.

- Está bien, Isra. No hay problema. - Asegura Brian, sonriendo.

- ¿Seguro que quieres llevarlo a tu casa? - Pregunta Israel, genuinamente preocupado.

- ¿Ves eso, Israel - Pregunta Kevin, riendo. - Es tu novio... ¡Hola, Alvarooooo! ¡Te ves bien! ¡Pero el rojo queda mejor en mí!

- Sí, no quiero que le pase algo malo en ese estado. - Admite Rodriguez, sonrojándose levemente. Israel lo nota y sonríe.

- Bien, te acompañaré a tu auto para dejarlo allí.

- Déjame buscar a mi Hermano mayor primero, debo preguntarle algo. - Pide Brian, señalando a sus espaldas. Israel  asiente y Brian se va.

El mayor camina con Kevin en su espalda, quien no había parado de cantar entre balbuceos la canción que la gente bailaba en la pista.

- ¿Tú sabías que Luis es el hermano de Brian? - Le pregunta Israel a Alvaro en cuanto se acerca lo suficiente para que este le oiga.

- Sí, amor. Nos lo dijo cuando nos conocimos. - Alvaro sonríe y le da un pequeño beso en los labios de su novio.

-Ew... ustedes son asquerosos.. -Se queja Kevin, seguidamente hace silencio y se puede oír cómo empieza a sorber por la nariz. - Pero también son tan lindos...

- ¿Estás llorando, Kev? - Pregunta el mayor, preocupado. Israel baja a Kevin de su hombro y lo pone en el piso, junto a su novio.

- No... - Miente el castaño, cubriéndose el rostro con ambas manos.

- ¿Por qué lloras? - pregunta Alvaro de nuevo, inclinándose para apartar las manos de Kevin y secar sus lágrimas.

- ¿Tú crees que Brian tenga novia? - Pregunta con tono de voz lastimero, haciendo un adorable puchero que le derrite el corazón al mayor.

- Claro que no, Kev. Él nos lo hubiese dicho. - Se incluye Israel en la conversación, sonando seguro de sí mismo.

- ¿Lo prometes? - Pregunta Kevin, estirando su pequeño dedo meñique.

- Lo prometo. - Asegura Israel, enganchando su dedo con el de Kevin. Este sonríe.

- Ya estoy de vuelta. - Anuncia Brian, observando a los tres presentes. Kevin de inmediato se lanza a abrazarlo, haciéndolo tornarse rojo como un tomate.

- Vámonos. - Dice Alvaro, tomando la mano de su novio y caminando hacia la salida del club.

𝐅𝐚𝐥𝐨𝐟𝐢𝐥𝐢𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora