5.𝑩𝒊𝒕𝒄𝒉

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- Todavía me parece increíble que tengas auto y yo no. - Confiesa Kevin, haciendo un puchero.Brian suelta una risita.

- Algún día tendrás auto, Kevin .

- Ese es el apoyo que necesito. - Exclama Kevin, riéndose solo. - Mi mamá y mi hermano creen que no soy lo suficientemente responsable para tener un auto... - Murmura Kevin, frunciendo el ceño.

- Debería darles razones para que te consideren una persona responsable entonces, Kevin.

- Supongo. - Murmura Kevin, observando - detalladamente el masculino perfil de Brian. Cómo de sencillas serían las cosas si el chico no fuera la cosa más virginal que Kevin  había conocido en su vida. Debía admitir que, con el tiempo, se fue dando cuenta de que Brian era una persona muy bella. No solamente tenía un gran atributo allí abajo, sino que también tenía una linda sonrisa y unos ojos encantadores. Kevin podía admitir sin temores que le gustaba... pero el chico probablemente moriría de vergüenza si se lo decía, y ni hablar de darse un beso o algo parecido.

Así que las cosas eran más complicadas de lo que se veía a simple vista.

Incluso había hablado con Fidalgo acerca de su reciente y nuevo gusto por Brian, pero él mayor siempre le decía que no perdía nada con intentar confesarse. Al parecer sus padres tenían razón, pues Kevin no era fanático de cargar con responsabilidades demasiado pesadas, y salir con Brian implicaba darle tiempo de acostumbrarse a la situación, y hacerle entender que no debía cohibirse por cualquier cosa... y Kevin no contaba con paciencia suficiente para estar en una situación en la que Brian fuese su novio y no poder tocarle o hacer con él lo que en sus fantasías se presentaba con tanta frecuencia.

A pesar de que, el comienzo de aquella amistad, las disculpas, la amabilidad; fue todo por un enfermo deseo de obtener la polla del menor, Kevin estaba empezando a darse cuenta de que su plan no tenía fundamentos, y, mucho menos una razón válida de existir.

Se podría decir que estaba empezando a considerar la idea de rendirse, pero era de esas cosas en las que no quería profundizar, pues tampoco era que desease alejarse de Brian. Quizá... debería empezar a considerar la idea de que "sólo amigos" no era tan malo después de todo.

- ¿Es aquí, Kevin? - La voz del dueño de su maraña mental interrumpió el flujo de sus pensamientos con aquella pregunta, y Kevin tuvo que mirar a su alrededor para ver en dónde se encontraban, pues se había perdido del todo.

- Ehh... sí. - Murmuró Kevin, observando el nombre del club al que su hermano les había invitado aquella noche.

Brin se dirigió hasta donde se podía observar una hilera de autos estacionados y se detuvo en el final, donde apagó el motor.

Kevin estuvo a punto de salir, hasta que se percató de que el menor no se movía. Así que le miró. -¿Te pasa algo, Brian? - Preguntó Kevin , acercando su mano hasta el cabello del castaño y revolviéndolo levemente.

- N-nunca había salido... a lugares como estos... Confesó Brian.

Kevin sonrió, pues ya se lo esperaba.

- No te preocupes, bebé grande, nosotros estaremos pendientes de ti todo el tiempo, no te pasará nada. - Lo tranquilizó, acariciando su mejilla. Brian le dirigió una mirada avergonzada, con un brillo de temor.

- ¿Prometes que no te irás de mi lado, Kevin? - Kevin tembló bajo el efecto que esas palabras le provocaron en el estómago. Aunque sabía que Brian se refería a esa noche en el club, Pedri no pudo evitar ponerlas en más de un contexto... y se sintió estúpido por ello.

- C-claro...

El menor sonrió ampliamente, haciendo al corazón de Kevin entrar en grandes problemas. Ahora el mayor temía que Brian pudiese escuchar su insistente palpitar, pues estaba golpeteando demasiado fuerte en su pecho.

𝐅𝐚𝐥𝐨𝐟𝐢𝐥𝐢𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora