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'El adulterio es justificable: el alma necesita pocas cosas; el cuerpo muchas.' AU: Dónde Gōjo Satoru decide tomar venganza de su ex, acostándose con el guapo y nuevo novio de este.
♡ ... ༄
Satoru se despertó ese día con un plan. Y vamos, no todas las mañanas comienzas el día con un plan tan elaborado como éste.
¿Era estúpido? Sí. ¿Existe la posibilidad de que lo maceren? También. Pero, si su plan tenía éxito, ¿Se sentiría como un ganador? Oh, definitivamente sí.
Como sea: No hay que ir para atrás ni para darse impulso.
Gōjo se removió ansiosamente en el asiento de su auto. Su franela gris oscuro y su camiseta negra abrazaban su cuerpo incómodo, y su piel se sentía hermética por la ansiedad. Observó cómo un hombre alto y fornido con larga cabellera oscura recogida en un pequeño chongo y una combinación de pantalones deportivos y sudadera caminaba hacia las puertas de la tienda de comestibles, escribiendo en su teléfono. Jesús, se sentía como un bicho raro mirándolo desde su auto.
Las palmas temblorosas saltaron al cinturón mientras que el hombre que observaba desaparecía dentro de la tienda; Satoru contó desde siete antes de obligarse a salir y entrar a paso rápido.
La persona a la que seguía era su objetivo: Getō Suguru. No por nada malicioso, por supuesto. Es cierto que, y con un dejo de vergüenza, había seguido al chico desde el gimnasio hasta el supermercado porque necesitaba hablar con él. O, bueno, convencerlo de que esté de acuerdo con su plan.
¿El plan? Sexo de venganza. Satoru se enteró a través de una publicación inoportuna que apareció durante su noche de vino sobre su ex, Naoya, y su nuevo y brillante novio. ¿Quién era él? Getō Suguru, ese es quién. Y vamos, el hombre era muy agradable a la vista y Naoya un hijo de puta afortunado por haber aterrizado con alguien como él.
PD: El albino descubrió que el grupo de citas para gays tristes amantes del vino y recientemente solteros era sorprendentemente pequeño.
PD2: Sinceramente Satoru solo bebía vino Merlot y lo acompañaba con bombones, chocolates, rellenos, etc.
A Satoru no le gustaba mucho la venganza... pero ver el rostro de Suguru en la foto de post lo llevó al límite. Sí, la idea original estaba un poco sesgada, pero un poco de ojo por ojo nunca hace daño a nadie, ¿Si?
Después de mirar un poco a su alrededor, encontró al azabache curioseando en la sección de verduras. Afortunadamente, los mostradores alrededor de Satoru estaban libres de compradores.
