Solo soy un peón del juego

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Tyler estaba solo en su habitación.

No era nada nuevo, su padre solía llegar tarde y desde que habían comenzado los asesinatos en el bosque esa costumbre se intensificó. Sin embargo, aquella noche era diferente. No sabia como describirlo, pero una parte de él estaba demasiado preocupado.

Caminó hasta el baño e inspeccionó la quemadura en su cuello.

Se sentía tan estúpido e ilusionado.

Por un día había pensado que finalmente podría estar con esa chica misteriosa, inteligente y hermosa que lo había arrastrado a cosas en las que jamás habia pensado estar involucrado. Por una noche, todos sus esfuerzos de meses parecían dar frutos. Por un momento pensó que ya no se sentiría solo. Por un instante, mientras sentía el cálido aliento de Merlina en sus labios, su mundo fue perfecto.

Pero todo habia sido una fachada para atrapar a su nuevo sospechoso.

Mientras lo torturaba y lo humillaba, mostrando el expediente de su madre a sus amigos de Nunca Más, revelando el secreto familiar que le había permitido tener una vida normal en Jericó; Tyler podía escuchar como su corazón se resquebrajaba una y otra vez. En ese momento comprendió que nunca sería nada más que una pieza que usar en el juego de Merlina Addams.

Nunca lo amaría.

Ella era incapaz de hacerlo.

No era culpa suya, intentó decirse a sí mismo, pero no lograba creerlo.

¿Cómo hacerlo cuando todos a los que amaba se iban de su vida?

Tyler soltó un suspiro y volvió a revisar su teléfono. No tenia ninguna notificación de su padre.

Se asomó por su ventana, desde donde vio la luna llena. Xavier estaba capturado y Merlina iba en un tren hacia su casa, lejos de Nunca Más, de Jericó y de su vida. 

No habia ninguna razón para que su padre se atrasara aquella noche.

Tyler dirigió su atención a los bosques, oscuros y en calma; y finalmente decidió salir a buscarlo.

¿Qué pasaría si...? #WylerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora