capitulo 18

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Capitulo crucial para entender la vida de Jungkook. Mension de abuso, maltrato y material sensible.

Aclaración:

Letras de recuerdos

“Dialogos en los recuerdos”

Pov Jungkook

Nunca me gustaron los hospitales, desde pequeña no me gustaba ir a los hospitales. Veía a las personas pasar por el pasillo, Taehyung se detiene frente a mi y se agacha en el piso para estar a mi altura.

—No te preocupes pequeño, no estás obligado a hablar con el ¿si?— sonríe levemente y acaricié mi mejilla, por suerte ya los moretones y marcas ya habían casi desaparecido.

—Tranquilo hyung solo que no me gustan los hospitales— dije con una pequeña sonrisa, me levanté de mi asiento y camine hasta la puerta del consultorio que estaba un hombre de una treinta y tantos años, pelo negro y  tenía una agenda en la mano.

—Hola Jungkook, es un gusto conocerte... Mi nombre es Kim Namjoon— dice con una pequeña sonrisa —¿Que te parece si entramos?— mire a Taehyung por unos segundos y este sonrie levemente.

—Tranquilo, cualquier cosa estaré aquí afuera ¿si?— dice acariciando mi cabello delicadamente, supiere lentamente antes de entrar en el consultorio.

—Bien Jungkook, sientate si quieres— dice Namjoon mientras se sienta en uno de los sillones individuales, dejando libre el sillón que estaba en frente de el, que era para dos personas. Entre medio de los anillos había una mesita de café, con unas hojas en blanco, revistas y algunos lápices de colores.

Me acerque al sillón pero en su lugar me senté en el piso cerca de la mesa de café, no me agradaba mucho la idea de estar sentado en el sillón.

Miraba las revistas que estaban sobre la mesa, algunas eran de moda, otras de chismes de celebridad y algunas otras sobre turismo.

—No estás obligado a hablar conmigo si no quieres pero si quieres puedes dibujar o mirar la revistas— Dijo el mayor mientras mi mirada se mantenía fija en cualquier elemento que estaba enfrente de mi, en lugar de hablar con el tome una hoja blanca y unos lápices de colores.

Sin tener ánimo de hablar agarre los lápices de color negro y rojo y empecé a dibujar, lentamente iba tomando forma. Era una persona arrodillada en el piso llena de heridas mientras una sombra negra desde atrás le tapaba la boca y le decía que hiciera silencio, sabía que no era bueno que dibujara eso pero sabía que lo que hiciera acá adentro no saldría de esta habitación y en cierto modo me hacía sentir tranquilo.

—¿Puedo preguntar por qué dibujaste eso?— pregunta Namjoon desde su lugar mientras miraba el dibujo que había dejado de lado después de terminarlo.

Me encogí de hombros en respuesta —No lo se, supongo que por mi padre, siempre que me golpeaba después me hacía una señal de silencio para que no le dijera a nadie— dice recordando los hechos de cuando era pequeño.

—¿Tu papá siempre fue malo contigo Jungkook?— la pregunta me tomo por sorpresa pero inconsciente me puse a pensar en mi infancia. Cuando mi mamá estaba viva y mi papá era un poco amable con nosotros.

Me acuerdo cuando mi mamá cocinaba galletas de chocolate para mí y como las comía mirando dibujitos animados, de como el ruido de la tele estaba tan alto que no escuchaba los ruidos de afuera, en como no escuchaba el ruido de las cosas al caerse. En como los gritos de mi mamá quedaban opacados por los dibujitos animados, como mi mamá volvía a la habitación con marcas en el cuerpo diciendo que se había tropezado.

En como ella me vestía con lo que yo quisiera, en como me gustaban algunos colores claros y después hacíamos desfiles con todas nuestras prendas. Cómo la música inundaba la habitación mientras bailabamos y como los golpes de la puerta quedaban opacados por nuestros gritos de felicidad, pero recuerdo la mirada de mi mamá asustada, en como miraba de vez en cuando a la puerta siempre asegurándose de que siga cerrada.

En como mi mamá hacía que acamparamos en el jardín, como comíamos malvadiscos mientras que mi padre estaba en la casa y siempre antes de que yo me durmiera en mi colchón inflable se llevará a mamá al interior de la casa. A la mañana siguiente ella siempre tenía su típica sonrisa mientras me servía mi porción de pastel de fresa. Siempre que comíamos pastel de fresa eran los viernes. Cada viernes había pastel de fresa. Ese era mi día favorito. Pero cada viernes mi mamá tenía marcas horribles en el cuello y llevaba prendas largas que cubrían su cuerpo sin importar cuánto calor hiciera.

Mi madre era una mujer que divagaba mucho, que no creí que yo fuera un niño, que me cuido tanto y siempre me llamaba su niña especial. Siempre me dijeron que mi mamá esperaba a una hija por eso solo había vestidos en la casa. Pero el cuarto era azul ¿Por que era azul? ¿Siempre me llamaba Jungkook a pesar de que para sus ojos supuestamente era un niño?

“A mí me gustan los vestidos mami” ese recuerdo, jamás pensé en eso, siempre creí que todo era idea de mi mamá, siempre hice caso a lo que todos me decían. Yo era el que elegía la ropa, yo era el que quería ser una niña, una mujer fuerte como mi mamá. La mujer que aguantaba los maltratos de mi padre. Una mujer que tenía relaciones sexuales con un hombre que no amaba para que me diera a mi todo lo que quisiera y que nunca me faltará nada.

“A mi me gustan los vestidos” dije mirando la ropa que estaba sobre la cama.

“Ya se hijo pero no puedes llevar esa ropa a la escuela, no te dejan”

“No quiero usar esa ropa, no me la voy a poner”

“Mi pequeña princesa debes entender que no todos te ven como yo”

“Si, ya lo sé mama” sentía las lágrimas bajar por mi mejilla “Soy un niño mamá, no me deben gustar los vestidos, ni las muñecas, no debo querer ser una princesa y debo cuidarme yo solo” grite “Pero no es así, me gusta el color rosa y los colores pastes, usar vestido y pensar que un día un príncipe nos va a rescatar de esta casa horrible con un rey malvado” el ruido de la puerta nos asusto a ambos y lo siguiente que sentí fue un fuerte golpe en mi cara que me hizo caer al suelo.

Vi a mi padre que estaba a mi lado mientras mi madre lo tenía que brazo “Dejalo por favor, venga, vamos a la habitación... Haré lo que tú quieras, deja a mi pequeña tranquila” las palabras de mi mamá lo hicieron enojar porque la tomo del cuello provocando que sus pies dejen de tocar el piso.

“El no es una niña, el es un varón y debe comportarse como tal y te voy a mostrar lo que te ganas por meterle esa idea en la cabeza” esa noche pase todo el día escondido en mi armario, con la música favorita de mi mamá a todo volumen mientras los gritos quedaban opacados por la música. A la mañana siguiente mi mamá estaba muerta en mi habitación y nunca más pude ver de nuevo a la reina dulce y buena que el rey malvado había asesinado, dejando su cuerpo en mi cuarto comí recuerdo de mi rebeldía.

Miss Kim

El dibujo de Jungkook

El dibujo de Jungkook

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profesor KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora