capitulo 25

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Maratón 5/5
Capitulo más 18

Pov omnisciente

—En verdad no es necesario que haga esto, es tarde y de seguro quiere volver a su casa— dice Seokjin en un intento de impedir que el mayor lo acompañe hasta la entrada de su casa.

—Solo te acompañaré hasta la puerta, no es gran cosa— responde el mayor, a este punto Seokjin estaba más que preocupado y no era para menos, última su madre andaba algo... Alterada y digamos que ver qué un hombre mayor lo acompañe hasta la casa no ayudaba mucho a la situación.

Al abrir la puerta de su casa con mucho silencio—Bien, ya llegamos.. muchas gracias, que tenga buena moche— dice con una pequeña sonrisa nerviosa.

—¿Estás bien?— pregunta el mayor al notario su nerviosismo se había acercado al menor, quedando en el interior de la casa. Jin no llego a responder cuando se escucharon unos pasos bajando por la escalera.

—Debe esconderse— dice en un murmullo y lo primero que atino a hacer fue a empujar al mayor para que se esconda en un armario de abrigos que estaba cerca de la entrada justo en el momento que se prenden las luces de la sala.

—Al fin llegas jovencito ¿Dónde estabas?— dice Kim Eunjoo, una mujer de 34 años, alta y de pelo castaño hasta la altura de la cintura.

—Lo siento Madre, estaba en una fiesta y se me paso la hora— la poca borrachera que tenía Seokjin se le fue tan rápido como vio a su madre en la sala, hace una pequeña reverencia y evita mirar a su madre a los ojos.

—Mejor vete a dormir mocoso insolente, venir a altas horas de la madrugada y con olor alcohol— la mujer dió un fuerte golpe en la mejilla de su hijo, a tal punto de que dejó los dedos marcados en su piel tan delicada —y más te vale haber dejado de ver a esa zorra que tiene Jeon como hijo por qué te va a ir mucho peor Seokjin, ya lo sabes, no te quiero cerca de ese fenómeno, suficiente con todo lo que está inventando sobre su honorable padre— última ya no era un secreto que el señor Jeon estaba en la cárcel y todo por culpa de su hijo, que según los padres de Seokjin y muchas personas más eran puras mentiras para llamar la atención —Vete ya Seokjin— Jin mira hacia el armario antes de subir a su habitación, rogando que su madre no revisara el lugar para ver si había escondido algo.

Al llegar a su habitación tuvo que esperar varios minutos para poder salir de su cuarto de nuevo, en todo ese tiempo había aprovechado para cambiarse de ropa, bajo con mucho cuidado de mi hacer ruido, no quería despertar a su madre o  aún peor a su padre. Al llegar a la entrada va rápidamente hasta el armario, que ilógico, era gay y había escondido al hombre que lo acompaño hasta su casa en el armario.

—En verdad lo siento, entre en pánico— dice en un susurro y toma de la muñeca al mayor para hacer que camine hasta la entrada —De nuevo, lo siento, mi madre es un poco conservadora y con todo lo que está pasando tiene un pensamiento algo cavernícolas— dijo evitando mirar al mayor, no quería verlo, su mejilla aún dolía del golpe y no quería ver lastima en los ojos del mayor.

—¿estás bien?— es mayor se aparta del agarre del menor y lo toma del menton para poder ver su mejilla la cual tenía un tono rojizo.

—Si, no duele... Para mañana estare bien— dice con una leve sonrisa en un intento de no demostrar que aún le dolía, su madre tenía una mano muy pesada —En serio sería bueno que ya se vaya o mis padres podrían descubrir que está aquí y tendría...— antes de poder seguir hablando el menos sintió unos labios sobre los suyos, era obvio que el mayor lo estaba besando, no se lo esperaba, en verdad nunca imagino que esto pasaría pero a estas alturas ya no le importaba, solo quería seguir probando esos labios con sabor a fresa.

profesor KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora