Tied Up

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La boda de Elle y Tao había sido el evento del año, dónde música, flores, bebidas y la compañía de sus seres queridos fue el deleite de aquella noche de febrero.
Y cómo si de Cenicienta se tratara, al marcar las 12 en el reloj, Nick y Charlie se despiden para volver pronto a su departamento.

Nick manejaba con cuidado, pues antes de partir él y su esposo Charlie habían tomado unas cuantas margaritas en dicha celebración, así que se encuentra algo precavido por la madrugada, en cambio Charlie, se siente bastante deleitado con lo que ven sus ojos.
Cada detalle en su vista era muy importante, veía atentamente a su esposo más atractivo de lo normal al volante, las venas en sus manos y lo increíble que se veía en ese traje oscuro bajo la oscuridad del retorno a casa, y ese perfil atento a los carriles.

Entonces, algo peligroso pero travieso cruzo la mente del rizado.

Se acercó lentamente a su esposo y besa delicadamente el lóbulo de su oreja derecha, dicha acción cambia repentinamente la mirada del pelirrojo al volante, igual que el ritmo de su respiración.

—Aqui no mi amor.— ríe nervioso.

Charlie ríe pícaramente.

—Tengo que estar concentrado Char, ya estamos por llegar.— tomó su mano y la beso.

En cuanto el semáforo se torna en rojo, Charlie toma oportunidad en la situación y vuelve a besarlo, pero está vez en su cuello, dejando escapar un suspiro en el mayor acompañado por un ligero calor en el vientre abajo.

—Te estás portando bastante mal Charles.—

—¿Ah sí? Pero solo demuestro mi cariño.— hace puchero.

—Se que perfectamente cuando es tu juego de seducción, Charlie.— Nick trata de contenerse lo más que puede por la seguridad de ambos.

Pasaron cinco minutos, de los cuales fueron completamente eternos sin poder contener un poco la tensión sexual que despertó esa noche de gala horas antes, la pareja deseaba irse en el momento adecuado, un clásico en ellos.

—Llegamos.— suspiró apagando el carro.

Y como un león a su presa, Charlie se abalanzó un poco contra su cuerpo, besando sus labios con un fresco sabor a menta para amortiguar el olor a alcohol, realmente pareciera que lo estaba devorando antes de tiempo.

—Humm, creo que lo mejor sería bajarnos de aquí, me daría pánico si un vecino nos ve.— el rizado rie apenado.

—Exacto.— afirma Nick.

🍂🔥🍂

Por precaución, han cerrado su puerta con seguro, y la fiesta dió por iniciada esa noche.

—Oh, no te escapas de mi.— Nick arquea su ceja y lo mueve contra la pared mientras que sus labios vuelven a encontrarse otra vez al momento que las manos de Nick pasean por la cintura de Charlie.

—¿Me porte mal?—

—Distraer al conductor es de muy mala educación, Char.— interrumpe y continúa el beso, que se sentia como probar el dulce más rico del mundo. De pronto, sus labios bajan a visitar los lunares de su cuello marcandolos con pequeñas mordidas.

Los ligeros gemidos de Charlie comenzaron a despertar la otra cara de Nick, su otra faceta cuando se trataba de la intimidad, de pronto siente su corazón latir con fuerza en el pecho, tanto como el calor y las burbujas en su vientre.
El rizado lo toma por la corbata y vuelve a besarlo, jala su cuerpo contra el suyo en la cama haciendo que Nick se encuentre encima suyo por el momento.

La bomba explotó, no pueden contener el calor tantas horas en sus cuerpos, los comenzaron a quitarse sus incómodos zapatos, Nick comenzó por quitar su saco, corbata, para después desabrochar su camisa blanca botón por botón, dejando en descubierto la camisa blanca de tirantes por encima de sus pectorales.

One shots/ HeartstopperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora