Candles

487 30 12
                                    

🕯️🕯️🕯️

Desde hace un tiempo atrás, Nick y Charlie contrajeron nupcias, teniendo un poco más de 2 años de matrimonio pero años de crecer a la par. Charlie ejerciendo como docente en un instituto mientras que Nick sería el entrenador de rugby de ese mismo instituto.
Al principio, su matrimonio era como el inicio de su relación, miel sobre hojuelas y una pasión a nivel de una chimenea, todo perfecto. Sin embargo, las rutinas comenzaron a fastidiarlos, inclusive discusiones frecuentes que solo llegaban a un entorno hostil.

Hasta ese día.

Una noche de verano, regresan a su hogar después de una jornada de trabajo, Charlie se encontraba completamente frustrado después de una situación con alumnos, mientras Nick, quien tuvo un gran juego ese día, nota el cambio de animo de su esposo.
Nick se encuentra en el sofá mientras que Charlie está en el comedor de brazos cruzados.

—¿Día frustrante?— preguntó Nick, no se habían dirigido la palabra siquiera en el auto.

—Hmmh— es lo único que puede expresar Charlie.

Nick se acomoda en el sofá tratando de que haya un espacio para su esposo a lado suyo.

—Ven aquí.— palma el sillón y una sonrisa de sus labios dibuja su rostro.

—¿Para qué?— responde desanimado.

—Por que necesito hablar contigo y por qué extraño tenerte cerca.—

—Ok..— resopla Charlie, en el fondo, adora ver esa sonrisa en su esposo y el comfort que le causa.
Toma asiento a la izquierda de Nick, las manos del mayor tocan su torso y lo acerca junto a él en un abrazo suave, haciendo que Charlie pueda oir los latidos del corazón de Nick.

—¿Mejor?— Nick habla en voz baja y sigue teniendo esa dulce sonrisa en sus labios.

—Algo.— Charlie murmura y una sonrisa dibujó sus labios.

—Creo que mi plan de querer relajar tus niveles de estrés puede funcionar.— ríe.

—¿De que hablas?— su mirada es pesada.

—Hace mucho que no pasamos un momento íntimo juntos y no me refiero a sexo, Char.— acaricia cada uno de sus rizos carbón. — Te extraño.— lo mira a los ojos y da un osculo en su frente.

—Si, yo también te extraño.— hace referencia a su larga rutina y las pocas veces que han coincidido en el trabajo. Sin embargo, el subconsciente de Charlie le hace creer que el es una bandera roja andante, sintiéndose no merecedor del cariño que se encuentra en los brazos y alma de su esposo.

—¿A dónde vas?— Nick frunce el ceño y se levanta del sillón.

—Necesito quitarme el estrés, no puedo estar a tu lado en este momento si siento ésto.— su mirada tiene esa pesadez.

—Oye, Char.— Nick está frente suyo.

—¡¿Qué?! Nicholas, ¿Que es lo que quieres?—

—A tí.— sus manos acarician su cintura. Charlie no puede contener un momento más y es como si su estrés comenzara a bajar desde su cabeza a pies, sus labios se encuentran después de un tiempo, unidos por un dulce beso.

—Extrañe ésto.— Charlie respira y limpia una lágrima con su pulgar.

—Creo que podemos encontrar una manera de quitar ese estrés en tu cuerpo.— arquea su ceja.

—¿Ah sí?— Charlie ríe y arquea su ceja de igual manera.

—Solo si tú me lo permites.— Nick besa suavemente su cuello pero de repente Charlie siente un olor algo molesto en la camisa de su esposo.

One shots/ HeartstopperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora