¿Amor o Poder? | Hazbin Hotel x T/n

Capítulo 1

La vida no es sencilla, mucho menos si tienes que empezar desde cero en un nuevo lugar. Cuando era niña mis padres abandonaron nuestro lugar de origen y nos llevaron lejos, donde pudiéramos comenzar de nuevo. A estas alturas ya no recuerdo con exactitud de donde provengo, y mis padres realmente jamás se molestaron en contármelo después de instalarnos en nuestro nuevo hogar, pero con el tiempo eso dejó de importarme y me concentré solamente en el futuro que me esperaba a partir de ese momento.

Mis padres dieron todo su esfuerzo para "comenzar desde cero" y darnos la vida que nos merecíamos. Mi padre rápidamente se estableció como un gran traficante de armas en nuestra ciudad, no el mejor, obviamente, había negociantes aún más feroces que él, pero aún así se hizo lo suficientemente popular para ganar una fortuna en poco tiempo, en sus propias palabras: "Igual que en casa".

Con esa fortuna logró abrir su primer sex club, el cuál mayormente estaba al cargo de mi madre. Ella usó todo su conocimiento e influencia para conseguir al mejor personal que pudiera haber en la ciudad para convertirlo en un club de primera, ella misma se encargo de convertir a los empleados en verdaderas maquinas para el placer basándose en su propia experiencia cuando era joven.

A pesar de su peculiar forma de conseguir nuestro sustento económico, hicieron todo lo posible para darnos la mejor infancia a mi hermano y a mí, jamás nos faltó nada. Y eso de hecho nos abrió muchas puertas en un país donde los inmigrantes no son muy bien recibidos.

Queriendo que nosotros continuáramos con el imperio que se habían esforzado tanto en conseguir se aseguraron de que nuestra educación fuera de primera. Cuando mi hermano cumplió los 20 años, mi padre hizo todo lo posible por enseñarle lo que sabía sobre armas, negocios y un poco sobre el lavado de dinero y evadir impuestos. Luego, cuando yo cumplí 20, mi madre se aseguró de enseñarme toda su sabiduría, al igual que con sus empleados me convirtió en una maquina de placer para cualquiera; por su parte, mi padre me enseño todo lo necesario para defenderme, me enseño a usar sus armas y múltiples artes del combate. Me convirtieron en su arma perfecta.

Después de eso, mi madre me hizo parte de su personal y se aprovecharon de mi habilidad para "encargarme" de ciertos rivales y enemigos de mi padre. Mi trabajo era brindarles el último placer que experimentarían antes de yo misma quitarles la vida.

Admito que era un trabajo que disfrutaba mucho, la mirada en sus ojos de odio y traición antes de que se apagara por completo era lo más satisfactorio que podía experimentar.

Mi vida era plena, y no podía pedir nada más.

Sin embargo, la felicidad no dura por siempre. Resulta que uno de los hombres que mi padre me había mandado a matar, era hijo de uno de sus más desquiciados y psicópatas rivales. Una noche después de un exitoso día de trabajo llegó a nuestro club, y comenzó a atacarnos. Mi padre y hermano se quedaron para detenerlo en lo que mi madre y yo escapábamos; pero yo no quería quedarme de brazos cruzados. Tomé una de las armas que mi padre mantenía escondidas y fui directo a la zona de pelea para ayudar en contra de las ordenes y deseos de mis padres.

Cuando llegué mi padre y hermano se habían quedado sin balas, y aquel hombre estaba a punto de dispararles, por suerte fui rápida y le disparé múltiples veces hasta que lo maté. Lamentablemente el había volteado a mi dirección y al igual que yo, disparó múltiples veces antes de que mis balas lo tocaran. Algunas balas llegaron a mi pecho y una que otra tocó mi corazón. Caí al suelo y comencé a desangrarme. Lo último que escuché fueron los gritos de llanto y desesperación de mi familia.

Por desgracia no logré llegar a un hospital a tiempo... y morí.

Lo siguiente que pasó... fue que desperté aquí, en el infierno. Adaptarme a mi nuevo hogar antes había sido muy difícil, pero creo que no se compara con adaptarse a un lugar con miles de millones de personas pecadoras iguales o peores a ti.