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Tu eres la mejor, tienes un comportamiento implacable y no das a torcer el brazo sea por quién sea. Jamás tuviste amor o cariño por alguien o algo después de tu muerte, pero quizás eso cambie.
Quizás alguien lo cambie.
...
Caminaste junto con Alastor por las calles en silencio, notabas como los pecadores se apartaban o asustaban al ver a la fresita. Te encanta ponerle esos apodos, es divertido pensar como se enojaría si te escuchaba decirlos. Espera... ¿Qué? ¿Divertido?... Por unos momentos de quedase en blanco al sentir esa rara emoción que jamás cruzó tu cuerpo; fue extraño.
- ¿Querida?- La voz de Alastor te sacó de trance. - Te ves preocupada, intenta olvidarte de tu deber por hoy ¿Si? Te quiero llevar a conocer uno de los lugares más encantadores de todo este basurero infernal. Luego te mostraré una carnicería que adoro, venden la mejor carne de venado.- Habló con alegría a lo que tú recordaste que te quería llevar a comprar carne con el.
- ¿No quieres ir a comprar lo tuyo y volver?- Estabas desesperada, no te gustaba una mierda estar con este macabro. Además que tú ansiedad crecía por no estar con Charlie. Aunque haya sido una orden suya estabas desobedeciendo a Lucifer.
- No me harás cambiar mi ruta corazón. Además ya escuchaste a Charlie, tienes que tener un día a mi lado y descansar.- El sonrió de una manera que tú ansiedad se fue y solo tenías ganas de clavarle una estaca. Te ofreció el brazo para caminar a lo que rechazaste con enojo, el amplió su sonrisa divertido.
--------》Narra T/N《---------
Don risas me llevo al barrio caníbal, un lugar que pensaba era una masacre pero terminó siendo más tranquilo de lo que creí, tenía su encanto que no había visto jamás en el infierno.
Nos sentamos en un café, el fue cortez y me dio el asiento mientras me miraba con una amplia sonrisa.
- ¿Eres siempre así de cortez o lo haces solo cuando quieres algo?- pregunté sentándome y viendo el menú, el soltó una risa.
- Oh ¿Crees que quiero algo de ti?- Pregunto mirándome fijamente y dejando su bastón a un lado de el.
- ¿Cuando no quieres algo Al? Jamás estás satisfecho.- El se vio pensativo por un momento.
- Es verdad, pero si quisiera algo de ti créeme, ya lo hubiera tomado.- Dijo de forma oscura, yo solo me limité a soltar un leve "Pff"
- Ese truquito para dar miedo no funciona conmigo fresita.- El se sorprendió al escuchar el apodo levantando sus orejas. - Bueno da igual, cambiemos de tema. ¿Por qué todos te tienen miedo? Cuando caminábamos por la calle todos se apartaban o gritaban.- Me mantuve sería en mi pregunta, el levantó una ceja y antes de responderme un camarero nos interrumpe.
- Disculpen ¿Q-qué quieren comer?- Era un sujeto tiburón. Se veía bastante nervioso y miraba en todo momento a Alastor. Ambos pedimos lo mismo, un café con leche y para acompañar medialunas ( Me cago de hambre.)
Mientras esperamos, noté que Alastor me miraba con cierta curiosidad brillando en sus ojos.
- ¿Hay algo que quieras preguntarme venado?- El tensó su sonrisa y entrecerró sus ojos con molestia, pero a los segundos volvió a su sonrisa relajada.
- Charlie me menciono que anoche no te sentías bien... ¿Estás cómoda querida? Desde ese día que Charlie hablo con Adán tú aura está distinta; más enojona, berrinchuda y algo desquiciada.- Su descripción hizo que suelte un leve quejido de molestia, porque por más mierda que sea el tenía razón.
- Solo... Ví a un idiota que el vida fue el responsable que este aquí... Pero no es nada. - Respondí acomodando las mangas de mi camisa, subiendolas un poco mientras nos traían la comida.
Alastor se vio más curioso que antes. - Te podría hacer la osada pregunta de... ¿Como falleciste? Ya se que es tabú para algunos pero pienso que escondes muchos secretos amor...-
De reojo clave una mirada seria como una estaca hacia el. - No te incumbe ni interesa. Pero vas a seguir molestando si no te lo digo así que te daré un spoiler: me asesinaron. - Con cuidado agarre mi taza y bebí un sorbo en silencio, no me sentía enojada por la pregunta de Alastor, algo incómoda si.
- Eres curiosa T/N alguien que enserio llama la atención. Para estar a mano te diré que yo también fuí asesinado, pero no lo e hablado con nadie, siéntete afortunada cielo.- Tenía sus orejas altas mientras bebé su café. Yo oculte una maldita pequeña sonrisa detrás de la taza que estaba bebiendo. Me dio un extraño sentimiento que se transformó en un escalofrío en todo mi cuerpo; que puta me pasa. Jamás perdí el control de mis emociones así.
- Entonces algo tenemos en común.- Dije mirando a un lado, unos pájaros negros horrendos estaban a un costado queriendo comida así que les di unas migajas de mi medialuna.
---》Narrador omnisciente 《---
Caminaron juntos por el barrio caníbal, me mostró algunos lugares que él suele visitar, mientras lo hacían te llamó la atención una librería a la que entraron. Te encantaba leer, entre ellos agarraste uno con el título: "Arte en la Sangre".
- Es un título hermoso.- Dijo Alastor a tus espaldas a lo que ascendiste.
- Un hermoso título para una aventura de Sherlock Holmes. Me gustaban los libros de misterio, jamás había visto uno así, bueno, hay tantos libros sobre Sherlock hoy en día.- Dijiste pasando sus dedos con delicadeza por la tapa.
- Nunca fui fanático de la lectura. Pero hubieron veces que los libros de Sherlock despertaron mi interés, pero no al punto de leerlos.- Respondió Alastor mirándote de reojo. - ¿Vas a comprarlo?-
Dejaste el libro en su lugar y te giraste a verlo. - Gaste lo que había traído en el almuerzo de hoy, supongo que será en otro momento.- Caminaste hacia la salida con las manos en los bolsillos, no estabas triste o algo por no poder adquirirlo, lo harías cuando pudieras.
Alastor en su lugar se quedó parado donde estaba su sonrisa se suavizó levemente. No escuchaste los pasos del ciervo a tus espaldas, te giraste y te sorprendiste al verlo comprar algo. - ¿Te dieron ganas de leer acaso?- te acercaste a el hasta llegar a su lado, el te miró y sonrió ampliamente.
- Esto es de mi parte para ti, cariño.- Te dio la bolsa y se puso a caminar. Al fijarte y ver el libro dentro algo en ti te dio una punzada leve en el pecho.
- ¡Hey!- Te dirigiste rápidamente afuera con el y caminaste a su lado. - ¿Qué quieres a cambio de esto?- Entrecerrando tus ojos de repente te paraste frente a el de forma recta.
- Es un regalo cielito. No quiero nada a cambio y si te lo doy es porque quiero.- Te dió leves palmadas en la mejillas con una mano.
Te quedaste confundida, jamás recibiste un regalo, de a poco te paraste de el dando leves pasos atrás. - ¿Estás seguro? - Murmuraste aún desconfiada.
- Querida, tenlo como un regalo de nuestra amistad.- Respondió guiñandote y arreglando su saco. Tu gruñiste en voz baja pero al final lo aceptaste agradeciéndole. Era la primera vez que alguien hacía algo para ti como esto en el infierno...
---》📼《--- Adán no es igual al resto ( es peor pero lo amo igual no me importa lo que me digan GRRRR)
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